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Críticas de El Cuentapelis
Críticas 4
Críticas ordenadas por utilidad
8
23 de julio de 2014
3 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
“Simio no mata simio”, es la primera y más importante ley de convivencia de los mismos. Norma que mantiene la paz y constituye la mayor diferencia con el hombre... ¿o no?
“El Amanecer del Planeta de los Simios” es una película profundamente crítica, la cual nos advierte sobre las devastadoras consecuencias a las que los humanos estamos condenados si continuamos obcecados en un pensamiento tan egocéntrico que nos hace creer que todo está bajo nuestro poder y a nuestro servicio. Pero no caigamos en el error de que éste largometraje es un sermón de más de dos horas, sino que la acción y los efectos especiales suman de tal forma, que saldremos del cine con la sensación de haber aprovechado la tarde de la mejor de las maneras.
Cabe destacar la recreación de los simios, dotándoles de una realidad en sus gestos y movimientos que nos hace verlos como miembros del reparto y no como simples animaciones informáticas. Aun más, me atrevería a sentenciar que el mejor trabajo interpretativo de la película lo acaparan los simios, o para ser más exactos, los actores que se esconden dentro de un traje lleno de sensores de movimiento y que son los verdaderos protagonistas de éste film. Estoy seguro de que, por fin, llegará el merecido reconocimiento para Andy Serkis. Su papel como Cesar (líder de los simios) es impresionante, comparado o incluso superando a su famoso Gollum de la trilogía de “El Señor de los Anillos”.
La parte más floja de la película recae, curiosamente, en los personajes humanos: Jason Clarke (Malcolm) carece del carisma necesario para ser el protagonista; Keri Russell (Ellie) no es más que una perfecta compañera de Clarke; y Gary Oldman (Dreyfus), maltratado cinematográficamente, solo tiene una buena escena y casi nada más.
“El Amanecer del Planeta de los Simios” es una película muy bien dirigida y con un guión excepcional. Nos transmite multitud de diferentes sensaciones, pero sobre todo una inquietud constante que nos mantiene en tensión de principio a fin. Merece ir a verla aunque solo sea por CESAR.

Lo mejor: CESAR como Rey y Mesías de los Simios.

Lo peor: Algunas escenas son predecibles.
El Cuentapelis
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5
8 de julio de 2014
3 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
Seth McFarlane nos tiene acostumbrados a la excelencia dentro del mundo irreverente y atrevido que ha construido. Con “Padre de Familia” y “Padre Made in USA” nos descubrió un camino políticamente incorrecto donde el límite lo sitúa muy lejos de lo convencional, convirtiendo en comedia cualquier situación y llegando a ser bastante despiadado en ocasiones.
Un tiempo después, el universo McFarlane se trasladó a la gran pantalla y tomó la forma de una película llamada “TED”. Un film protagonizado por un oso de peluche mal hablado y mal educado, que contiene los elementos esenciales y transgresores que definen las formas del guionista, actualmente, mejor pagado de Hollywood.
Todos estos jugosos precedentes desataron en mi interior una, posiblemente, exagerada ilusión ante el estreno de la segunda incursión de Seth McFarlane en el cine. Aseguré que ésta película sería la comedia del año y, por desgracia, me equivoqué.
“Mil maneras de morder el polvo” es una parodia del western americano, que intenta emular a la magnífica “Sillas de montar calientes” de Mel Brooks, pero con un guión muy flojo y una formula errónea.
La primera parte del film deambula entre una serie de gags groseros sin gracia y unos monólogos que nos intentan convencer de que el Oeste americano es una basura. Afortunadamente, la aparición de Charlize Theron trae un aire fresco a la película y al argumento. Desde ese momento, la historia se centra en la relación de amistad de los protagonistas y se utiliza “el chiste” para acompañar y no como elemento principal. Todo un descanso para una mente que se frustra intentando encontrar la gracia de algo que no la tiene.
Seth McFarlane demuestra su inteligencia rodeándose de secundarios de lujo como Liam Neeson, Giovanni Ribisi, Amanda Seyfried o Sarah Silverman, tratando de esconder sus grandes limitaciones de actor. Ni sus aptitudes interpretativas ni su presencia son capaces de llevar el peso de una película de éste tipo. Se desenvuelve mejor detrás de un personaje irreal como puede ser el oso Ted o Stewie Griffin (“Padre de familia”).
“Mil maneras de morder el polvo” es, en definitiva, una película contenida en su transgresión pero excesiva en su grosería. Contiene algún momento muy gracioso, pero muchos carentes de ello. Y es más divertida cuantos menos gags hay.
El Cuentapelis
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7
20 de agosto de 2014
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
En plena explotación cinematográfica del universo Marvel, en un momento en que decenas de superhéroes ocupan sistemáticamente nuestras pantallas, donde primeras, segundas e infinitas partes de las nuevas aventuras de “Iron man”, “Spiderman”, “Capitán América” u otros “Vengadores” atrapan nuestra atención y nos conducen al cine cual soga tirando de nosotros, nos llega una película basada en un cómic, en principio, bastante desconocido para la inmensa mayoría.
“Guardianes de la galaxia” supone un golpe de aire fresco para las ya demasiado exprimidas andanzas de viajeros espaciales, rememorando, con su viveza, el espíritu de las tres primeras partes de “Stars Wars”, y construye un camino esperanzador para un posible resurgimiento del género.
Ésta película huye de todo encorsetamiento y nos ofrece dos horas de la más pura comedia de acción y aventuras, con unos personajes muy definidos y bien construidos, un guión y dirección excepcionales, y unos efectos especiales impresionantes. Sin olvidar las innumerables referencias al mundo del cómic, o la aparición de algún que otro personaje de nuestra infancia cinéfila (esperad hasta el final de los títulos de crédito).
El reparto actoral cumple perfectamente con su cometido, destacando especialmente Chris Pratt como Star-Lord, el torpe líder del grupo, o Zoe Saldana como Gamora. El resto de los guardianes lo completan: el luchador de Wrestling Dave Bautista como Drax el Destructor y las animaciones Rocket y Groot, cuyas voces fueron aportadas por Bradley Cooper y Vin Diesel, respectivamente (en la versión americana, por supuesto).
En definitiva, “Guardianes de la galaxia” es una película muy recomendable para aquellos que disfruten de batallas interestelares o, simplemente, que busquen acción y comedia a partes iguales.

