No será la mejor serie del mundo, su despliegue técnico es escaso, los decorados no son espectaculares, nunca les darán el Óscar por sus actuaciones pero....a mí me gusta. Las historia son sencillas y cercanas. Se ríen de todos los topicazos que sacuden las series en la parrilla televisiva. Es un humor que engancha pero no cansa, ya que cada historia dura, como mucho, 4 minutos. En ese tiempo se desarrolla la historia y ahí radica su mérito.

Hablan de la sociedad treintañera, no sólo del País Vasco, sino que es extrapolable a toda España. Jóvenes, viciados a un mundo irreal de superhéroes y juegos de consola, sin apenas darse cuenta de que se van los años sentados en un sofá, sin metas ni ilusiones para un futuro...en fin, es una vida triste pero contada en clave de humor.

Es una serie fresca, cercana. De un problema cotidiano se hace un mundo, casi siempre con un final estrafalario. No son historias para intelectuales ni para hacerte pensar pero entretienen y son bastante hilarantes.

Los guiones no son malos y las actuaciones son más que aceptables (hay que tener en cuenta de que no son actores profesionales pero aún así, les dan 1000 vueltas a otros que presumen de haber estudiado arte dramático).

Para mí es una propuesta muy interesante. No hace falta mucho dinero para entretener y contar historias que enganchen a la gente.

La recomiendo.

Partiendo de la base de que yo respeto a cada uno con su tendencia, tanto en el pensar, como en el vestir como en el hablar, esta serie me parece degradante.
Nos pone a la juventud como una pandilla de pijos, superficiales, malhablados, con el cerebro inundado de sexo a todas horas, pasotas y otras lindezas. Es la típica serie que quiere llamar la atención desde el punto de vista del despropósito a todo el mundo, donde el más borde es un ídolo y donde el más normal es un marginado sin personalidad. Nos pintan los estereotipos de la juventud como una pandilla de chonis y chulos, que se lían todos con todos sin pensar, sólo porque las ganas aprietan y donde la autoridad, en este caso padres y profesores, importan un bledo porque son "viejos" o están desfasados o no les entienden.
Y dejando de lado lo megaguay del título (con k de kilo) donde han querido meter el lenguaje de sms con calzador, la serie me parece una mierda pinchada en un palo.
Y si, que no estudian, solo hablan, "kantan", mienten, follan y bailan, porque si eres joven y no eres cantante, actor(malo) o bailarín no eres nadie ni molas.
Yo soy joven, no se cantar ni actuar pero si bailar y, desde luego, cualquier parecido con la tiparraca protagonista es pura coincidencia (aunque tampoco me dedico a ello profesionalmente)
Quién sabe, si el vez de estar pringando en la universidad unos cuantos años me hubiese dado por el baile, quizá ahora estaría pintando grafittis y explotando pompas de chicle en la cara de mis padres y mandando a mi vieja a tomar por el saco como la protagonista.
Ya está bien de que se caricaturice a la juventud de este país, que hay excelentes actores, bailarines, cantantes y JOVENES y no se representa en ningún momento más que a un sector minoritario (o eso espero porque a mí las estadísticas....) Esto sólo es comercio y audiencia fácil, relaciones empaquetadas para consumir sin digerir, carnaza para el cotilleo, morbo por el morbo y personajes estereotipados y de cartón piedra.
A ver si alguna televisión intenta tomar en serio a los jóvenes o, al menos, no vender la moto de que nos refleja.

Recientemente he vuelto a visionar esta película y, si cabe, me ha gustado más que la primera vez.
No me imagino a otra persona retratando tan bien a Bernarda Alba como Irene Gutiérrez Caba. Fría, hierática, sin sentimiento. Queriendo controlar todo a su alrededor. Pero Bernarda no sabe que los sentimientos de cinco jóvenes casaderas no se pueden controlar, y menos si hay un hombre que lo ciega todo.
Fiel retrato de la Andalucía profunda, donde importaban más las apariencias que la propia persona. Años difíciles de moral rígida relegan a la mujer a estar con la pata quebrada y en casa....y a guardar lutos de 8 años por el patriarca fallecido.
Viendo la película saco la conclusión que lo que pierde a estas hermanas es, tanto la rigidez de la madre como la envidia entre ellas, sobre todo Martirio.
Es una historia de mujeres, como puede apreciarse Pepe el Romano no sale nunca, tan solo se atisba de espaldas o su silueta en la oscuridad, pero Pepe el Romano es impersonal y, no importa en la película aunque todo gira alrededor suyo.
En cuanto a las interpretaciones las doy un 10 a todas pero destaco a Irene Gutiérrez Caba, como ya he dicho, pero también a Ana Belén y a Florinda Chico que se desvincula del papel cómico acertadamente (gran desaprovechada por el cine), así como a las otras hermanas que, aunque papeles secundarios, retratan a unas mujeres totalmente creíbles en una España turbulenta y en la Andalucía profunda.
Me parece una dignísima adaptación al cine de la obra homónima de Federico García Lorca, de las mejores adaptaciones que he visto nunca, sin caer en detalles manieristas y me gusta ese tinte a obra de teatro que se ha dado.
Lo mejor de la película son los diálogos con doble fondo. Estupenda.

