Buen director, buenos actores y buena música ¿pueden construir una mala película.....?la respuesta es sí. Simplemente le añadimos un guión mediocre, adaptación de una novela mediocre, con una filosofía de medio pelo, y tenemos El manantial.
Hay filosofías verdaderas y verdaderas filosofías, lo que hace la Sra Rand no es, ni lo uno, ni lo otro. Simple y llanamente, literatura barata.
Me extraña que el maestro Vidor se prestase a dirigir semejante proyecto.
La justificación de atentados por el orgullo y/o dignidad individual se llevan la palma, pero sostener que un edificio lo construye el arquitecto(de forma individual) no es digerible ni por los liberales más recalcitrantes.
Si les soy sincero pueden vivir sin verla.

Por muy buena que sea la idea, por mucho que se base en estudios históricos, por muy cerca que pudiera estar de la verdad histórica(cosa que sería discutible), sólo quiero comentar que, cuando estudio filosofía de la religión leo el Animal Divino de G.Bueno o a muchos otros que desde un punto de vista materialista dan explicación a estos temas. Cuando veo una película espero que se combinen varios aspectos, si es de carácter histórico, que se ciña lo más posible a los hechos acaecidos, eso sí, sin perder la técnica.
Cuando vemos Los Fusilamientos del 3 de Mayo de Goya no sólo vemos una realidad, si no que vemos esa realidad a través de la técnica del artista, cuanto más cualificado es el artista mayor capacidad de captación, mayor facilidad de transmisión. Si en lugar de Goya, soy yo el que dibuja cuatro garabatos(porque en ese aspecto no doy para más) que representan la misma realidad, se llama chapuza.
Aplíquese este mismo símil al Sr. Barrachina, que sabrá mucho de historia, pero que, haciendo películas, deja mucho que desear.

Un guión sugerente, con buenas dosis de acción, amor, amistad y muerte.
La épica de uno de los sueños más arcanos del homo sapiens, la inmortalidad.
El mito de Aquiles en su versión más radical y heróica.
Una de las bandas sonoras más emotivas y de mayor impacto de la historia.
Sean Connery en su línea, creíble, sobrio, en una palabra magnífico.
Y................................... Christopher Lambert.
Quien quiera que fuese el responsable de la inclusión de susodicho personaje en "Los Inmortales" ha destrozado uno de los proyectos más interesantes de los años 80.
Cuanto más la veo más me duele su presencia en el film.
Una película de diez que se queda en buena por la rigidez e inexpresividad de su principal protagonista.

pd: Que me perdone la madre de Christopher Lambert que la pobre no
tiene culpa ninguna.