Me dispuse a ver esta película tras haber visto el otro film que tiene este director: 1778 histories of me and my wife la cuál me sorprendió y me gustó bastante por su más que interesante guión y su muy buena puesta en escena.
Pues eso, me puse la película sin saber nada de ella, solo el cartel, el nombre y la duración y desde el primer momento el tema a tratar me llamó bastante a consecuencia de lo cuál la película me mantuvo interesado a lo largo de las dos horas que dura.
El susodicho tema trata sobre un problema que lleva sucediendo no solo desde el punto en el que sucede la película sino desde que existe la política: La censura o el daño que puede hacer la política a la cultura.

El comienzo de la película sirve más o menos para presentarnos el tema, el censor(papel también muy importante a la hora de dañar un guión dado que según su dureza puede hacer menos o más de ese daño) que sustituye al anterior que era más "permisivo" no para de censurar la mayoría de los guiones y los que salva les hace cantidad de cambios. Entonces un joven trabajador de una compañía teatral no acepta algunos de los cambios y empieza a discutir con él. Mal hecho, o eso parecía. El joven tendrá que aceptar la mayoría de los cambios e ir cada día con todos los nuevos cambios que el censor le pedía. Así hasta el final de la película.

La película me sorprendió por su frescura y por que se ve que puede hacerse una gran película con pocos recursos y un gran guión(en este caso basado en una obra teatral). Me suelen gustar mucho estas películas que suceden en su mayoría en un solo escenario y esta no fue menos.

Ahora vamos con el género del que es la película: Comedia. Y sí, es una comedia, no pude contar las veces que me reí con ella con algunos momentos absurdos totales y otras partes que hacen gracia de por sí. También me gustaron los actores que encajan perfectamente cada uno en su papel.

Increíble, magnífica, grande, peliculón....Pocas son las palabras que he escrito y puedo escribir sobre una de las películas que más me han gustado en toda mi vida. Cogía con ganas la película, dado que nunca había visto una película antigua de aventuras y me picaba el gusanillo de la curiosidad. Estuve a puntito de no verla dado que ya había visto otra película que me había dejado un buen sabor de boca, y no lo quería ''joder''. No me arrepiento ni me arrepentiré de haber metido el DVD y haberle dado al play.
Desde el principio la película me agarró a la pantalla presentándonos a un canijo mimado, al que cogí tirria que con el paso de la película se convertiría en admiración. El chico sin duda lo hace de una manera magistral para lo joven que es. Pero sin duda el que actor que más destaca en la película es Spencer Tracy: Gran actuación y gran personaje que ha conseguido lo que nunca una película ni un papel habían conseguido en mi vida, hacerme soltar unas lagrimillas.
Sabía que al final iba a pasar algo, mientras llegaba éste me iba imaginando lo que podía ocurrir(siempre sin quitar ojo a la película que me tenía totalmente enganchado), pero nunca habría imaginado el estupendo y triste final con el que se cierra la película.
Para finalizar, no me quito de la cabeza la jodía melodía de Manuel, llevo todo el puñetero día cantándola
''Ay mi pescadito no llores ya más, ay mi pescadito deja de llorar....''

El Lynch menos raro nos presenta la que para mí es su mejor película de las tres que he visto, a años luz de Blue Velvet y algo mejor que Lost Highway. El principio quizá es en lo que más se nota su peculiar estilo, para darnos a conocer el comienzo de la agonía de un hombre que nace lleno de deformaciones físicas. Es muy triste pensar en la marginación social que sufren la mayoría de personas con deformaciones, ya sean físicas o mentales, y en la película se nos muestra en un principio este hecho. Pero no todas las personas son malas, siempre hay alguien dispuesto a ayudar a este tipo de personas y eso nos da un mínimo atisbo para pensar de que hay alguna forma de levantar este jodido mundo.
Pasando ya a la película, recalcar tanto las actuaciones de un magnífico Hurt y de un siempre bueno Anthony Hopkins, como la dirección de David Lynch, que consigue mostrarnos la historia de una manera íntima y bastante conseguida.
La reflexión que hacen en la película de que de que la gente noble que visitaba al pobre hombre lo hacía por mostrar su nobleza y no por sentir pensa de la persona me pareció muy grave, a la vez que real, por desgracia esto ha pasado y pasa desde hace mucho tiempo.
Y al final nos deja con un sabor amargo, a la vez que dulce con una escena que concluye una gran película de forma magistral.

Porque así es señores, el director de este film se merece un ole tus cojones, no solo por hacer una película sobre el Marqués de Sade filosofeando con su enorme mindón, sino porque encima el tío ha conseguido hacerla de una manera que sea tanto cómica como "histórica" a la vez y que encima se merezca un merecido aprobado(al menos por mi parte). La película no va mucho más allá que cuatro muñecos en un castillo y un guión para partirse el ojal en ocasiones como para interesante en otras, pero es que con escenas como la del bogavante, la de la pared o, sin lugar a dudas una de las escenas con las que mas me he quedado con cara de pasmado en mi vida, el final, esta película consigue ganarse al espectador. Los simpáticos muñecos(al menos para los mayores, porque le pones la película a un niño y seguro que tiene pesadillas con ellos por las noches) ayudan a que la película se pueda tomar algo más en serio, porque ¿alguien se imaginaría la misma película con personas reales? eso si sería una verdadera bizarrada, pero de las que no se aprueban(como la de Safari sangriento, sí). Un punto que se me quedó atascado a mí en la película es la "historia de amor mierder" que tiene el Marqués con la otra muchacha(no me acuerdo quien era) que se enamora de sus versos verdes(que anda también alguno tenía su gracia y otros eran para facepalmear durante una hora). Pues nada, con todo esto creo que ya he explicado más o menos como me dejó la película, solo decir que cuando la acabé estuve una semana despoyándome cuando me acordaba de algunas escenas, y más cuando las comentaba con algún amigo que también la había visto.

Gracias por su lectura, Collin os saluda

Cogí con miedo esta película dado que mis paseos por el cine clásico y en blanco y negro no habían sido muy buenos hasta el momento, entre Que bello es vivir! y 12 hombres sin piedad, las cuales no me gustaron demasiado y me decepcionaron bastante, mi experiencia en ese género no era lo que podemos decir buena.
Pero entonces me dispongo a ver esta película y veo que es Cine Negro, empezamos bien, sin duda uno de mis géneros favoritos(por no decir el primero) y le doy al play. La película ya empieza bien, con el ''prota'' doliéndose. Entonces te enteras que el hombre es un vendedor ambulante de seguros y te preguntas, ¿cómo ha llegado un vendedor de seguros a tal punto?. Pues la respuesta llega cuando llega a una casa y se encuentra con una mujer, casada, de la cual parece que se enamora desde el primer momento y ahí empieza su amargura. El vendedor le da una mala idea a la mujer, la cual, con sus artimañas femeninas, consigue que el pobre vendedor la ayude a cometer un asesinato. Las expresiones de la mujer nos muestran que ella en realidad no está enamorada del vendedor, pero éste se lo cree todo y crea un minucioso plan con el que conseguir un montón de dinero por parte de la compañía de seguros. El resto ya es la ejecución del plan y la resolución del crimen por el, sin duda, mejor actor de la película: Edward G. Robinson, aunque es dificil decir lo contrario del resto del reparto, sobre todo de la mujer a la que acabas cogiendo asquito.
Intrigante y buenísima película del género que por muchos es considerada la mejor de éste. Para mí, sin duda, de las que llevo vistas(que no llevo muchas) es la mejor y no tiene nada que envidiar a otras películas de éste género más modernas como Camino a la perdición.