El objetivo de los creadores está cumplido, es decir, crear una serie supuestamente didáctica que enganche a los niños, y además poder vender toneladas de merchandising. Pero el hecho de que una serie sea simple y dirigida a los niños no quiere decir que deba ser de baja calidad y con argumentos estúpidos. Un niño de un año ve colores y formas exactamente como un adulto y es capaz de diferenciar emociones complejas en las caras, algo que es inexistente en "Dora,...". La diferencia con otras series, por ejemplo, Pocoyo, es abismal. El mérito de "Dora,..." está en hacer una serie de ultrabajo presupuesto y venderla como el no-va-más para los niños.
1-La calidad de los dibujos es lamentable. Un niño necesita dibujos simples, que no es lo mismo que monótonos.
2-La riqueza de las historias es nula. Todos los capítulos son la misma historia. No hace falta mostrar tragedias de Shakespeare, pero un niño es capaz de procesar algo más que una niña repelente que atraviesa un prado para ir a una biblioteca una y otra vez.
3-La personalidad de los personajes es tan anodina como los dibujos de fondo. No muestran duda, sorpresa, enfado, nada. Sólo una sonrisa que denota un profundo desorden cognitivo.
4- La moraleja es totalmente dual: hay el mal y el bien. Se basa en: a) si te encuentras con un río lleno de cocodrilos* (el resto en el spoiler), y b) robar está feo.
5-Para cuando los niños entienden que tienen que interactuar, la interacción con los dibujos se vuelve demasiado obvia y aburrida para ellos.
6-Me parece interesante introducir lenguas nuevas. Pero es absurdo pensar que introducir 2 palabras sueltas en inglés totalmente fuera de contexto pueda ayudar en algo.
7-La música es mala, repetitiva, y se usa para rellenar minutos con secuencias de animación repetidas.
8-Que guste a los niños no indica que la serie sea buena, y menos, educativa. Un niño también se puede enganchar al wrestling o a "Sálvame deluxe".
9-La única palabra que dice Swiper, "jolín", aunque sea más cursi que el pedo de un pekinés faldero, no deja de ser el apócope de un taco.
10-Sólo un punto bueno: como en las historias buenas, el villano tiene el mismo nivel intelectual que la héroe.