Este collage perfectamente montado a mí me recuerda mas que a los 90 a los 80. Si pues esa hombreras, los peinados con volumen y los vestidos horteras que llevaban las chicas no es el concepto que tengo yo de los 90 tirando para el grunge.
El argumento tiene de todo: humor, misterio, sexo tanto homosexual, heterosexual, bisexual y bizarro.
Me llevé una grata sorpresa al ver esta película pues es como el eslavón perdido del cine de los 90 (y eso que sólo la vi por Mia Kirshner de la que me he vuelto leal fan a partir de la serie "L").
Es como una unión entre la estética mas superficial y el sentido mas interno del ser humano haciendo de su título original un buen resumen de su contenido.
Es cierto que puede resultar un poco hueca por la falta de expresividad, sobre todo del personaje principal y su busqueda aunque inconsciente del amor verdadero pero a mi me da por perdonar esto, es la esquisitez con que se desarrolla la historia escabrosa e incierta al principio la que hace que este film nos deje satisfechos.
No se por que pero el cine gay nunca me decepciona.

Volver a ser un bebé es lo que según freud denomina complejo de Edipo. En esta película mitólogica, no tanto por su título sino por su argumento, a Edipo no le hace falta matar a su padre, el muere solo y ¿que más puedo decir? sino que se haga de tripas corazón y que se vea esta película y comprobar si aun estamos enganchados a ese deseo idílico y latente de conquistar lo materno. A mí me parece es una gran provocación a nuestros complejos y vergüenzas más enterradas en nuestro cerebro y deseos menos reconocibles por nuestra habitual conciencia. Un desafío para la personalidad.

He aquí la equivalente de la Nouvelle Vague en EE.UU.
Esta película me resulto francamente inesperada. ¿Que hace Jim Carrey aquí? Pues no se pero me da igual. No son los actores lo que me ha encandilado sino el stormbrain que precede a la película y ese toque de cine europeo con encuadres desencuadrados que dan tanto sentimiento y toda esa afinidad que sentí al verla.

Psicoanálisis de personajes; historias que se desvelan poco a poco y que al final estallan en el mismo centro del plexo solar; lloriqueos y protestas por injusticias humanas y degradantes; manifestaciones calladas de sufrimiento y rabia; compasión hasta limites insospechados; soluciones drásticas a vidas no elegidas. Todo esto y más escondido entre palabras.

Es la primera vez que una segunda parte sigue tan bien a una primera, por que es eso una continuación no como otras peliculas que tratan de seguir el mismo desenlace de la primera o siguen el mismo hilo de un guión no concluso por la primera.
Es simplemente un diario del protagonista en el cual nos vemos profundamente identificados y cautivados por nuestra propia imagen.
Excelente herencia de la "Nouvelle Vague".