Comedieta romántica con un desenlace más que previsible pero con un planteamiento inicial curioso y un desarrollo de la historia aderezado de momentos con una comicidad innegable.

Es una de esas películas que aunque intuyes como van a terminar, resultan atractivas por que, quizás no te estén contando nada nuevo pero te sirven para pasar el rato, para desconectar , que es lo que la mayoría buscamos cuando vemos una película.

Es lo que tienen estas comedias romanticonas, que después de inocularte una buena dosis de humor y buenos sentimientos, cuando terminan consiguen que al menos durante un ratillo te sientas más positivo y reconfortado. Una fórmula que nunca falla.

Tipica peli de corte feministoide donde ellos parecen todos muy pero que muy tontos y ellas muy pero que muy listas.
A Candela Peña le sirvió para comerse un colin pues hacia años que no se sabía nada de ella y hasta tuvo un premio Goya que le sirvió para dar el consabido mitín contra el gobierno contando no se que historias de su padre (ya fallecido) y lo mal que lo trataron en un hospital de la sanidad públca. .
La peli va de ocho tíos patéticos y de otras tantas mujeres todas con mucha personalidad, de ocho historias donde ninguno de ellos se salva de hacer el idiota o el ridículo. No se donde he leido que pretende ser un reflejo del hombre español actual pero seguramente casi ninguno de los espectadores se vea reflejado en semejante plantel de panolis. En esta película los hombres recuerdan un poco a esos anuncios de la tele donde te presentan a un hombre torpe y gilipollas y a su señora que es muy redicha, muy controladora y todo lo sabe. Un planteamiento de película que si se intercambiasen los papeles de los hombres con los de las mujeres seguramente habría tenido unas duras criticas en el entorno feminazi..

En definitiva, un bodrio panfletario y feminista de hombres frustrados, arruinados, cosificados y utilizados por las mujeres.... por que ya se sabe, han cometido el pecado de nacer hombres y de tener unos bajos instintos que les llevan a la ruina

Por lo demás, la actuación de los actores, como siempre es bastante digna aunque la pelicula y los personajes no daban para más.

Es una peli de las que ya hemos visto un montón.. pero americanas…


Boda en el jardín de la finca... de unos niñatos que nadie sabe de qué van a vivir (ni nos importa), paseíllo-presentación de los personajes hasta el “altar” con bailecito incluido, algo más propio de las pelis yanquis que si pretende ser el reflejo de una familia española, resulta poco creíble pues aquí, nuestro sentido del ridículo nos impide ser así de estúpidos. Profundas conversaciones sobre sexualidad, sentimientos etc.. etc..que no llegan al espectador ( al menos no a mí) debido a la lamentable interpretación de algunos de los actores y a ese tonillo de ..¡qué guai, qué molones somos y qué atrevidos! ..de los personajes más jóvenes que pretende ser muy cercano y natural pero que tiene todo el efecto contrario por lo insulso y poco verosímil

Más de una hora, la parte de la comedia, sin pasar apenas nada, para que en la última media hora, la parte del drama, te quieran meter con calzador una historia de una señora y unos cuernos “por amor a su marido”…..¡amos anda!...¡pues vaya drama más tonto y más poco creíble por estos lares!..

Todo esto aderezado con la final del último mundial de fútbol (lo único agradable de la peli, recordar la victoria de España) y con algún personajillo que pretende ser cómico sin conseguirlo.

En definitiva, una peli que no llega ni entretiene.

Es mi primera crítica pero creo que estaré más despierto que el "hipnotista" para escribirla...
Los suecos tienen cosas buenas: las míticas suecas de los primeros bikinis de los 60, los Saab y los Volvo pero haciendo cine duermen hasta a las ovejas...

Esta película se hace realmente aburrida, con un "prota" inexpresivo (quizás se deba a su falta de sueño) y una lentitud con la que se desarrollan los acontecimientos que recuerda el estilo de Bergman pero que te deja el encefalograma plano a pesar de las escenas de violencia, que siempre “animan” algo en cualquier pelí y que aquí no sirven ni para despertarnos…

Noventa minutos para no contar nada y luego, en la última media hora, resolverlo todo con unos “personajes clave” mal dibujados y cuatro mensajes en el móvil del asesino, al estilo de las pelis japonesas de terror, que no se sabe muy bien qué sentido tienen.

