Desde el punto de vista formal, la saga de El padrino es casi perfecta, pero como toda película norteamericana, esencia del arte burgués en general, y en el cine en particular, manipulan al espectador al crear una identificación con los protagonista (empatía), que no permite a éste tener una actitud crítica, más o menos imparcial, de lo que esta viendo. ¿Cómo se logra esto? En este caso se puede recurrir a una formula simple pero eficaz: haciendo participar al espectador de todas, o a casi todas las vivencias de la familia Corleone, sin dar la más mínimas pistas de la familia de sus enemigos de turno. De esta forma uno sale del cine sintiendo lástima por estos asesinos inescrupulosos. -