Una magnífica película basada en la novela homónima de Miguel Delibes. He visto la película y es un reflejo muy fiel de la novela. Está magníficamente ambientada y los actores elegidos van muy acorde con el personaje interpretado. En esta película puede verse e intuirse la resignación de una familia pobre y campesina de la España rural todavía anclada en un pasado rancio y obsoleto en el que un señorito dominaba un latifundio y a la gente que en el vivía como si fueran animales de granja. Pese a que la película está ambientada en la dictadura, la forma de vida de la familia, en cualquier caso denigrante para cualquiera, nos puede retrotraer hasta nuestros más remotos ancestros. Un reflejo muy fiel de la España rural dictatorial.

Qué decir que no se haya dicho ya de la bióloga, actriz de élite, bailarina, deportista,empresaria de alto standing,directora,productora,niñera,presidenta(risas),peluquera, escritora etc etc etc más guapa, lista, educada, carismática, cariñosa, entrañable, mediática, buenorra, de toda España y parte del extranjero?? Teniendo a esta mujer el resto del país debería estar en paro porque no hay nadie que haga el trabajo mejor que ella ni con más eficiencia.
Cosas de niña rica. Como la nena no sabía en qué invertir su precioso y bien aprovechado tiempo, después de unos años de no salir en la caja tonta, decidió inventarse una serie que mezclaba a la típica huerfanita de serial (ella) que creció con falta de cariño y de atención y quiso dársela como en "Sonrisas y Lágrimas" a un montón de niños ricos sin madre y con una malvada madrastra, como en Blancanieves o en la Cenicienta. Cocido este batiburrillo de cosas, a cual peores, sale un bodrio inaguantable en el que la protagonista indiscutible es ella, ella y solo ella. Nadie puede hacerle sombra, ni los 7 puestos uno encima de otro. Lo malo de todo este cocido es que no lleva sal, ni caldo ni sustancia. Explicaré un poco el entramado, si es que se puede llamar así, de esta "serie".
Lo primero está Ana que hace casi casi de sí misma en la serie. La perfecta niñera a la que todos quieren, incluidos los hermanos más conflictivos y en la que se refugian de su malvada madrastra que no los quiere. También comparten con ella problemas, inquietudes (¿Ana Obregón tiene inquietudes más allá de ir de shopping o al gym?)bromas etc ya que su padre, rico, como no, trabaja demasiado y no tiene tiempo para ellos. Esto solo de día, porque de noche Ana se desmadra en una barra bailando. Así combina el alma cándida de día, y la superwoman que todos desean de noche. Hay tiempo para todo ¿Cuándo duerme?
La trama ya saben , donde hay una mala malísima y una buena buenísima (Ana)
Lo segundo están los niños. Repelentes, mimados que pretenden pasar por niños carentes de afecto con ansias de ser queridos. Estaba por ahí, metido con calzador, el niño más pijo y repelente de todas las series españolas, el tal Chechu en médico de familia. Había que meterle, como no. También están los típicos gemelos traviesos que alegran la casa con sus bromas (para partirse la caja vamos) que dan la nota de humor, y la niña pequeña que da el toque entrañable en sus conversaciones con Ana.
El tercero en discordia es el padre, que en mi opinión, ni pincha ni corta en la serie.
Y luego el mayordomo y la cocinera que a ambos no se les entendía cuando hablaban. Uno por tartamudo (con todos mis respetos para los que tengan esta afección) y la otra por falsa maruja andaluza que no puede faltar en todas las series que aporta el gracejo que no tiene ni puta gracia en la realidad (deberían quejarse los andaluces de una vez y liberarse de ese cliché que se les ha asignado sólo por tener acento)