Un buen tema. Un buen guion basado en una historia real. Una excelente realización. Un gran trabajo de ambientación. Y las interpretaciones son extraordinarias. En definitiva, es una buena película y un buen documento que nos recuerda la tensión que se producía en aquellos años. Es la otra cara de "El puente de los espías". Imprescindible para comprender qué fue la 'Guerra Fría'. Esto, en lo que se refiere a los valores cinematográficos de la película.
En lo referente a lo buenos que eran unos y otros, a lo mejor hay que recordar que la Unión Soviética (incluida la llamada la Alemania del Este, con Berlín) tuvo que poner alambradas y muros para que sus ciudadanos no pudieran huir de aquel "paraíso". Que yo sepa, miles de personas murieron intentando escapar de allí y ninguno intentando entrar. Todo esto con el debido respeto a quienes voluntariamente eligieron vivir allí.

Sólo puedo decir que no pude terminar de verla. La vergüenza ajena me pudo. Creo que la peor película de Ozores es mucho mejor que esta bazofia compuesta por un guión lamentable y unos actores principales que deberían ir pensando en dedicarse a otra cosa, porque lo que es el humor, no es lo suyo. Lo que me extraña es que no haya habido una reclamación de la delegación diplomática japonesa o, incluso de la ONU, por lanzar productos ofensivos a la inteligencia como este.

Esta película lo tiene todo: gracia, crítica, buenas actuaciones un guión digno de las mejores 'screwball comedies' de la época dorada de la comedia americana y, sobre todo, un respeto profundo por las tradiciones, aunque no se esté de acuerdo con algunas de ellas.
¿Disparatada? Sí... bastante. Pero de eso se trata. Para ver la vida cotidiana prefiero asomarme a la calle o ver los informativos. Yo voy al cine o veo una película en mi casa para que me cuenten una historia distinta a la que vivo cada día y disfrutarla. Y no puedo dejar pasar la ocasión de mencionar la excelente fotografía, el montaje y la música, en especial la banda sonora, en concreto de música de banda, que suena grandiosa.
Enhorabuena a Marta Díaz y a todo el equipo de actores y técnicos.

Me gusta la fotografía en blanco y negro, pero discrepo de la fotografía en esta película en dos cosas:
1. Los cines y las televisiones actuales ya no tienen el formato 1:33, así que en muchos casos, la gente deformará la imagen en sus casas para llenar la pantalla. No tiene sentido a día de hoy. En su momento, debido al formato de los televisores, Kubrick rodó algunas de sus películas en este formato para que cuando las pusieran en la tele, no las mutilaran, pero parece que este tal Pawlikowski todavía no se ha enterado.
2. Esos encuadres cortando pies y piernas para enseñar los techos, son irritables. Si lo que quería el autor era demostrar que se puede hacer una película poniendo más énfasis en encuadrar para cabrear que encuadrar para mostrar, hay que decir que lo ha conseguido.
En cuanto a la historia y su desarrollo, he visto yo momentos más interesantes mirando gusanos de seda hacer el capullo y esperar a que salga la mariposa.
Yo le recomendaría que se viera 'La lista de Schindler' hasta que se la aprenda de memoria para que vea lo que es una película en blanco y negro, bien encuadrada y nada aburrida.

La serie está muy bien esbozada, es interesante y muy cuidadosa con los detalles, pero, ¡Por Dios y por la Virgen! ¿De dónde ha salido ese doblaje? Si parece el equipo de Humor Amarillo. Esta vez se nota que está hecho por 'dobladores' y no por actores de doblaje. Para poder apreciarla, es preferible verla en versión original con subtítulos, de otra manera es como estar escuchando a un niño de primaria recitar un poema.