En realidad, más que para olvidar, este filme sirve de mucho más: sirve como ejemplo de lo mal que se puede hacer un trabajo de este tipo, sobre todo teniendo en cuenta la calidad de los actores. Concuerdo prácticamente al 100% con el usuario "antipseudo".
En casa nos pusimos a ver este DVD con muchas ganas. De hecho, a punto estuve de verla en el cine. Por los actores, porque la estética también prometía, y por qué no, también porque no veo mucho Western que digamos, y aunque no soy un fanático del género, siempre agradezco esas fanfarronadas que adornan estas películas de vez en cuando. Y qué dinero tan bien ahorrado, oiga, cuando apagué la TV tras intentar encontrar la explicación en el reparto.
Ed Harris me ha parecido siempre un actor excelente (en Abyss donde más). Viggo Mortensen me defraudó muchíssssimo en Alatriste, pero aun no he olvidado su brillante aparición en El Señor de los Anillos. Zellweger y J. Irons me parecen buenos, Irons en concreto mucho más que bueno.
La película empieza como los westerns de antaño. Los malos muy malos, y los buenos muy duros y de pocas palabras. Parece que han aprendido un poco de Eastwood, etc... Hasta ahí típico, pero era lo que quería. Cuando aparece ZellWeger para tomarse un café, se desata el esperpento total: juegos de miradas estúpidas que no aportan nada, comentarios sosos y completamente vacíos... uno se dice: "bah, será cosa mía". Pero es que la cosa ya no mejora; empeora y mucho, los guiones se hacen tan pobres -podríamos decir cutres, para entendernos- y carecen de tanto sentido, que parecen (ojo, no exagero en absoluto), garrapateados con prisa por un niño de seis años a lo sumo. No añadiré aquí ninguno de las frases en cuestión por no extenderme demasiado.
Ed Harris adolece de una personalidad indefinible (no sabe si va de duro o de tierno, o de esquizofrénico-disléxico), cree que arregla su actuación observando la "nada" fíjamente cada cierto tiempo. Mortensen sólo arruga la boca, y hace algunas muecas, que no se le dan mal, pero dejan un vacío enorme. Zellweger provoca ganas de llamarla estúpida como poco; se pasa la hora y media haciendo papel de niña tímida/tonta/calentorra, que es lo menos creíble que he visto en mucho tiempo.
Se salva con diferencia Jeremy Irons; ha hecho lo que se le pedía, y aunque el guión no daba más de sí, es el que más se ha metido en la piel del personaje. Recomiendo esta película a los forofos del western como Dios manda, para que se rían a placer con sus parejas o amigos. Si la veis en ese plan no defrauda, os garantizo que os reiréis mucho.
Si le doy una estrella, es por la música. La canción principal de Appaloosa es bonita y muy pegadiza. Tiene un toque solemne que deja huella.
De veras, con todos mis respetos, no entiendo cómo es posible que, ahora mismo, esta película tenga una puntuación de 6,3. Podría entender que llegara al 4, pero con mucha ayuda de incondicionales del género.