La idea de la serie no está mal, aunque justo ha coincidido con “Niña del demonio”, que es mucho mejor.
La animación es algo cutrona para lo que estamos acostumbrados con las series americanas, pero si hay algo que realmente destroza la serie y la hace infumable es el pésimo doblaje a manos de los chanantes, especialmente Satán, doblado por Ignatius. De verdad, vale que os hace ilusión doblar vuestra serie, pero no tenéis gracia para hacerlo. Dejádselo a los profesionales. Flaco favor le habéis hecho a un producto ya de por si malo. No hay buena entonación, ni interpretación, ni sincronización y las voces ni siquiera pegan para los personajes.
5 o 6 minutos la he aguantado y la he mandado al carajo. Tenía gracia la cosa hace 20 años con Enjuto Mojamuto, pero para un proyecto que necesita vida y dinamismo no.
Espero que os haya cundido embolsaros el presupuesto para el doblaje entre los amiguetes.