Debo confesar que al principio me pareció cursi, pero a base machaque que mi mujer me daba a todas horas acabé viéndola, hasta el punto de ver capítulos yo solo para que ella no me los contara ;-). Una serie costumbrista, que relata la vida (nada común) de una madre soltera, destacable el papel de la niña demostrando en muchas acciones más conocimiento que la madre. Las charlas madre - hija en plan amigas del insti son geniales y a menudo tronchantes al criticar a los vecinos. Recomendable para pasar un rato entretenido en familia.

Tras el final de la primera temporada se pierde la esencia de misterio que rodea el argumento, la segunda temporada pasa a ser una serie de fenómenos encadenados pero sin un argumento claro. Aunque debo decir que te mantiene enganchado hasta el final. Esperando estoy la 3ª temporada.