Los personajes resultan poco creíbles y todavía menos atractivos:
Al hipnotista te lo presentan poco menos como si tuviese poderes, de hecho parece capaz de hipnotizar a un crio que aparentemente está en coma, algo realmente difícil, pero luego la sensación que te deja es que en la pantalla tienes a un pasmado inexpresivo que en vez de hipnotizar lo único que provoca es sueño, incluso él se queda dormido en los momentos más cruciales de la pelicula.
Un asesino al que “alguien” (no quiero desvelar la trama ) le manda unos mensajes al móvil diciéndole que tiene que matar y él se pone a rajar a la gente con saña sin explicarnos como ha llegado a ese extremo. No se sabe si le han hipnotizado, está endemoniado o si lo hace por que está cabreado o solo por que siempre hace caso a su móvil o váyase Ud a saber, por que tampoco profundizan demasiado en la psicología del personaje,.
Luego está un policía un tanto anodino, que pretende ser uno de estos polis solitarios al estilo americano muy independientes que se auto-asignan un caso, no se sabe si por morbo, y que funcionan a su aire sin contar con el resto del cuerpo pero eso si, tiene una compañera marujilla que le ayuda, un personaje que hemos visto ya en unas cuantas películas.
Y finalmente, los personajes que son la llave de la trama y que parece ser que en el libro tienen un papel relevante mientras que aquí aparecen y desaparecen de una manera fugaz, no se si para darle un mayor aire de misterio o por que el director o el guionista que ha adaptado el libro al cine ni se han molestado en desarrollar por pura vagancia o por que preferían centrar toda la historia en el hipnotista dormilón carente de atractivo.
En definitiva, una pelicula lenta y aburrida que apenas ni entretiene ni divierte ni despierta la curiosidad por el desenlace de la historia y cuyo único interés está en el final, que es lo mejor por que se termina la peli . Un final que pretende ser de acción y despertarnos del letargo, ya ves, ...¡después de 2 horas! , pero que es totalmente previsible.

Los amantes pasajeros se debería de titular "los pasajeros amantes" pues el "asunto de la entrepierna" es el eje sobre el que gira casi toda la película.

Una línea aérea llamada “LA PENINSULA”, en clara alusión a “IBERIA” (antiguo nombre de otra conocida “península” que adoptó la compañía aérea que todos conocemos), un aeropuerto de “LA MANCHA”, recordando el absoluto fracaso del aeropuerto de Ciudad Real, nombres ambos que parecen inspirados en las historietas de Mortadelo y Filemón, y ciertos guiños a la actualidad: como son el directivo corrupto o una señora que dice haber tenido relaciones con el rey y algún que otro personaje friki… junto con unos colores de viñeta (que es lo único que se salva), hacen de esta película una especie de comic grotesco en plan historieta que desde luego no creo que tenga mucho afán por pasar a la historia del cine.

Los personajes típicos en toda peli de Almodovar: “las locas” desquiciadas, drogadictas y alcohólicas, una de ellas muy beata por supuesto (¡como no!.. ¡había que reírse de la religión!…), los tíos macizos tratados como hombres-objeto con abultados paquetes para dar gusto a la audiencia gay y femenina, pero sin ningún otro papel más relevante en la peli y casi diría que sin apenas diálogos, el piloto casado y su copiloto, ambos heteros pero con una sexualidad dudosa que acaba tirando por donde todos nos imaginábamos por que “todos sabemos que es mejor que te la coma un tío”, la muchacha virgen y “salida” pero que, como no podría ser de otra forma, al final se desfoga….. todo esto aderezado con la música, cuanto más hortera mejor, casi siempre presente en las pelis de Almodovar y un desmadre sexual como fin de fiesta a base de mamadas , polvetes y sexo a tutiplén…. Con todo este aliño, nos presentan una película que pretende ser graciosa y atrevida pero que tiene menos argumento que algunas de las pelis porno que he visto.

Para dar caché a la peli y que se venda, tenemos a las figuras españolas de Hollywod haciendo pequeños cameos; Penélope Cruz, Banderas y Paz Vega con unos micro-papeles estúpidos que no tienen la más mínima gracia (como por el contrario ocurre con los cameos en las películas de Santiago Segura).

Una historia coral de varios personajes sin sentido aderezada con unas situaciones sexuales más propias de una peli serie B de la época del “quiero y no puedo” del destape, cuando aquí nos sorprendía oír en el cine palabras como polla, mamada o sesenta y nueve.

Vamos, un bodrio con la marca Almodóvar que si se pone cachondo (o cachonda) con éstas cosas más le valía dedicarse al sexo explícito inventando quizás la “porno-comedia” por que , desde luego, estas transgresiones de chico malote del “caca-culo-pedo-pís” versión polla- culo-paquete-mamada-sesentaynueve ya aburren.

Como ya he dicho anteriormente, se salva la ambientación y la fotografía y por supuesto la interpretación de Javier Cámara y sus compañeros azafatos.