Sorprendente. Para mí la película se resume en eso: Te sorprende en cada plano. Estamos hartos de ver una y otra vez las mismas historias, los mismos diálogos, los mismos planos. Es de agradecer una película fresca en cada uno de sus instantes. Un drama-thriller-comedia negra (la verdad, no sé en que género ubicarla) que te mete de lleno en una historia de personajes porque, a diferencia de a lo que nuestros ojos están acostumbrados, no sigue el típico esquema de presentación-nudo-desenlace sino que vamos acompañando a cada uno de los increíbles actores, encabezados por una colosal Frances McDormand, y los vamos conociendo: Sus virtudes, sus defectos, sus motivaciones. No hay ni uno solo de relleno. Todos nos importan y todos nos hacen reír, sufrir o llorar según avanza la trama y según ellos evolucionan en función de la corrección o incorrección de sus decisiones. El director y guionista, al que conocía por "In Bruges" y "Seven Psychopaths", con el extremo cariño a sus personajes, consigue que realmente nos identifiquemos con ellos y que nos creamos todas y cada una de las palabras que salen de su boca, por muy surrealistas que éstas sean.

Todos los aspectos de la película tienen una factura exquisita pero me gustaría destacar especialmente su fotografía. Ben Davis hace un magnífico trabajo en el trato del color oscureciendo los momentos tristes, llenando de luz los alegres o incomodándonos con esos sutiles toques rojos cuando algo malo amenaza con ocurrir. Todo, en cada plano, acompaña el sentido y sensaciones de la historia y, en consecuencia, el espectador lo toma como suyo viviendo todo como si realmente fuera un habitante más de ese pueblo.

En resumen: Una película muy redonda que te capturará desde el primer segundo con esos hipnóticos planos de los carteles y que no te soltará hasta el final, que, a pesar de ser perfecto, te hará querer que continúe un poco más.

Nicolás Amelio-Ortiz, conocido por sus canales de youtube (que animo encarecidamente a ver) dirige el que, hasta ahora, es su mejor corto. Un corto de terror de guión sencillo, pero no por ello pobre, que te sumerge en la acción gracias a estar rodado todo en un plano secuencia.
Los actores hacen un muy buen papel, en especial la actriz principal. Suele ocurrir que en este tipo de producciones, de bajo presupuesto y con actores noveles, hay que mirar un poco con los ojos medio cerrados las actuaciones y éste no es el caso. No sé si tenían una carrera extensa anteriormente pero, de no ser así (que imagino que no lo es), no se nota para nada.
La fotografía y el arte me parece que están extremadamente cuidados y es de agradecer. De nuevo, son aspectos que en este tipo de producciones son muy difíciles de tratar. Además hay que sumarle el hecho de rodarlo todo seguido y "sin cortes", para añadirle dificultad.
La verdad es que es increíble ver la evolución de este director desde su ópera prima: El Bosque de los Sometidos. Se nota la experiencia que, sumada al cariño y la ilusión que ya mostraba entonces (a pesar de los comprensibles errores), hace de ésta un paso hacia delante respecto a "Música para elegidos", corto anterior que también merece un visionado.
Por último, no se me puede olvidar destacar el maquillaje. En sus vídeos, tanto en youtube como en el material extra del corto, se pueden observar la meticulosidad y sacrificio supuestos, al nivel de todos los demás aspectos comentados.
Creo que se trata de un cortometraje bastante redondo y espero que tenga un largo recorrido y anime tanto a productores como al equipo a seguir trabajando y sorprendernos con nuevas historias.

Película de los Daniels, tras la cual fui a buscar rápidamente otros trabajos suyos y me encontré con el desternillante videoclip de la canción "Turn Down for What" y que animo encarecidamente a ver.

Los primeros minutos, el prólogo hasta que aparece el título de la película, ya marcan el tono general de la obra. Una obra totalmente desconcertante que lleva ese humor tan particular y extrañamente efectivo al máximo nivel. Todo parece haber salido de una reunión de amigos, con algo de alcohol en las venas, en las que se compite a ver a quien se le ocurre la "chorrada" más grande y que suelen terminar con un "No hay huevos".

Misteriosamente, esa mezcla de surrealismo y humor grueso te hipnotiza y atrapa hasta el final. Obviamente todo apoyándose en el trabajo de dos actores que hacen unos trabajos maravillosos. Un Paul Dano que vuelve a confirmarse como uno de los mejores actores de su generación (There will be blood, Little Miss Sunshine) y un Daniel Radcliffe que haciendo de muerto termina siendo el personaje más vivo de todo el film.

Si tuviera que criticar algún aspecto sería el final. Aunque sigue la tónica de la película y te sorprende, me pareció un pelín precipitado y descafeinado aunque para nada estropea el conjunto.

