Creo que este film se resume en lo siguiente: Pastiche. Se trata de una pelicula bien ejecutada pero que recuerda demasiado a muchas otras.

Han cogido cositas de aquí y de allá y han realizado un cuento sombrío sobre los últimos días de Edgar Allan Poe, cuya figura es lo que realmente atrae a ir al cine.

En fin, se deja ver y entretiene, aunque me gustaría destacar tres aspectos:

1) El principio es muy forzado y recuerda claramente al del Serlock Holmes de Guy Ritchie (¿alguien más de ha dado cuenta?)

2) Resulta patética la forma en que presentan a Poe como si estuviera todo el día hablando en verso. Seguro que realmente era el típico modoso pajillero que ni abría la boca en público y de ahí sus trabes, volcados en su literatura.

3) El final es demasiado predecible y descepcionante.

Y por último, una reflexión: ¿Cuánto crédito le queda a Jonh Cusak, máxime después de Jacuzzi al Pasado? Y otra reflexión: ¿Cuándo le van a ofrecer a Cusak el papel del biopic de John Lennon? Seguro que por ese optaría al oscar sólo con ponerse delante de la cámara fumando canutos.

Hacía tiempo que no me entraban ganas de levantarme de un cine y marcharme maldiciendo el haberme gastado el dinero en mierdas del celuloide. Ayer fue el día gracias al Elefante Blanco. No me marché porque al fin y al cabo me gusta el cine y sólo el hecho de estar en él me reconforta.

Para entendernos e ir directo al grano, la película es lenta, (más bien soporífera) con demasiados planos gratuítos e intrascendentes (en los primeros cinco minutos sólo se dicen dos palabras) y con un guión sin fuerza ni finalidad. En resumen un auténtico bodrio que además confirma que Ricardo Darín pierde un porcentaje elevado de su genio cuando no rueda con Campanella.

Si te gustó el Secreto de sus ojos, el Hijo de la Novia, Nueve Reinas o incluso la mediocre Un cuento Chino, NO VEAS ESTA PELICULA, porque te horrorizará.

En realidad y pensándolo bien es una mala versión de Ciudad de Dios (ni siquiera se le acerca en realidad) rodada por el peor González Iñárritu (el de Babel o Amores Perros) con un guión del más aburrido Ken Loach. En fin, lo dicho, no malgasten su dinero, gástenlo en alcohol y lo pasarán mejor.

Take Shelter es la típica película que vale por su final (no se preocupen no adelantaré nada al respecto porque estaropearía la cinta). En general, hasta que se produce el genial desenlace el film transcurre entre primeros planos, la lentitud y afectación de los gestos de su protagonista (Michael Shannon al que parece que sólo recuerdo por series y pelis de gansters) y la agonía de su amorosa esposa (Jessica Chatain), a la cual todos quisiéramos tener al lado para todos las vicisitudes de la vida (las malas y las buenas). La hija sordomuda añade el ingrediente del vástago inquietante.

En fin, esta "Take Shelter" es de esas películas que hay que ir preparado para ver. Saber que es lenta, en algunos momentos previsible (sobretodo en los momentos "susto") pero que se debe valorar en su globalidad y si lo lo hacemos así se coloca por encima de la media. Correctas interpretaciones, buenos efectos y buen guión sólo empañado, como digo, por alguna escena alargada de más. Por tanto altamente recomendable pero bien descansados y preparados para algún bostezo.

Desde muy tempranas edades, coincidiendo seguramente con la salida del vello genital, el ser humano ha querdio identificarse del resto de humanoides de alguna u otra forma. Al menos en mi época (los 80) al que no le daba por hipiee, lo hacia por heavy y en muchas ocasiones se asumían roles despreciables que el tiempo se empeñó siempre en corregir.

Sin embargo, Wes Anderson parece haber conseguido la meta de tener un mundo propio y único. Resulta díficil en el cine global actaul visualizar un sólo fotograma y darse cuenta de que pertenece a un creador determinado. Ocurre con todas las de Anderson desde Ladrón que atrapa Ladrón.

En Moonrise Kingdom parecen unirse todos sus fetiches (incluído el gran Bill Murray del que nos quedamos con ganas en esta cinta) y construye una historia deliciosa que va a caballo entre la ternura y el surrealismo infantil. Es decir, muy Wes Anderson.

En resumen, si te gustaraon Los Tenenbaums, Viaje a Darjelin o Fantastico Mr. Fox te entusiasmará Moonrise Kingdom, sobretodo si acudes al cine con la mente liberada de prejuicios y volviendo a la precitada época impúber.