Ante las acusaciones de un detective que parece guardarle un rencor personal, y el juicio que todo el mundo hace de sus actos, en esta producción italiano-canadiense se nos cuenta, como el propio título original nos indica, la versión de Barney, oséase, lo sucedido desde su punto de vista.

Es por ello que intercala, de un modo nada lioso, pasado con presente, técnica narrativa que sumada a la magnífica interpretación de Paul Giamatti, me hacen recomendar el visionado de esta película a todo aquel que quiera pasar 2 horas y 15 minutos entretenidos.

En resumen, buena película, un protagonista que lo borda y un trozo de la vida de un hombre que nos amenizará 2 horas y pico que se nos harán cortas. De ahí el 7.

PD: Una buena banda sonora, bien cuadrada con la película no hubiera estado mal, pero el hecho de que no haya apenas música incrementa la sensación de ser un espectador pasivo de la vida de Barney Panofsky.

Me parece muy remarcable la actuación de Jonathan Rhys-Meyers en el papel de Enrique VIII, me parece muy creíble en su papel, de veras. Ansioso por tener hijos, con una autoridad férrea y con paranoias constantes llegado a cierta edad.

Henry Cavill y su interpretación en The Tudors son también muy dignas de mención. Otro tanto puede decirse de Natalie Dormer.

Pero hay un problema: Sí, queda muy claro que es ficción histórica, y se comprende que se tomen sus licencias pero... Es una imprecisión grande que, aunque en su juventud fuera un buen deportista, al envejecer y debido a una herida en una justa y a una dieta abundante en carne roja y exigua en verduras, el monarca no engorde. Debería hacerlo, pues en la realidad Enrique VIII llegó a tener 137 cm de cintura.

Y además parece que hasta el último capítulo no se hayan dado cuenta de que era PELIRROJO.


Por lo demás notable serie, un tanto partidista, pero a mi juicio endiabladamente entretenida.
La recomiendo.

La puntuación otorgada por mi parte a Pokémon es fruto de un cocktail de nostalgia e indignación: Nostalgia de mi niñez. Pero... ¿indignación? ¿a santo de qué?

Me indigna que a partir de la temporada Advanced Battle, Pokémon haya pasado a ser una ridícula sombra de lo que era. Me explico, por partes:

Hasta los openings son peores. Carentes de sentido, parecen destinados a un público deficiente mental. Ni tan solo son pegadizos ni tienen rima, lo que los salvaría de la defenestración a la que los someto por hacer que me sangren los oídos.
Disminución notable de la calidad de los episodios. Se puede entender que Ash sea un novato en las primeras temporadas pero... ¿por qué narices se vuelve tan conformista y pierde toda ambición a partir de Advanced Battle? Lo normal sería un personaje más humano, con inquietudes, y no un tipo que se tiene que llevar forzosamente bien con todo el mundo y que pierde contra todos sus oponentes por lo menos una vez.
De los personajes, cabe decir varias cosas. Brock es poco creíble, pues parece que todo Dios quiere que sea un eunuco sin apetito sexual, cuando deberían dejarlo un poco más suelto y no tratarlo como al Violador del Eixample, como se trata a un tarado peligroso (lo trata así hasta un crío, Max). Aún así es parte importante de la serie, que ganó en credibilidad cuando se separa del grupo, pues se ve que no es un vegetal que se limita a seguir a Ash en sus devaneos por las regiones Pokémon, pero perdió cuando se le substituyó en Best Wishes por un... "sibarita Pokémon" que parece un camarero o un amanerado dependiente del H&M o similar tienda de ropajes eminentemente femeninos.
Aura y Maya. Dos personajes. Una misma personalidad. Digno de estudio psiquiátrico, estos dos personajes son idénticos: Chicas, optimistas pero un tanto inseguras, acompañan a Ash y participan en Concursos Pokémon. Si ya me molestó que cambiarán a Misty, pues que cambien a Aura 1 por Aura 2 "aka Maya", me jodió a base de bien.
Demasiadas apariciones de los antagonistas, el Team Rocket, hacen que cada una de ellas se vuelva rutina. Lo que debería servir para darle emoción a la serie sirve solamente para alimentar el hastío del espectador. Menos ridiculez por parte del Team Rocket y mayores apuros con menor frecuencia, por favor.
Los antagonistas, Gary y Polo, sobretodo, son el punto discordante y la salsa del show, que no tendría ni la menor pizca de gracia sin ellos a partir de Advanced Battle.

Mirad hasta que se van a Hoenn. Ahí dejadlo u os vais a llevar una decepción: se cargan la serie. Y como fan, me duele admitir que es tarde para reconducirla a buen puerto.

Sin límites es sorprendente por original, pues, corríjanme, no hay ninguna otra película que nos proponga cómo sería gozar de un cerebro que funciona a pleno rendimiento. Ninguna. Y por lo tanto, ninguna lo recrea mejor que Limitless. Y siento ser así de simple, pero a mí una película se gana mi favorable crítica con originalidad. Defenderé una película con los dientes si es preciso si rebosa tanta originalidad como esta.

Hablando de cosas sorprendentes, también lo es que alguien pueda criticar negativamente este filme, porque no solo a ser original se limita: Bradley Cooper borda su papel, está soberbio en él, impecable, completamente convincente. Y si bien sería bueno ver a De Niro en un papel más relevante, lo bueno es de por si verle. Además, visualmente me parece una película bonita, con una buena banda sonora.

Así que si de entre todas las películas de acción que se pueden ver no hay ninguna original o bien hecha, por ejemplo, una de Guy Ritchie o Tarantino, si has leído esto antes hazte con Limitless en tu videoclub más cercano u obtenla de un modo un tanto más... ilícito, al fin y al cabo es tu entretenimiento, no el mío.


Un 8.

Siento cierta especial atracción hacia esta clase de película que "abunda" en la filmografía de Allen: ambientada en Londres, con ópera como banda sonora y con un reparto de primera. Un ejemplo es la nunca suficientemente alabada Match Point, obra maestra, sin lugar a dudas. Pero el tema que nos ocupa es Scoop. Y creo que diciendo que es así como deben hacerse comedias todo aquel que me lea sabrá que no me ha disgustado precisamente.

Para empezar, una comedia DEBE hacerte reír. Y Scoop cumple con su cometido, pero no se limita a eso, no es lo mismo que un humorista salga acompañado de un partenaire al escenario y le dé una sonora colleja que un chiste divertido a la par que genial. Ambas cosas son divertidas pero desde luego una es mucho más meritoria que la otra y no hace falta que diga cuál.

Parece que la única manera de escuchar las risas del aborregado respetable es el chiste fácil, un "actor" que sobreactúa, cosa que con mayor o menor gracia todos sabemos hacer. Pero no soy de los que juzga un drama o thriller igual que una comedia o una película de artes marciales. En los dos primeros ejemplos se valora en mayor medida el apartado técnico de la película, la intención de transmitir un mensaje. Esto no es lo primero a valorar en una comedia, pues son las risas, ni en una de artes marciales: es la espectacularidad de las coreografías. Pero lo realmente difícil y exiguo en las carteleras para los amantes del género es una comedia que compagine ambas cosas: Carcajadas con un argumento decente, mínimamente creíble, y unas interpretaciones buenas a las que no haga falta recurrir al chiste fácil.

Y eso, señores, sin entrar en más detalles, es lo que encontrarán en Scoop.