Mención especial para la banda sonora y esos momentos musicales. Una película que transmite buen rollo, de una factura excelente y que anima a tomar las riendas de nuestra vida, querernos un poco más y a prestar menos atención a lo que los demás puedan pensar de nosotros.

Ideal para ver con amigos, en verano y con una cerveza en la mano.

Vi esta película en el cine y doblada. En su momento no salí del todo contento. Pensé: No está mal pero ya no es lo mismo, Tarantino está perdiendo su "toque". Sin embargo la he revisionado otras veces y esas, ya sí, en VO. La película cambia totalmente. Así como sus otras obras siguen siendo increíbles dobladas y no se nota tanto la pérdida de las voces originales, en ésta, con muchísimo más diálogo y diferentes acentos, estática y, hasta cierto punto claustrofóbica (al estilo de Reservoir Dogs pero más sosegada y lenta), el doblaje hace que todo se vuelva algo más... "normal".

Tarantino juega al misterio magistralmente, manejando las pausas como nadie (el montaje, por capítulos y desordenado en algún momento, como en él es habitual, ayuda a confundir y desasosegar agradablemente al espectador), con unos personajes extremadamente bien trabajados e interesantes (como siempre), una dirección de fotografía bellísima a cargo de Robert Richardson (ese plano inicial con la cruz o la sutil luz sobre la carta en el carruaje o recortando a Kurt Russell frente a Michael Madsen, o ese plano retirándose de la ventana al atardecer...) y una banda sonora compuesta por Ennio Morricone que podrías estar escuchándola durante horas...

Me gustaría destacar el papel de todos y cada uno de los actores con mención especial para Walton Goggins y Jennifer Jason Leight que me parecen sublimes. Por comentar algo, decir que el papel de Tim Roth me recuerda demasiado a Hans Landa (Unglourious Basterds) y King Schultz (Django) pero, qué demonios, me encanta. Lo que me parece muy original y magnético es que no te puedes casar con nadie, todos son realmente "odiosos" y durante el visionado de la película tu "favorito" o "favoritos" van cambiando, confundiéndote mientras intentas adivinar qué ocurre y, obviamente, cómo va a terminar.

Realmente la película me ha conquistado y, bajo mi punto de vista, sube un escalón respecto a Django. Pero Tarantino tiene para todos y para gustos, colores. Estoy deseando ver con qué nos sorprende la próxima vez y espero que no termine su carrera en dos o tres películas como suele repetir en cada entrevista.

Tras la primera película, la saga fue yendo a menos con la segunda y, sobre todo, la tercera entrega. Parecía la “extinción” de los dinosaurios hasta su resurgir con Jurassic World. Se trataba de una película fresca que reanimaba la historia gracias al paso del tiempo y a la vuelta a los orígenes. En mi opinión fue una película muy entretenida que, sin acercarse a la perfección del cásico original, aportaba cosas nuevas y cambiaba el rumbo hacia algo potencialmente muy interesante como puede ser el llevar a los dinosaurios fuera de la isla o la creación de nuevos seres.
Esa película, sin embargo, sólo introducía los temas dentro de una historia de aventuras correcta con espectaculares efectos especiales que, ahora, J. A. Bayona ha podido desarrollar en su Jurassic World: El reino caído.
El guion firmado por Trevorrow, director de la primera cinta, es un guión correcto que no arriega, podemos adivinar prácticamente en cualquier momento lo que va a ocurrir, quienes son los buenos, quienes son los malos, cómo morirán e incluso quién los devorará. Sin embargo, la historia nos lleva a plantearnos ciertas cuestiones morales en varios momentos y a tratar temas que no parecen tan lejanos en los tiempos en que vivimos y, además, sigue el camino marcado por su antecesora llevando la trama un punto más allá, augurando unas posibilidades inmensas para las próximas entregas.
J. A. Bayona hace un trabajo increíble, en su línea. Se nota su mano en casi todo momento, cosa que es de agradecer en películas de este calibre (el hecho de que productor y guionista sean también directores igual ayuda) y exprime al máximo las posibilidades de ese guion.
Es una película que te absorbe por momentos. Especialmente en ciertos momentos de terror o dramáticos, empatizas con actores y, especialmente, con los animales, verdaderos protagonistas de esta historia.
En lo técnico todo es espectacular, aderezado esta vez con mucho animatronic, cosa que se agradece; mérito tanto de Bayona como de Trevorrow, por idear un guion que, esta vez, si lo permitía. Que nos vendió la moto con el brontosaurus de la anterior y…
Sin embargo, no sé si soy yo que adoro la primera, pero los dinosaurios en esa siguen resultándome más reales. Igual la he idealizado, no sé.
En fin, me ha gustado y animo a ir a verla al cine. Como apunto en el título de la crítica, me recuerda mucho a la nueva trilogía del planeta de los simios y espero que las películas venideras continúen la línea ascendente marcada tal y como ocurría en esas.