Resulta que Emma Watson es una enteradilla que dice a su hermano que baje la música cuando suena Teenage Riot de Sonic Youth. Su hermano gay (magnifico Ezra Miller) es mucho más rockero claro, aun así tienen una rutina ensayada para Come on Eileen de los Dexys, su nexo de unión, a ella le gusta mas Nick Drake...pero atención, todos son fans de los Smiths y NINGUNO DE ELLOS RECONOCE HEROES DE DAVID BOWIE!?!?!!?

El vacío, la nada, lo hueco, la oquedad...el abismo y no el de Helm, si no uno insondable.

¿Que es lo peor que le puede ocurrir a una cinta como esta?
Que desees que mueran todos rápido para poder irte.

Donde en El Retorno del Rey había nervio, pulso, aquí encontramos el mismo guión que en un shoot´em up cualquiera que puedas jugar en tu casa. Porque ha eso remite, a los videojuegos y no al cine. Es más, hasta es posible que encontrará mas corazón si consiguiera hacer funcionar mi Amstrad CPC 464 y me pasará el War in Middle Earth, esa pantalla final, fija, con sus millones de burdos pixeles, tendría mas alma que esta película.

Que pena, que rabia.

Película necesaria, no por su trascendencia pero si para cerrar una puerta. Tras la insoportable Juno y la maravillosa a días 500 days (of Summer) los fans de B&S necesitábamos algo que utilizara el imaginario de la banda hecho por la banda y no tomándolo prestado.

Recuerdo que tras dos referencias al grupo, una en High Fidelity y otra en The first time (no perdáis el tiempo en verla) pensé en que era necesaria una película de ellos, solo tienes que ver las portadas que manejan así como sus vídeos para saber que el cine debía ser el siguiente paso de Stuart, mas después de poner la OST a Hapiness de Todd Solondz, pues nada, ya lo ha hecho, ni bien ni mal, no es una maravilla pero no es tan mala como tus peores presagios hacían prever.

Como añadido Stuart ha conseguido que por fin Emily Browning haga algo decente y por cierto no canta nada mal.

Ahora bien, puedo entender que sin conocer su Universo y las referencias que maneja se haga algo insufrible, pero no lo es en absoluto.

Mira que tengo El Señor de los anillos Redux, ahí con sus nueve horas y sus nueve nazgules, y lo peor, me las he visto. Pero por favor que alguien le pague un montador a Peter Jackson y reduzca este desaguisado a lo humanamente soportable.

Nadie creo que quiera volver a ver al elfo skater y otra historia de amor interracial.

No se la puedes recomendar a nadie que no tenga traumas infantiles con Tolkien.

Aun así volveré el año que viene y volveré a quejarme otra vez.

El prologo empieza en tono paródico, a veces las parodias terminan justificando los comportamientos que intentan ridiculizar y te entra el miedo al recordar que el director es el de An Education.

Pero no, durante 45 minutos aquello va en serio, la película te muestra unos comportamientos vergonzantes totalmente en serio que uno no espera ver así reflejado en la gran pantalla, y claro, me descoloco, pero quizás fuera esa la intención del autor (recomiendo en este punto a todo aquel que le interese Menudo Reparto de Jonathan Coe, donde mediante el humor si se nos da un retrato cruel de la cultura Tory).

La segunda parte de la película parece que remonta, pero por unos terrenos ya demasiado transitados, que si bien hacen que retomes el interés por lo que estas viendo, termina por dejarte totalmente frío, y vuelve a pensar en Lone Scherfig y si en Escandinavia no hay sangre, pero recuerdas la magnifica La Caza de Thomas Vinterberg y terminas por convencerte que solo es un problema del primero.

Menos mal que al final suena Graham Coxon y de ahí pasas a los Clash y terminas escuchando White Riot para irte contento a la cama.

Are you going backwards
Or are you going forwards?