Defiendo a esta serie sin razones y sin fundamentos. Simplemente me atrapó desde el primer capítulo, hasta el último y no voy a decir una sola palabra del último. Pero qué razón tenía.

Las actuaciones de Claire Danes, y la de Mandy Patinkin son insuperables. Pero sobre todo los personajes, la forma en que ella enfrenta su vida y su enfermedad mental, y lo paradójico, ella es agente de la CIA. Y allí es cuando la serie me ganó el corazón. El mundo está loco, tan loco como Carrie Mathison y tan cuerdo como Saul Berenson. y entre ambos intentan mantener un equilibrio que en ciertos momentos desbarranca totalmente, y en otros logran cumplir su misión. Son humanos, como todos nosotros. Y la serie lo muestra de principio a fin. Es muy buena, muy didáctica porque me recuerda cosas de la historia reciente que no leí en profundidad en los diarios, pero que a raíz de la serie busqué información, es humana y es atrapante. Si hay algo que no perdono ni a una serie ni a una película es que me aburra. Y esta, no me aburrió en ningún momento de las 8 temporadas.

El primer capítulo o piloto me entusiasmó mucho. Todo es un delirio, un delirio con humor, por más que el trabajo de los protagonistas sea lidiar con muertos, ya que tienen una empresa funeraria que se encarga de enterrar a los inmigrantes marroquíes que mueren en Bélgica, en su lugar de nacimiento. Es muy cómico cómo el protagonista y su amigo intentan no caer en el negocio familiar inventando sandeces que obviamente no los llevan a ninguna parte. Hasta que se les presenta la oportunidad de importar tierra de Marruecos, para enterrar a los muertos en Bélgica pero con su propia tierra natal. El problema es que a partir del tercer capítulo algo me pasó, empecé a aburrirme. No puedo explicar las razones porque en sí es una comedia divertida, pero tal vez empezó a no serlo tanto. No es fácil continuar con un guión caracterizado por momentos disparatados, continuar con esa línea.
No voy a contar más, porque de hecho, no la seguí viendo. De manera que no tengo spoilers.

Para los que vieron Lost, seguramente esta serie les traerá algunas remembranzas de la épica serie de J.J Abrahams y Lindelof. Pero eso en la primera parte, después empezarán a notar las diferencias. Tal vez por esas diferencias Lost duró seis temporadas y Manifiesto 2 o algo así. Sinceramente la última parte de la serie se vuelve poco creíble y muy confusa. Magia, piedras con poderes, visiones o llamadas y algunos personajes que realmente no tienen mucho sentido. Los hermanos acaparan la serie, y es una pena que personajes interesantes desaparezcan o no tengan demasiada participación.

Tuve que leer muchos términos técnicos para entenderla. No sé si una serie debe empujar al espectador a aprender qué es una Fisión Nuclear. Tal vez sí, de hecho con bastante dificultad porque no soy Física, finalmente aprendí lo que ese término significa y me fue útil para entender mejor la serie y el tema en general. Por momentos es demasiado técnica y eso le saca dinamismo.