Maravillosa película, donde los sentimientos están a flor de piel y la mente se deja envolver por una historia vital de primera magnitud

Isabel Coixet, realiza una obra maestra, en la que toca el tema clave de la existencia humana ,y que no es otro que la finitud a la que todos estamos sometidos.

Es el relato de una joven que debe mirar cara a cara a la muerte y como sus sentimientos van fluyendo a lo largo de todo el film.

Por otro lado se muestra de manera sutil, clara, contenida y concisa las relaciones entre padres e hijos, entre marido y mujer, y entre amantes, amantes que se aman por encima de todo incluso de la muerte.

Excelente actuación de todos los actores, incluidos los secundarios de lujo como María de Mederiros y Leonor Walting.

Película sin trampa ni cartón, que desde el primer minuto te hace fluir un mar de emociones.

Gran película, en la que se pone de manifiesto hasta donde puede llegar el ser humano. Lo que está bien, lo que está mal, lo que está bien para una cultura y para nosotros nos parece lo peor nos recuerda la suerte que tenemos por no tener la guerra al lado y todo lo que conlleva.

El amor y el odio son los grandes protagonistas de esta película que como actores secundarios cuenta con una fotografía y banda sonora de auténtico lujo.

Película comprometida, de las que emocionan, y te hacen emocionarte hasta los huesos.

Toca de lleno el tema de la amistad, y sobretodo de dios y la religión y como se vive desde diferentes puntos de vista.

Dura y frágil a la vez, recomendada para quien no quiere quedar indiferente después de verla.

Increíble película donde las emociones están siempre a flor de piel.

Como en todas las películas de Deepa Metha, se toca el tema de la tradición y su sentido o no.

El bien y el mal también están magistralmente tratados, y nos hace enfrentarnos a nuestra propia agresividad.

La aceptación y el estar de acuerdo o no con complejas situaciones desde nuestra mirada occidental están como telón de fondo de toda la película.

Fotografía y música excelentes.

Para mis gusto a pesar de ser una gran película, quizás sea la que menos me ha emocionado de las que he visto de Deepa Metha.

Película totalmente ligada a la realidad, que toca de lleno temas desde un punto de vista muy libre de ataduras. Ello hace que te involucres muchísimo en la historia de los personajes, y casi sin quererlo tomes partido por unos u otros.

Precioso contraste entre momentos muy terrenales y momentos de una espiritualidad mágica.

El tema que da cobijo a todas estas emociones y relaciones no es otro que el deseo, visto desde el prisma tanto de mentes mas liberales, como de mentes mas conservadoras.

Reparto de lujo, para una película que no puede dejar indiferente a nadie.

Toca los temas claves de la vida, la relación a través del compromiso, la relación con los padres y como aceptar que a pesar de todo, ellos siempre serán nuestros padres con mayúsculas, los sueños no aceptados y los aceptados pero no cumplidos.

El drama y la sonrisa se mezclan de manera magistral.

Para los que no se quieren quedar igual después de ver la película.