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España España · Granada
Críticas de Nazario
Críticas 3
Críticas ordenadas por utilidad
10
26 de diciembre de 2012
24 de 30 usuarios han encontrado esta crítica útil
Una obra cumbre de la literatura romántica. Uno de los musicales más valorados y exitosos. Como todos sabíamos, el reto que se había propuesto Tom Hooper era de locos. Contentar a todos con una obra así era algo casi imposible, tanto que el miedo estaba en que dicha empresa podría ser demasiado grande para cualquiera. Pues bien, estoy muy satisfecho por decir que Hooper aprueba con nota. Y no solo el director, todos los que han llevado a cabo esta enorme y memorable película.
Para empezar, los actores. Es lo primero que hay que alabar de esta producción. Gracias al modo tan apropiado, a mi parecer, de proceder al utilizar de forma muy destacada el primer plano, el director logra una cercanía extraordinaria con cada uno de los personajes, unos papeles complejos que debían desarrollarse de forma detallada. Pues gracias a Hooper y a los actores, tenemos una colección de personajes inolvidables que calan en el corazón, que logran transmitir cada pensamiento y cada sentimiento en su evolución dentro de la trama a la perfección. Como todo el mundo se ha dado cuenta, Anne Hathaway se lleva el primer premio en esta función. Lo que ha hecho Hathaway es algo muy especial, muy completo y con mucha maestría. La personalidad, dramatismo y sutilidad que logra al actuar en un papel tan breve y a la vez tan intenso es digno no de un Oscar, sino de varios. I Dreamed a Dream ya no es solo una de las mejores canciones del formato musical, sino también una de las mejores escenas de un musical adaptado al cine. Y solo aparece un puñetero primer plano de Hathaway. De aplauso. Hugh Jackman, protagonista absoluto, es un acierto muy evidente. Saborea su papel con muchísima dedicación y esfuerzo, Jackman ES Jean Valjean, un papel sumamente dificil que ha sabido desarrollar muy bien. Aunque en los musicales se suele endulzar todo, me ha sorprendido la crudeza y profundidad con la que se trata a estos dos personajes. A Jean Valjean no se le limpia la suciedad en el Soliloquio y Fantine no aparece cual princesa cautiva en I dreamed a dream. Solo se muestra y se acrecenta el dolor en un primer plano que no deja escapatoria al sentimiento.
Luego tenemos una plantilla de secundarios de lujo. La preciosa y delicada voz de Amanda Seyfried es un dulce y Samantha Barks es muy notable como Eponine. Debo decir que, a pesar de ser una actriz de musicales y en concreto con el mismo papel en Broadway, me ha gustado más el lucimiento vocal de Seyfried y, como interpretación, la de Samantha. De Eddie Redmayne destaco su "Empty Chairs and Empty Tables". Hasta ese momento pensé que su interpretación era solo bastante correcta. Al verle en esa escena y sentir cada palabra que cantaba vi por qué Hooper lo había escogido. Russel Crowe muy correcto y competente. El punto de humor y chispa lo ofrecen Sacha Baron Cohen y Helena Bonham Carter en una actuación muy atractiva que, a pesar de contrastar con el tomo romántico y dramático del resto de la película, enriquece el tono de la obra. Los dos pequeños, la joven Cosette y el revolucionario Gavroche son dos promesas. Geniales.
La partitura está completamente viva. No hay descanso para la música y esto es un verdadero placer. Una de las mejores bandas sonoras de la historia de Broadway que respira con fluidez gracias a una orquesta maravillosa y una interpretación vocal natural y exquisita. Eso sí, la nueva canción "Suddenly" es una cursilada algo innecesaria, aunque no molesta ni desentona. Hooper se nota no solo que es inteligente a la hora de dirigir y elegir al reparto con sus respectivas voces, si no también a la hora de tomar decisiones arriesgadas como la de no grabar las canciones en un estudio y grabarlas en un estudio, lo que puede ser muy complicado al rodar con los actores. El resultado es tan natural dentro de la historia que se le agradece enormemente.
En la adaptación de un libro siempre conlleva problemas con el resumen y el equilibrio de la historia al trasladarla a la pantalla. A ello añadimos el adaptar un musical con un número elevado de canciones y una historia ya bien adaptada a la escena pero con una duración bastante mayor a una película normal. Problemas dificiles de salvar y que no nos quede un producto que mate el espíritu de la obra original pero tampoco sea infumable como película. Hooper opta por ser absolutamente fiel al musical y, además, consigue hilar la trama sin perder el ritmo y éste yendo en aumento sin decaer para nada la atención del espectador en lo que sucede. Si te parece aburrida o larga es probable que no te interese el musical en sí, y por tanto es una tontería que vayas a verla al cine.
