Película tremendamente sobrevalorada, aunque hay que reconocer la calidad de la cinta teniendo en cuenta que está dirigida por un borracho como Nolan, que en un alarde de realismo y tal vez atendiendo a las opiniones de personal médico decide prescindir de personajes capaces de hacer vida normal con una parte de la cara totalmente calcinada.
En lo que al argumento nos atañe, poco que contar, Dominick Cobb (DiCaprio) es una especie de espía de los sueños que juega a la peonza y que entabla una preciosa relación de amistad con su becaria.
La película en sí no es mala, el problema es el puto doblaje, que es una basura infecta, una mierda, un insulto a la inteligencia, una vileza, una perversidad... En fin, un insulto al noble arte del celuloide. Da vergüenza ajena. Convierte el metraje en una patraña cómica que sólo consigue las risas del respetable. Tamién he de reconocer que yo entiendo muchísimo de esto y yo siempre veo el cine en V.O, como Dios manda. Es que joder xdddd 'así que se le ocurrió un plan el día de nuestro aniversario', jajjaja, y así todo. ¿DiCaprio que es de Cantalejo o qué? Yo personalmente hubiese cambiado 'vamos a dar una vuelta' por 'vamos a comer unas tapitas de jamón' jajjaja, ¿o no? ¿Y sabéis qué es lo peor? ¿Lo sabéis? Ya os lo digo yo, QUE ES CON NUESTRO DINERO. Y yo mientras sin poder dar la entrada para un triste Zafira del 2006, país de pandereta.