La verdad es que pensaba en un principio que esa película era más antigua, no de 1969, viendo lo rudimentario de los efectos especiales. O sea, que tiene un año menos que “2001 Una Odisea Espacial”, film de 1968. Recordar que “2001” es una película que sigue pareciendo actual (me refiero sobre todo a los efectos especiales), en cambio esta peli, sino fuera porque se hizo en color, podía perfectamente confundirse con alguna cinta de ciencia ficción, de serie B, de los años 50s. Esta cinta se encuentra fuera de su tiempo, en un sentido negativo, claro. Dicho esto decir que desde otro punto de vista la película resulta curiosa, y como se ha dicho aquí puede verse desde otra perspectiva, una cómica. Es lo que tiene la ciencia ficción en algunos casos, y sobre todas en estas cintas antiguas de serie B, soportan mal el paso del tiempo, se concibieron para asustar, impresionar o crear suspense y al final, con el paso de los años, sólo dan la risa.

Película que casi forma parte de un género en nuestra cinematografía, con tema y personajes muy manidos, muy explotados, que son casi fijos en el cine español: niñito, Guerra Civil Española, malvado o malvados franquistas. Esto de los niños metidos en el contexto trágico de la guerra civil española resultan ya un argumento muy visto, pero lo curioso es que cuando uno cree que no volverá a salir en pantalla algo similar ¡voile! aparece otro realizador español y repite una historia parecida. Resumiendo, cinta previsible, poco original que al final termina resultando aburrida. Ah, y la actuación de María barranco y Álvaro de Luna son manifiestamente mejorables.

La película es entretenida, no está mal, se deja ver, además la música mezclada con el tema de los nazis hace que resulte muy original. Sólo se le puede reprochar un gazapo histórico, ponen a un miembro de la S.A. en el año 1939, cuando estos desaparecieron, si no recuerdo mal, cuatro años antes, en la llamada “noche de los cuchillos largos”. Pero bueno, no pasa nada, Hollywood no suele ser muy riguroso a la hora de centrar la Historia en su justo contexto, se les puede perdonar esa “licencia poética”.

La película es la típica pastelada de Spielberg, un rollo infumable, con un argumento muy farragoso. Pero hay una cosa que todo el mundo pasa por alto al hacer la crítica y es que Spielberg niega la mayor del cuento de Peter Pan al hacer que el personaje crezca, convirtiendo a Pan en un tipo cuarentón, yupi, con hijos, con éxito en los negocios, desbaratando totalmente la narración original (Peter Pan es un niño que no crece y punto, eso no se puede cambiar). Si el autor, Sir James Matthew Barrie, levantara la cabeza colgaba a Spielberg del palo mayor del barco de Garfio ¡Hombre! Hay que respetar a los clásicos.