¿Por qué es tan buena Batman Begins?, para empezar, tiene una gracia que muchas películas de superhéroes pasan por alto, en ésta, vemos el proceso en que Batman pasa de ser un niño mimado y asustadizo a un superhéroe vengativo y esto se come casi toda la película, no es el clásico tio que recibe un poder y de repente ya lo tiene controlado (Superman, Spiderman…). Además, no sólo vemos este proceso, también podemos ver las contradicciones del personaje incluso sus partes más oscuras.
Para eso se vale de un Christian Bale, que es capaz de hacer un buen Batman (físicamente, la forma de pelear…) pero también un Bruce Wayne, lo cual hasta este momento parecía imposible. El bueno de Christian Bale es capaz de hacer un Batman-Wayne completo y mostrarnos todo el proceso con las complejidades que eso conlleva.
Además de agarrarse a un gran guion del propio Christopher Nolan y David S. Goyer, rodea a Christian Bale de unos excelentes secundarios que sin ceder todo el protagonismo a Bale, saben hacerse importantes en su justa medida. Liam Neeson, Cillian Murphy, Tom Wilkinson y Morgan Freeman están de sobresaliente, pero lo de Michael Caine y Gary Oldman ya da para matrícula. Lástima del fallo de Katie Holmes que no está a la altura de estos monstruos, claro que tampoco ha de ser tarea fácil estar a la altura de todos estos.
Con esto y una dirección notable, Nolan crea un Batman oscuro, alejado de la luz y pomposidad que luego usaría Marvel, demostrando que los superhéroes son poco más que sociópatas con poderes, en este caso el dinero que por un azar o un detalle se decantan por el “bien” igual que sus adversarios se han decantado por el mal y eso es lo que hace más interesante la cinta, porque entre el entrenamiento, las contradicciones, la búsqueda de qué ser y con quien contar, Nolan se come media película especialmente centrándose en la diferencia entre venganza y justicia que es lo que conforma a Batman.
Mención a parte merece la banda sonora de James Newton Howard y Hans Zimmer que sin duda alguna transformaron las BSOs como no lo había hecho nadie desde Williams (no soy un entendido en música, aviso, claro que en cine tampoco) y eso es mucho decir.
Una gran película que he visto no sé cuantas veces pero que siempre consigue engancharme y que en función del estado de ánimo hace fijarme en unas cosas o otras.

Vaya por delante que no soy muy fan de los musicales, así que esto condiciona un poco la valoración, aunque reconozco que algunos como “Cantando bajo la lluvia” me apasionan. Una vez dicho esto he de decir que inicialmente, es una película en la que no entro, en parte porque ni el protagonista ni los secundarios consiguen que me meta en la película, especialmente Gene Kelly que nunca ha sido santo de mi devoción y a diferencia de “Cantando bajo la lluvia” aquí no tiene acompañantes ni historia que oculten lo mal actor que es.
Pero la película tiene muchas cosas buenas, para empezar y sobretodo tiene a George Gershwin haciendo la música y claro, es poco menos que imbatible y más en los años 50s, también está la maestría de Vincent Minnelli y la fotografía de Alfred Gilks que crean una carta de amor a la ciudad de París. Lo de Gene Kelly es una muestra más del excelente talento como bailarín del actor y el amor más grande que siente por sí mismo.
Resumiendo, si como a mí no te apasionan los musicales, te gusta Gershwin y no reniegas de las películas románticas pero han de tener un buen guion está es una película para ver cada muchos años y poco más.

Películón, en mayúsculas, por algo es la película más vista en cines de la historia, con sus frases que han pasado a la historia, su música, su fotografía y sus protagonistas que han pasado a la historia del cine.
Imaginemos, año 1939, todo el mundo habla de guerra, de un tio con bigote que va a acabar con el mundo cuando de pronto Hollywood crea esta obra de arte de cuatro horas en que se repasa la historia de la guerra civil de los EEUU, hay amor, hay comedia… que mejor manera para evadirse.
La película aunque se centra en la historia de Scarlett O’Hara (Vivian Leigh), es la historia de los EEUU y de como una sociedad anclada en el pasado es derrotada por el nuevo mundo, los nuevos valores y la nueva economía. Es la historia de como afrontan los que viven en ese mundo pasado los cambios, algunos con resignación, otros adaptándose y otros simplemente sobrepasados por las circunstancias.
La película, a través de los ojos y vida de una excepcional Vivien Leigh, cubre desde la primera parte en que Scarlata vive en un mundo de ricos terratenientes esclavistas, pasando por una segunda parte de la guerra civil y en la que Scarlett descubre la dureza de la vida y lo dura que puede llegar a ser. Después en la tercera parte, Scarlata vive la posguerra que siempre, aunque no lo parezca, es más dura que la propia guerra porque el enemigo no se ve. Y finalmente, una parte de resolución que no hace más que mostrar las miserias y fortalezas de Scarlata.
En resumen, una de las grandes películas de la historia. Por cierto, dejémonos de revisionismos raros, esto es cine, una película, no un libro de texto, dejemos que el arte sea arte y juzguémoslo como lo que es

Para los amantes de Sherlock Holmes y sus aventuras, sólo hay una cosa que nos perturba, bueno, dos: por un lado, la cantidad de historias que no pertenecen al Canon Holmesiano y por otro lado ¿qué hizo que Sherlock Holmes fuese lo que es?. Esta película no pertenece al canon pero como mínimo resuelve una de las grandes dudas aunque de manera algo “alternativa” aunque se nota que está dirigida y guionizada con cierto cariño al personaje.
Dejando de lado esta introducción, la fotografía de Oswald Morris es notable así como la banda sonora de John Addison pero si hay que destacar algo es la actuación de Robert Duvall que está excelente como Watson.
La película digamos que tiene tres partes, una el planteamiento que es interesante pues nos ubica en el momento más bajo de Sherlock Holmes. Una segunda parte en que Sherlock lucha contra sus fantasmas en que nos hace un repaso por sus casos, su historia…
El problema radica en la tercera parte, el misterio a resolver es un poco flojo y tiene varios errores de guion y de relato, bueno ya el partido de tenis no tiene ningún sentido, pero desde ese momento es como si guionista y director se hubiesen quedado sin saber como desarrollar la historia, además, desgraciadamente, ni Nicol Williamson ni Alan Arkin están a la altura para salvar la historia, especialmente a la hora de resolver el misterio.
En resumen, una película que todo fan de Sherlock Holmes debe ver una vez en la vida por la curiosidad de conocer más al personaje y pasar a otras series o películas que o bien siguen el canon o bien recrean mejor al personaje, sus métodos y siguen mejor sus patrones.