Todo esto son ejemplos de las buenas maneras de Hooper al llevar este gran material a los cines. Y es que el material también es magnífico. La historia repleta de acción, drama, denuncia social, romance... y personajes icónicos con los que todos nos sentimos identificados. Temas universales, desde el pasado árduo, el castigo injusto que impone la ley a Jean Valjean y su lucha hasta el amor no correspondido de Eponine, pasando por el romance obstaculizado de Cosette y Marius y así con todos los personajes.
Si esto no era ya suficiente motivo para ver Los Miserables, la ambientación es magnífica, el vestuario, la fotografía y los decorados son fastuosos. Aparte de tantísima canción y sentimiento también destacar unas muy buenas escenas de acción cuando ya ha estallado la Revolución, en el punto álgido de la película.
No es una película ligera, lo cual agradezco, es una obra cinematográfica muy completa, llena de detalles bien tratados y una gran carga dramática. Para mí, Los Miserables ya es uno de los mejores musicales del cine de todos los tiempos, junto a títulos como My Fair Lady, Sonrisas y Lágrimas, Cabaret o Chicago. Y es que hacer un buen musical es muy difícil y el resultado de éste es sorprendente.
Una maravilla.
Nazario
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6
4 de septiembre de 2012
3 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
No, Brave no es la nueva maravilla de Pixar. Porque todo lo que toca Pixar no se convierte en oro y debemos venerar cada nueva película como una nueva obra maestra sin analizar antes. Y es evidente que en Brave hay problemas que en películas anteriores fueron virtudes.
En primer lugar, sí hay que dar la enhorabuena al equipo de Pixar, que una vez más ha conseguido una realización excelente. El aspecto visual es impecable, vuelve a sobresalir la animación que acostumbra Pixar, aunque quizás estos parajes escoceses recuerden a los bosques de Enredados. Los personajes están bien definidos, un correcto desarrollo de la protagonista (lo mejor de la película) y de la relación con su madre, que es el centro de la película. No me han gustado demasiado los personajes secundarios, son considerablemente planos, nada destacable. ¿Los tres pretendientes? Personajes sin ningún tipo de interés, y la familia real compuesta por personajes bastante estereotipados. La banda sonora no llega al nivel que necesita una película de Disney y Pixar, pues una de sus mayores virtudes suele ser la maravillosa música que ofrecen compositores de prestigio como Menken en Disney o Michael Giacchino en Pixar, por ejemplo. Aun así, es una banda sonora agradable en los instrumentales y efectiva en las canciones, que cuenta con las preciosas voces de la cantante de Russian Red Lourdes Hernández (en el doblaje español) y de Birdy.
Como ya he dicho, la realización sigue siendo excelente y eso incluye el plano narrativo. La historia es contada de forma sobresaliente, con un ritmo constante y con una gran inteligencia a la hora de plasmar todos los detalles. Es un gran alivio ver que el estilo de Pixar sigue intacto.
Pero ahora llegamos al gran problema de esta película: el guión. Y no es que el guión no esté bien hilado o resulte aburrido, pues la historia es agradable y resulta entretenida, si no que hay una absoluta falta de originalidad es casi todo aspecto del guión. Historia, personajes, giros del guión. Nada sorprende, todo es predecible, todo está lleno de clichés. Esos clichés simplemente están adornados con matices que Pixar ha sabido incorporar a la película para tener un poco de estilo (como el que la bruja sea talladora y demás, matices sin importancia real para que un guión sea sólido y original). Y no solo sorprende la poca originalidad, si no ciertos elementos destacables y algo más originales que sí daban juego para el guión y se ha quedado en nada (spoiler). Es una grandísima decepción, pues el corazón de la película es la historia que pretende contar y Brenda Chapman, que prometía muchísimo al ver que dirigió esa maravillosa y emocionante película llamada "El principe de Egipto", ha hecho una especie de corta y pega de muchos clichés del cine familiar y del cine de Disney. ¿Reajuste del cuento de princesas? Prácticamente es un cuento de princesas mediocre y estereotipado que por supuesto no llega a la calidad y estilo inolvidable de "La Sirenita", "La Bella Durmiente" o "La Bella y la Bestia" de Disney. Lo cierto es que Disney recuperó el cuento de princesas de una manera mucho más emocionante y original con la princesa Rapunzel.
Adoro a Pixar, pero al final he tenido la sensación de ver un "más de lo mismo" predecible y olvidable con un equipo excelente detrás. A pesar de ello, es ese equipo el que ha hecho de Brave una aventura inteligente y muy agradable de ver.
