Serie de capítulos cortos espantosa, cuyas interpretaciones pese a contar con actores de cierta fama dan vergüenza. Los argumentos son los esperables y los "chistes" los más previsibles y con menos gracia de los que se podían hacer.
Después de hacer esta serie los productores y actores tendrán que replantearse sus carreras, pues personalmente no confiaría en nadie que haya participado en este insulto a la inteligencia humana.
Pero hay algo peor que todo esto, los aceptables datos de audiencia que está cosechando. Es incomprensible que una sit-com de este nivel pueda ser vista por alguien con un poco de gusto.

Spielberg convierte una gran historia en una historia fascinante, de esas con las que cualquier director de cine sueña con llevarla a la gran pantalla. Cuando la ves puedes notar la dedicación que el director pone en esta película. Hecha sin prisas, midiendo cada palabra, cada gesto, cada acción. Ese entusiasmo del director por la historia consigue transmitírselo al espectador por medio de un cuidado técnico y artístico exquisito y una interpretación sublime. Cuando la historia acaba es casi imposible no emocionarse.
La fotografía en blanco y negro y el montaje consigue que por momentos puedas pensar que estás viendo imágenes reales de un documental. Sin duda la película con mejor fotografía de todos los tiempos.
La banda sonora consigue que te quedes atrapado a la historia. Consigue mejorar la película, algo con mucho mérito.
En definitiva, la obra maestra de un maestro como Spielberg. Una obra de arte que hace del cine mucho más que un entretenimiento.