Humor negro a la americana, una serie que te engancha por su frescura, la diversidad de personajes y situaciones en la que se ven envueltos, todo esto aliñado con un toque misterioso que se va esclareciendo a medida que avanzan los episodios. Un buen reparto que pone la guinda a una serie de éxito.

Desde pequeña he tenido tres grandes pasiones; el cine, la música y la fotografía. Wong Kar-Wai ha creado entre ellas lo que parece ser un equilibrio perfecto. Imágenes que se graban en la retina acompañadas de una música perfecta para cada escena. Poesía visual de meticulosidad casi enfermiza, abstenerse espectadores con falta de sensibilidad porque no entenderán nada.

Una película a la que quizás llego tarde, no dudo que en su estreno fuera todo un éxito pero yo la he encontrado demasiado predecible en cuanto a la parte de la intriga, por lo demás es todo un peliculón los personajes son geniales sobre todo el papel de la vieja cotilla.

Una película que en manos de otro director sería insoportable, increíble la manera de transmitir las paranoias vividas por un matématico con una obsesión enfermiza por los números en los que busca una respuesta desesperada, una respuesta que quizás lo explique todo.
La banda sonora (de diez sobre diez) subraya el ritmo frenético de las escenas.

Una película más en el saco de lo comercial, desde hace años Robert De Niro ha dejado de ser para mi una garantía de calidad, una pena desperdiciar el talento de esa manera.