La película puede llegar a tocar los sentimientos de aquellas personas que hayan vivido las emigraciones de España ya que lo refleja perfectamente.
A mí personalmente no me ha gustado mucho, pero tengo familiares cercanos que tuvieron que emigrar a Australia debido a las pocas oportunidades que ofrecía nuestro país.
Sus experiencias les enriqueció mucho personalmente y profesionalmente, pero siempre añoraron su país, su familia, sus amigos... y al final cuando empezaron a formar su propia familia decidieron volver porque sabían que no tendrían retorno y no les compensaba todo esto.
Mi opinión es que si nuestro país estuviese mejor organizado, tuviésemos, sobre todo los políticos, claro lo que es el bien común viviríamos mucho mejor y no tendríamos la obligación de tener que salir de nuestro país, nuestras casas y nuestro entorno familiar en busca de recursos.
Por lo tanto esta película sigue siendo una crítica a uno de los mayores problemas actuales.