Bueno, se puede resumir la película de dos maneras, desde el impulso, o desde la calma. El impulso me dice que es un homenaje glorioso al cine de la vieja escuela, donde el escenario es el motor a la hora de construir, donde Miller recicla su universo y lo eleva a la máxima potencia para destapar el tarro de las esencias del virtuosismo y la planificación de escenas para desembocar en un delirio audiovisual como pocas veces se ha visto en el cine Mainstream.

La calma, me dice que George Miller desafía al propio mundo con la película, lo reta para intentar conducirlo hacia una introspección de todo lo que somos en las peores condiciones, y aboga por los héroes, por el heroísmo, por la supervivencia del bien en este interminable ciclo de autodestrucción que puede convertir al ser humano en la pesadilla más aberrante, y logra canalizarlo y dosificarlo en sus personajes, que lejos de huir de esa presión, abrazan el reto y elevan la épica de la nobleza humana al máximo exponente.

El film más arriesgado que se ha hecho en 30 años, por diversos motivos, principalmente, porque Mad Max es hoy en día alguien del que gran parte de las generaciones que pueblan las salas no conocen el más mínimo. Porque está trabajada desde el contexto puramente natural de escenarios y elementos físicos moldeables, volubles y manejados por especialistas. Y eso es muy complicado de realizar hoy en día, salvo que tengas el conocimiento y los medios adecuados. Y la aprobación de un estudio que crea en un film diseñado desde los altares del Valhalla del cine de acción, pero con una buena dosis de reflexión fugaz, que aparece en todas las películas de esta santa saga.

El regalo de recuperar a Max, pero también de sorprender al cine contemporáneo con la espectacularidad de las secuencias de accion, del uso del entorno, y con un aliado femenino que no solo equipara cualquier hazaña de nuestro héroe, si no que logra convertirlo en santo y seña para futuras películas donde la mujer, ejerce un peso tan vital y necesario, donde la barbaridad del hombre se contrarresta desde el sexo opuesto con esa energía y versatilidad.
Miller ya lo hizo en 'La Cúpula del Trueno', Aunty Entity era la legisladora y jefa suprema de 'Negociudad' y Max, en su secuencia final entre ambos, aprueba su nobleza, y ambos se convierten en la combinación perfecta para el futuro del mundo que Miller plantea. Cordura, y héroes.

Mad Max Fury Road, carece de cordura, salvo en sus pequeños descansos, donde viaja a través de una soledad, de un mundo indescriptiblemente desolador, y trabaja en intentar estabilizar la locura desatada con enormes dosis de apabullante esperanza. Y es donde los héroes aparecen.
30 minutos iniciales demoledores, respiro, 20 minutos infernales, descanso y así.
Un toma y daca con un elevado indice de genialidad en el montaje, la bso, la fotografía y un desborde de maestría en la dirección, como pocas veces se ha intentado en el cine de acción de los últimos 40 años, y un actorazo que humildemente se transforma en el gran MAX que todos conocemos, con una guerrera que merece más, mucho más, y un futuro prometedor, si todo sale como parece indicar.
Un film de obligado visionado en las mejores condiciones. Para fans y no fans del mito de Max, que recupera a un AUTOR con letras mayusculas. Uno muy grande, muy bueno. Ojalá se quede, demuestra que sabe hacerlo mejor que la gran mayoría de directores fabril que abundan en las superproducciones.
Y añado:
Segundo visionado en Imax 3d, esa sala es el mejor invento para los espectadores al cine que existe. En serio, en lamentable que no haya una sala así en cada multicine del País.
La orgía audiovisual del viernes se multiplica con esta experiencia.

No le resto ni un ápice a ningún segmento del film, es más, quizá deberíamos darle una mayor dimensión tanto al trabajo de Tom Holkenborg, como a John Seale en la foto ALUCINANTE, y sobre todo al trabajo de Jason Ballantine ·y Margaret Sixel en la edición. Espero que todos ellos tengan un merecido reconocimiento en la temporada de premios, igualmente al departamento de F/X o a ese descomunal diseño de producción y maquillaje.

Porque contamos con que George Miller no estará mencionado. Aunque haya realizado una película que deja en evidencia a un gran numero de cineastas que manejan altos presupuestos y recogen más méritos de los que deberían.

Mad Max Fury Road es una de las mayores épicas que se han realizado en el cine de los últimos 40 años. Y no le resto merito al guión, aunque parezca que tiende a ser secundario dentro del increíble delirio visual, Miller quiere que conozcas a sus personajes, y quiere que conectes con ellos, y pone todos los medios para conseguirlo, porque incluso en películas donde el espectáculo es fundamental, hay una historia bastante noble, digna y en mi caso, tremendamente emotiva. Una que arroja luz entre tinieblas y a la que me agarro sin dudarlo.

Si Mad Max Fury Road no es refrendada este verano en la Cómic Con para anunciar una nueva aventura de Max, entonces perderemos todos, y la industria habrá engullido a otro genio absoluto, llamado también AUTOR.

“Where must we go, we who wander this wasteland, in search of our better selves"
The First History Man.