Como no he tenido oportunidad ni ganas de leer el libro, me remitiré únicamente a la película.

Los primeros minutos de la cinta no están nada mal, con la protagonista en voz en off en un monólogo, introduciéndonos poco a poco en los últimos momentos de su vida antes de ser asesinada. El problema empieza cuando, tras su muerte, despierta en esa especie de limbo. Aquí lo cursi, lo empalagoso y la ñoñería totalmente innecesaria y excesiva estropean la película. No se siente ni se padece la angustia de la muerte. Esa consciencia del antes de morir y la de una vez que estás muerta; lejos de donde deberías estar. Y si en algún momento se pretendió mostrar esa ansiedad, fue cortada a tajazo limpio por una retahíla de cursilerías estéticas, narrativas y éticas, que se cargaron lo prometedor de la película y le cortan la digestión a cualquiera.

Si alguien cree que a mitad de la película ya no puede aguantar más con tal sobredosis de algodón azúcar, entonces que apague la televisión antes de ver el final.

En resumen, 135 minutos echados a perder.

No sé en qué estaba pensando cuando decidí ver esta película. Al menos siento que ya estoy curada de espantos, porque si he tragado con esto puedo tragar con cualquier basura en mis próximos ciento cuarenta y ocho mil años. Le doy una estrella porque es lo mínimo, y ni se la merece. Porque ni director ni guionistas han abierto un maldito libro sobre mitología griega en su maldita vida, han jugado una partida al Age of Mythology en modo fácil y se han quedado tan anchos. Soberanas meteduras de pata como meter a una Io que nada tiene que ver con el mito de Perseo, vestir a los dioses como los Caballeros del Zodíaco, diálogos patéticos made in Hollywood ("Vamos a matar a esa zorra"), escorpiones que no vienen a cuento, actuaciones penosas, guión absurdo e insultante a la mitología disfrazado por un boom cataboom de efectos especiales para que te tambalees en la butaca y te dé un ataque epiléptico. ¿Kraken? ¡¿KRAKEN?! Señores, si van a hacer una película sobre la mitología griega, ¿por qué hacen una mezcolanza estúpida e innecesaria con la mitología escandinava?

Creo que no necesito seguir sacando fallos y fallos catastróficos a esta bazofia para reiterar que ni director ni guionistas y ni la madre que los trajo al mundo han abierto un libro en su vida. Y sinceramente, como estudiante y amante que soy de griego, latín y sus respectivos mitos, ver este tipo de películas me produce serios tumores en el hígado.

En el siguiente spoiler cuento mi parte favorita de la película. No tiene pérdida.