Película premiosa, de sentimientos confusos y situaciones poco creíbles o incongruentes. ¿Cómo puede una agente de policía acoger a una niña que recibe malos tratos de su padre, en lugar de denunciarlo y poner la cuestión en manos de la ley, de la que ella es servidora? ¿Quizá porque es un alma herida que necesita afecto y lo encuentra en la niña a la que ayuda?

Me sorprende la crítica de los expertos, tan unánime sobre la calidad de esta película, que a mí no ha conseguido emocionarme en ningún momento, porque los personajes centrales me parecen falsos, impostados, y su historia no logra convencerme. Creo que falla el guión, pero seguramente también la dirección, aunque no podría precisar en qué. Sólo puedo decir que para mí la película no acaba de funcionar. Naturalmente es una opinión.