Descubro esta pequeña rareza de ciencia ficción hecha en Italia, sí. Con Marcelo Mastroianni y Ursula Andress.

La idea de partida me parece tremendamente original, podría decirse incluso que la película The Purge se ha basado en ella (lo desconozco). El caso es que la idea de crear un Ministerio de la Caza para que aquellas personas con instintos homicidas canalicen sus tendencias y evitar así la criminalidad y las guerras es una premisa genial.

La película convence sobre todo durante su primera mitad en la cual desarrolla esta idea de cazadores y víctimas que se van alternando por sorteo, centrándose en el de nuestros dos protagonistas. La ambientación es otro de los puntos fuertes, para mí. Pese a que está muy desfasada actualmente tiene un toque retro que le sienta muy bien como p.ej la tecnología en la forma de hacer los sorteos, el mobiliario de los edificios y las casas, etc.

Lo que no termina de convencerme del todo es el final en el que se cambia el tono girando más hacia la comedia y con un desenlace, me atrevería a decir, destartalado y muy a la italiana. Aún así considero que es una película especial, porque la distopía es uno de mis subgéneros favoritos y nunca había visto ninguna película de ciencia ficción italiana...

O ¡Jo, qué noche! Como se tradujo en España.

Según los extras Scorsese, tras La última tentacion de Cristo y su estrepitoso fracaso, quiso volver a sus raíces y cambiar también de registro para renovarse. Digamos que ¡Jo, qué noche! fue una forma de terapia para el director. El resultado es esta comedia negra.

Delirante película sobre las desventuras de su protagonista una noche cualquiera en la ciudad de ciudades. Y es que la noche distorsiona la percepción de la realidad y nada es lo que parece. El surrealismo campa a sus anchas durante el metraje, así como el ácido sentido del humor de Scorsese que incluso se reserva un cameo para sí mismo y su madre. La película tiene grandes momentos y la atmósfera que se recrea es, sin duda, lo mejor junto con el sufrimiento y desasosiego progresivo del personaje interpretado por Griffin Dunne.

Rosaleen sueña plácidamente en su cuarto con una época y lugar distintos a su mundo cotidiano. Un lugar donde el bosque tiene muchos misterios y se te apartas del camino puedes tener un mal encuentro. Esta es la advertencia que siempre suele hacerle su abuela mientras cose pues Rosaleen debe desconfiar de los extraños cuyas cejas se juntan...

Onírica historia del director de Entrevista con el Vampiro y Juego de Lágrimas el cual intenta aunar el cuento de Caperucita con el mito del hombre lobo. Película metafórica en muchos momentos y muy visual con escenarios, maquillajes y efectos sensacionales (artesanales de los de siempre). La fotografía es un elemento destacable con tonos oscuros y tenebrosos. La actriz que interpreta a Rosaleen encarna muy bien el paso natural de niña a adolescente. La historia está estructurada en forma de fábulas con sus distintas moralejas como si leyeramos un cuento clásico.

El estallido de la tercera guerra mundial arrasa la ciudad de París, la cual queda contaminada por radiactividad. Los supervivientes viven confinados en el subsuelo de la ciudad como prisioneros. Las autoridades desarrollan una tecnología que permite viajar en el tiempo y para ello utilizan a los prisioneros para sus experimentos, los cuales siempre fracasan… Todo ello hasta que encuentran a un prisionero en particular que sueña repetidamente con una imagen de su pasado: una mujer rubia en un andén…

Este cortometraje de 28 minutos de duración, sirvió como inspiración a Terry Gilliam para su película 12 Monos. Genial y muy original, la forma en como está contada la historia, con un narrador y por medio de sucesión de fotografías en blanco y negro muy expresivas. Está forma de narración deja, en algunos momentos, debido a esa falta de movimiento “normal” en una película, y a la música, esa sensación atemporal que muchas veces tienen los recuerdos, paradójicamente, en una película donde el tema principal son los viajes temporales…

Gattaca está ambientada en una sociedad futura en la que se pueden tener hijos a la carta, es decir, con características predefinidas por sus padres. El status en dicha sociedad depende del grado de perfección genética del individuo.

Nuestro protagonista, Vincent (Ethan Hawke), es uno de los pocos niños nacidos de forma completamente natural y tiene un 95% de probabilidades de morir a los treinta años debido a una afección coronaria. Estas características le hacen pasar a engrosar la lista de “degenerados” existentes en el planeta tierra. Un “degenerado” con un sueño: ser piloto interestelar.

Trama de ciencia ficción con antihéroe al más puro estilo de 1984, el cual, además, se ve enzarzado en una intriga policíaca muy bien llevada. Actuaciones creíbles, sobre todo la del excelente Jude Law. Añadimos a todo ello, una puesta en escena pulcra y sobria, muy efectiva, y una estética retro que puede recordar a Blade Runner o Dark City, aunque no tan oscura, y obtenemos una película muy notable.

Manipulación, determinismo y segregación, en este caso géneticos, están detrás de esta historia en la que queda patente paradójicamente que lo importante no es sólo la herencia genética, sino que las condiciones ambientales tienen un peso tanto o más importante. El mejor ejemplo de ello es el personaje de Jude Law, por no hablar de la determinación, en su otra acepción, de Vincent por lograr el sueño de su vida.