Mi nota es un 6'5.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
Nazario
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7
27 de febrero de 2017
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
Debido tanto al notable éxito que tuvo anoche la película de Chazelle en los Oscars como a la cantidad de opiniones contrapuestas que está suscitando la película, he decidido entrar en el debate. Como apasionado del género, me hace feliz toda la repercusión que está teniendo LA LA LAND y que, realmente, no esperaba. Y es que 6 premios para una película musical no está nada mal, a pesar de suponer un bajón respecto a sus 14 nominaciones y las altísimas expectativas. Además, en mi opinión, muy merecidos: Emma Stone, Chazelle en la dirección, fotografía, banda sonora, etc. son de los elementos más destacables del film. Otros, como el premio a Mejor Actor y Mejor Guión, sobran.
Antes de entrar en la parte musical, que es precisamente la que más me interesa, he de alabar ciertas cosas. Emma Stone es y está maravillosa, una interpretación totalmente cálida, rica y emocional de un papel que podría haber sido interpretado de una forma más superficial e insulsa. Merecidísimo Oscar. La fotografía, el diseño de producción y la dirección alcanzan cotas muy altas con mucha soltura, y la historia en sí resulta entretenida, bien contada y con un ritmo apropiado. Lo cierto es que construye un imaginario bastante bucólico de un Hollywood de sueños por cumplir, amores que lo cambian todo, etc. que a todos nos encanta ver al menos durante un par de horas de azúcar en dosis moderadas y que, a fin de cuentas, hace de esta película una de las más satisfactorias que he visto en los últimos años. Por otra parte (porque no todo iba a ser perfecto), Ryan Gosling decepciona. Gracias al apoyo y la química con Stone, sale bastante bien parado, sin embargo su actuación no logra la misma implicación que en otras del estilo (¿podríamos hacer una comparación con el pastel del "Diario de Noa"?). Podría haberle sacado más partido al papel de artista malogrado y tozudo, haber mostrado otra profundidad más allá de su muro de contención. A pesar de ello, como pareja cinematográfica sacan una muy buena nota.
Sin más preámbulos, he de meterme de lleno en la crítica musical. La partitura de Justin Horowitz es colosal: muchísima riqueza tanto en el ejercicio de estilo que supone escribir para este género específico, orquestaciones personales que resultan una delicia al oído y una partitura melódicamente rica y coherente, así como el carácter jazzístico de toda la película. Sin embargo, y aquí viene lo peor, creo que La la land es un musical bastante fallido, una preciosísima promesa que nunca termina por cumplirse y que acaba por derroteros convencionales más bien decepcionantes. Por así decirlo, la película presenta dos facetas. La primera, la cual se expone al principio de la película con los dos números musicales más espectaculares de la misma, gracias a una composición y producción musical apabullante, nos promete muchas cosas. En primer lugar, la intención de conectar con la esencia del mejor Broadway, el más teatral y el más intenso en la partitura y la orquestación. En concreto, "Someone in the crowd" es un número musical extraordinariamente bien estructurado, ejecutado y filmado, que funciona por sí mismo con muchísima fuerza y que ojalá hubieran seguido por ese camino. En ese momento pensé que Chazelle tenía en su cabeza una fórmula de presentar el musical cinematográfico con una nueva solvencia y frescura. Sin embargo, inmediatamente la película baja de las nubes y presenta una segunda faceta: un drama romántico nada novedoso y algo apolillado. El guión hubiese funcionado perfectamente si hipotéticos números musicales hubieran tomado partida de la narración. Es bastante irritante sobretodo porque al principio vemos en La la land un trabajo que defiende con mucha fuerza un género bastante desprestigiado y termina por darle la razón a todos los que opinan que "cantar lo que está en pantalla es artificial y ridículo" como si el formato del musical no fuera uno de los más expresivos del cine. Seguiré en la zona spoiler para no destripar puntos estructurales (que sobretodo un amante de los musicales no quiere saber). No entraré en detalles para no desvirtuar la sorpresa a los que no la hayan visto, pero Chazelle, Hurwitz y todo el mundo en esta película se corona con el último giro. Original, perfectamente escenificado y absolutamente emotivo.
A fin de cuentas, tenemos una bonita historia bien contada con una actriz protagonista que cumple con creces y un puñado de escenas musicales muy memorables que se quedan cortas en todo el contexto, sobretodo al ver que su paso a un segundo plano no hace más que poner en evidencia la falta de interés de un guión bastante convencional. A pesar de todos estos elementos negativos, La la land es una película satisfactoria, memorable y muy disfrutable. La única pena es que podría haber sido grandiosa debido a su planteamiento y el material que disponían. Habrá que estar muy atento al próximo trabajo de Chazelle-Hurwitz por si terminan de consumar su visión del género.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
Nazario
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