No había visto esta película. La tenía pendiente desde hacía años, en esa bodega rancia en la que algunos solemos reservar los mejores vinos para descorcharlos cuando la ocasión lo propicie. El problema es que a veces abres una botella y lo que sale es vino Don Simón.

Sí, soy consciente de que hay que situarse 20 años atrás. Los efectos especiales son los que son y oiga, no están mal. Mi queja no va por ahí. Tampoco por el final, que, en efecto, se carga toda la película (¿qué más da que toques exquisitamente un Nocturno de Chopin si el último pentagrama lo ejecutas a martillazos sobre el teclado?)

Lo que no acaba de funcionar de la película es, sencillamente, su ritmo y su trama. Me explicaré.

En primer lugar, si estás hablando todo el tiempo de una dimensión infernal, tienes que dar más detalles, haz que los protagonistas vayan allí, presenta enemigos, cuenta algo de ese sitio, enséñalo.

Por otro lado, el supuesto protagonista, Sam Neil, es demasiado ambiguo. No se sabe si es malo, o es que la nave lo controla. No se sabe o digamos que no está claro, así como tampoco se deja claro cuál es su motivación científica (muy de pasada).

Los miembros de la tripulación no tienen carisma. Normalmente un escuadrón tiene al fuerte, al gracioso, al listo, etc. Eso se ve en Predator, Alien etc. Y aquí no está. Todo es demasiado vacío, soso.

Lo peor: digámoslo claro, es una película lenta y aburrida en la que no "sucede" nada o casi nada. Una historia que podría contarse perfectamente en 20 minutos y no en 90. Añádase lo mal que ha envejecido técnicamente y un guión poco sabroso, y el resultado es un film totalmente olvidable.

He de admitir que la idea de esta película es muy buena, aunque sólo sea por contar la historia desde el "otro lado". Seamos sinceros, no hay muchas películas de la GCE en las que los buenos sean los nacionales. Sin embargo a medida que se desarrolla la película, no uno puede quitarse del todo el regusto a republicanismo. Supongo que de no ser así, tampoco habría pasado la censura (ya tuvo problemas, aun así).
En primer lugar, no se sabe muy bien si es una comedia u otra cosa. Ver escenas de tiros y muertos con zarzuela sonando de fondo, descoloca un poco, ya que uno no sabe si es en plan coña o qué. Luego salen las escenas de amor y la cosa se pone romántica, y por si fuera poco cacao, entran en escena disquisiciones sobre la libertad del ser humano en 2 minutos.
Por medio sale la mula a la que Mario Casas quiere más que a su madre, debe ser por algún motivo pero no lo explican.
El argumento de la cinta es más simple que un botijo, cuenta poca cosa y sin demasiado orden. De guerra, hay poco.
El guión, más lleno de bromas zafias de índole sexual que otra cosa.
Las interpretaciones te gustarán si eres consumidor de Aída o Bea la Fea, ya que la mayoría de secundarios salen de ahí.
Y al final, por supuesto, los malos son...los de siempre.
Film que pudo dar mucho más de sí. Una pena.

Ya hay muchas críticas a esta película. A mí no me ha acabado gustando. Me parece populismo "caro". Sutil, pero populismo. Hiede a superioridad moral.

Hay algo bueno: la metáfora del meteorito puede tomarse como cada uno quiera. Puede ser el calentamiento global, pero también puede ser el post-modernismo woke anti-natalidad.

Por cierto: este filme tiene el fallo más brutal que recuerdo en la historia del cine: