En mi opinión, el cambio que dio Arnold Schwarzenegger con esta cinta fue muy importante, porque le dio a conocer una faceta estupenda de su persona: su vis cómica. Hacen una pareja inigualable la pareja protagonista y, para mí, es la mejor comedia que existe junto a la insuperable El príncipe de Zamunda, del brillante Eddie Murphy. Antes de hacer Poli de guardería y de repetir con Danny Devito en Junior, realizó esta comedia entrañable que hizo que Arnold dejase de parecer un Terminator y pareciese humano. Una gran comedia.

En esta película sigue funcionando la fórmula que patentó el profesor Miyagi en Karate Kid. Eric Roberts, James Earl Jones y el malogrado Chris Penn hicieron una amena cinta de acción y artes marciales, que tuvo una secuela, y se convirtió en uno de los éxitos de serie b del año 1989. Las peleas están bien conseguidas y realizadas y el final es muy bonito. Eric Roberts estaba en esa época en un estado de forma inpecable como ya demostrara años más tarde en El especialista junto a Stallone y Sharon Stone o en la actualidad rodando The expendables con Sylvester Stallone y Jason Statham. Una cinta entretenida para los amantes del cine de artes marciales.

La espectacular y sobrecogedora actuación de Samuel L. Jackson en El último asalto, podía haber sido, cuanto menos, nominada al Oscar, porque su interpretación es muy buena y le da al film ese punto nostálgico y engrandecedor que se usa en el cine para mitificar el boxeo y a sus púgiles. Josh Hartnett también resulta creíble en su papel de periodista pero, está claro, que el sentimiento de lástima que se tiene por esta historia es gracias a Samuel L. Jackson.

Resulta entretenida esta cinta de acción y artes marciales que recuerda un poco a la película de 1984, Karate kid. Evidentemente ésta es una cinta menor como muchas de las películas que han intentado imitar a Karate kid, pero es una película para adolescentes bastante amena en la que destaca Djimon Hounsou, el gladiador amigo de Russel Crowe en Gladiator. Entretenida.

Resulta etrañable la interpretación de Sylvester Stallone en esta primera película de la saga de Rocky Balboa. Es la historia de un hombre sencillo, una ersona de la calle que tenía el sueño de alzarse con el cinturón de campeón del mundo de los pesos pesados. Pero, también es la historia de amor entre dos personas, aparentemente distintas que, juntas, hacen un alma gemela. Es la película con la que cualquier persona se puede identificar y quedó para la posteridad. Fue digna merecedora del Oscar a mejor película y, aunque Stallone no se llevara el Oscar a mejor guón y a actor, le valió el ser recordado como el héroe de la clase obrera, el campeón del pueblo...Rocky Balboa. Es una historia de perdedores como The wrestler, Leaving Las Vegas o Toro salvaje. Para amantes del cine. Gracias Sly.