Charlie es un joven egoísta que espera heredar la fortuna de su padre pero se entera de que su hermano autista que no conoce, Raymond, la ha heredado casi toda. Entonces emprenden un largo viaje para que Charlie consiga la parte que Raymond ha heredado.

En esta película, tú también vas empezando a comprender a Raymond al igual que su hermano. Está claro que todos rechazamos la conducta y el poco entendimiento que tiene Charlie acerca del autismo, pero si de algo nos sirve esta película es que todos podemos ser Charlie, ya que nuestra mayoría no entendemos dicha enfermedad.

Tengo que confesarlo: nunca había disfrutado tanto viendo una película en el cine. Me considero una persona que cae en lo elitista sin quererlo, pero ésto excede todos mis gustos.

La película tiene algunos fallos respecto a la primera en la línea argumental... pero, ¿y qué? Lo que menos importa es eso en estas pelis. Lo que importa es lo excéntrico, la música y having some fun. Y reúne todo ello.

Para empezar, las canciones que entran nuevas son todo un acierto, le aportan mucha frescura a la película y a diferencia de la primera, hay muchas mejores voces, se nota especialmente en los hombres). Punto a favor.

Lily James está magnífica como Donna de joven y ha captado su esencia perfectamente, pero eché en falta alguna escena más de Meryl.

Amanda Seyfried, correcta en el actuar y escucharla cantar es como estar en el cielo.

Mención especial a la gran elección de Tanya y Rosie de jóvenes. ¡Son clavadas!

Por mi parte, seguramente la volveré a ver en el cine por cuarta vez antes de que la retiren.

Sigo en el spoiler.

Parece la típica película carente de argumento y ritmo, pero con buenas dosis de cursilería condimentada con una fotografía amable. Parece, y efectivamente lo es.

Es una película para pasar el rato, muy entretenida, y que transmite una sensación de hogar bastante reconfortante. En sí, no hay mucho que reprochar pero tampoco destaca gran cosa. Un 5.

Lo que sí que hay que resaltar y poner en mayúsculas es el I N C R E Í B L E trabajo que ha hecho, una vez más, Meryl Streep. Cada vez que salía en escena me sacaba una gran sonrisa. Ella solita es la que levanta esta película y la hace pasable, sin ella habría estado de 2.

Por otra parte, me falta argumemto o me sobra tiempo. No puede ser que una película sobre cocina y que no tenga otra línea argumental dure 2 horas.