Lo mejor: Perter Quill/Star-Lord, Gamora, Drax el Destructor, Rocket y Groot.

Lo peor: La recreación de Thanos, líder de los villanos.
El Cuentapelis
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5
12 de agosto de 2014
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Es loable el intento de airear una saga que se encontraba al borde del agotamiento, mediante la renovación de personajes y tramas. Incluso debemos reconocer el esfuerzo por avanzar en unos efectos especiales que consiguen engañar, casi, totalmente a nuestro cerebro, haciéndole creer en la verdadera existencia de unos gigantescos robots alienígenas. Pero el resultado de todo éste trabajo no ha sido más que el de una inmensa obra de ingeniería carente de alma y, me atrevería a decir, desbordante de desgana en su argumento.
“Transformers 4: La era de la extinción” es una amalgama de planos contrapicados, eternas escenas a cámara lenta y banderas norteamericanas que ondean gracias al viento más patriota. Todo ésto acompañado por cientos de explosiones, a cual más exagerada, y decenas de edificios derribados en cada batalla. Los seguidores de Michael Bay aseguraréis que ésta es la seña de identidad del director, y estáis en lo cierto. El fallo de la película, en mi opinión, es el abuso de todos esos elementos, que acercan, peligrosamente, a la cuarta entrega de Transformers a convertirse en una parodia de sí misma.
La renovación total del reparto de la anterior trilogía es otro de los grandes errores que comete ésta película. Mark Wahlberg nunca llega a estar a la altura como protagonista de una superproducción como Transformers, y mucho menos su hija en el film (Nicola Peltz) o el novio de ésta (Jack Reynor), que parecen esforzarse, solamente, en salir guapos por la gran pantalla. De entre todos los actores destacaría a Kelsey Grammer como despiadado alto cargo de la CIA, o Stanley Tucci, cómodo en su eterno papel al que nos tiene acostumbrados, encarnando a un arrogante presidente de una empresa de diseño. Siempre añoraremos las andanzas de John Turturro en las pasadas entregas.
En definitiva, “Transformers 4: La era de la extinción” es una película decepcionante, en comparación con sus antecesoras, que oculta un guión pobre, enrevesado y lento, mediante un espectáculo de fuegos artificiales y metal orgánico. Además carece de esos momentos cómicos que hacen respirar a la acción.

Lo mejor: La aparición de los Dinobots.

Lo peor: Es aburrida y demasiado larga.
El Cuentapelis
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