Capacidad cómica desmedida, un clima de lo absurdo cargado de acidez y surrealismo legendario. Una de las mejores comedias del cine español, Jose Luis Cuerda, uno de los mejores cineastas de este país, y mejor cronista de una realidad irreal.

Con “CARMINA O REVIENTA”, la primera película de Paco León como director de cine, se ha dejado una historia que ha dado mucho de qué hablar. Una historia situada en un barrio de Sevilla y que se centra en la vida de Carmina, que a su manera de hacer las cosas es una especie de patriarca conocida por todos sus vecinos.

Quizás la primera fuese una toma de contacto entre la gran bestia escénica, como es Carmina, y el público. Pero en esta secuela titulada “CARMINA Y AMÉN”, Paco León realiza otro tipo de película, sin perder los inicios pero muy diferente en cuanto a matices, que engloban una mejora exponencial con respecto a la anterior cinta. Está llegaba con mejores medios, y con el antecedente del éxito causado con “CARMINA O REVIENTA”, que sumaba más presión al equipo del proyecto, o como lo llama Paco León en sus entrevistas promocionales “responsabilidad”.


Paco León: “Existía la responsabilidad de no hacer lo mismo, queríamos hacer algo diferente, llegar algo más lejos y profundizar en cosas y en temas, y surgió tratar las nociones sobre la muerte y la familia” .

En “CARMINA Y AMÉN” se quiere mostrar a la diva, que con aires costumbristas se atreve a contar de manera excelente temas tan terrenales como la muerte y la familia. Precisamente el argumento central rodea a la muerte de su marido, que fallecido dos días antes de cobrar la paga de su jubilación, es mantenido en casa al puro estilo “carmina” hasta el día de su velatorio. Esto hace que la película adquiera tintes de una comedia negra, que sin salirse de esa línea recorre la mayor actualidad de nuestra sociedad, desde la crisis económica hasta el ya no tan reciente escándalo de Bárcenas, encarnado en un pájaro, amigo inseparable de la protagonista.

Pero para entrar en una análisis más profundo de esta película cabe destacar su pilares fundamentales, primero Carmina, por supuesto es el punto desde donde la cinta empieza a rodar, es sabido ya que Paco León ha querido hacer con esta historia partida en dos, un homenaje a su madre, a su Reina. Pero en esta segunda edición el personaje principal es mucho más potente que en la primera parte y que se abre en canal para profundizar en temas que como se escribía anteriormente, son muy livianos y que últimamente se están obviando en el mundo del cine. Para mi ese es el principal acierto de una película que al dejar atrás a una comedia tradicional, pasa a una comedia negra muy bien contextuada en el acontecimiento histórico en la que se encuentra.

Otro punto muy criticado, y que a mí personalmente no me parece una deficiencia, es el aspecto localista que puede acoger una historia, que sigo diciendo puede ser dignamente exportable. Incluso me atrevería a decir que puede llegar a competir con la premiada cinta de Haneke, Amour, que trata temas parecidos aunque no con tanta chispa con la de León. Otra facultad admirable es la capacidad de diseñar los personajes perfectos para contar lo que se quiere, como ejemplo podemos hablar del papel de Yolanda Ramos, premiada por ello en el Festival de Cine de Málaga, e incluso el papel de la persona mayor que dice ser amiga intima de la reina Sofía, personajes con frases que aun hacen sacarme una carcajada, de ahí destacamos su gran guión, costumbrista de forma innata y que le da sentido y coherencia a una historia que puede llegar a lo absurdo. Pero para absurdo preguntarle a José Luis Cuerda (Uno de los mejores del cine).

En definitiva, creo que es una de las mejores películas del año en el cine español, llevando a Paco a una maduración que esperemos continúe tanto delante como detrás de las cámaras.