Preciosa historia de amor, triste y dura pero sin caer en sentimentalismos baratos, lo que es de agradecer. La película está rodada con un ritmo pausado, deteniéndose en los pequeños detalles pero en ningún momento se hace pesada. Heath Ledger y Jake Gyllenhaall están espléndidos en sus respectivos papeles y son capaces de transmitir un torrente de emociones a través de sus miradas y gestos, cosa importante ya que estamos ante una película en la que tanto importa lo que se dice como lo que guarda dentro cada uno de los personajes. Los paisajes son espectaculares y se convierten en un “personaje” más de la película, ya que la montaña Brokeback es un refugio para los protagonistas al tratarse del único lugar en el que pueden comportarse tal y como sienten, sin necesidad de fingir. Mención aparte para la banda sonora, de auténtico lujo.
Por último una recomendación: si podéis id a verla en versión original, merece la pena.

No soy muy fan de las películas de super héroes, de hecho el primer Batman de Nolan lo vi mucho tiempo después de su estreno gracias a la recomendación de un amigo y me encantó el realismo con el que estaba tratado el personaje, la humanidad del héroe. Es por eso que tenía muchísimas ganas de ver esta continuación pero a la vez cierta preocupación ya que con tanta critica fabulosa las expectativas creadas eran enormes y en estos casos lo que suele pasar es que te decepcionas al ver la película.

Solo puedo decir que salí del cine totalmente alucinada y es que no todos los días se puede disfrutar de una película tan compleja, profunda y con unas actuaciones de todo el elenco tan perfectas. Sí, es una película sobre un super héroe y el villano enfrentado a él pero la verdad es que es mucho más que eso. Es un fenomenal e inteligente thriller que te deja pegado a la butaca y casi sin aliento durante las dos horas y media que dura la película.

Christian Bale es el perfecto Batman (y eso que creo que el guion no le deja lucirse todo lo que pudiera) y todos, absolutamente todos los actores estan enormes, con especial mención para Aaron Eckhart, una auténtica sorpresa. Que buena la evolución de su personaje!! Pero el auténtico rey de la fiesta es el Joker, el caos, el mal en persona. Auténticamente aterrador y cómico a la vez. Cuando Ledger aparece en pantalla todo lo demás empequeñece. Es imposible no quedarse con la boca abierta viendo sus gestos, su forma de caminar, los cambios en el tono de voz, esa mirada desquiciada... un trabajo realmente alucinante, lástima que nos haya abandonado tan pronto, pero como regalo a todos los amantes del cine nos deja esta grandísima actuación junto a la no menos grande de Brokeback Mountain.

En definitiva, tanto si se es fan del género como si no, la película se disfruta totalmente por su buen guion, grandes actuaciones, escenas de acción apabullantes y un ritmo endiablado. Técnicamente es perfecta, imposible ponerle una pega. Por último decir que es imprescindible verla en V.O. si tenéis la ocasión.

Adictiva como pocas, al acabar el capítulo ya estás deseando ver el siguiente. Aunque la trama gire en torno a saber que carajo pasa en la isla a la que han ido a parar nuestros supervivientes, para mí uno de los puntos fuertes de esta serie es la construcción de personajes (a través de los flashbacks) y el ver como evolucionan y interactuan entre ellos en la isla. La primera temporada fue genial y la segunda mantiene muy bien el nivel, esperemos que siga así por mucho tiempo.