En términos generales, y para lo que muchos esperábamos que fuera, sale muy airosa. Para ser una película (tras los melosos tres primeros episodios de la saga) que iba a estar sometida a un escrutinio desmesurado, vuelve a ilusionar con guiños a las primeras películas que al fin y al cabo son su razón de ser.

La segunda fue decepcionante (en comparación con el argumento del libro) y esta tercera es inventada directamente. Por lo menos, si le atribuimos la ficción absoluta (tanto en el argumento como en la escenificación) remonta la chapuza de la segunda.

Me ha decepcionado la versión de los libros en película, muchísimo, no entiendo como la autora lo ha permitido. Si se tratase de una película sin un libro en la que basarse sería pasable.

Me parece una historia increíble. Muy bien tratados los tiempos, a mi no se me hizo pesada en ningún momento (hay quien piensa que es larga). Gran papel de Leonardo DiCaprio aunque para mi el de Tom Hardy también se lleva la palma.

Como ya decía en el título deja como un cuento de hadas al último Mohicano. Y por un momento piensas que vas a llegar a ver algo parecido al Fuerte William Henry, nada más lejos de la realidad. Te mantiene en tensión todo el rato lo que ayuda, como decía antes, a no caer en el aburrimiento.

Increíbles los paisajes y las secuencias de las imágenes a lo largo del río Missouri.

Me gusta como película entretenida. Esperaba mucho menos de Ben Affleck, pero está claro que aún tiene otro Batman peor que él (Val Kilmer seguirá con ese título por el momento).
No entiendo muchas cosas, no terminan de hilar las historias que parece que están cogidas de puntillas. Además no es un enfrentamiento real.
Completamente descontenta con el final.

Si por lo que representa la parte sentimental y de secuela apelando a la primera de las películas le podría dar un 10, todo lo fantasioso que constituye la clonación para mi se queda muy atrás.

Sin embargo, tiene a su favor que todos teníamos ganas de ver el parque en funcionamiento.