He leido algunos de los comentarios, y me ha sorprendido que la mayoría habla de cine de abogados/juicios, he de decir, que a mi no me lo parece, es una película de amor entre hermanos, es una película que habla sobre los vínculos que pueden generar las miserias vividas, compartidas, sufridas por dos hermanos que solo se tienen el uno al otro, y que sin ninguna duda, ambos tienen más sentido común que el resto del mundo que les rodea.
La película está correctamente ejecutada desde todos los ángulos, no tengo nada nuevo que aportar desde un punto de vista técnico.
Si has llegado hasta aqui para intentar averiguar si merece la pena verla, si, rotundamente si, merece la pena.

Partiendo de una idea a la que se le podría haber sacado mucho más, se convierte en un quiero y no puedo, rematando la faena con giros casi de cine infantil.

Es una lástima, porque desde la relación platónica del protagonista (Bruce Willis), pasando por la idea general de la película e incluso algunos las historias de los protagonistas secundarios, sin olvidar el plantel de actores, creo humildemente que se podría haber sacado mucho más, y se queda en un simple circo Hollywoodiense quedándose más cderca de una película disney que de otra cosa. Como mucho para pasar el rato, con verla una vez es ya casi mucho.

Pues si, que hay que tener ganas para perder 90 minutos en esta película. Me gusta ser justo a la hora de criticar el trabajo de otros, de modo que he de decir que el cine de terror cómico, tiene que ser muy, muy bueno para convencerme, y es que si estoy en medio de una secuencia de tripas, sustos, máxima tensión... y de repente sale Satanás en persona bailando la polka... a mi eso me saca totalmente de la película, y Arrástrame al infierno tiene unos cuantos de estos momentos.

Pero no acaba aquí a mi parecer lo malo de esta película, el guión es previsible, pero previsible de verdad, y es que el guión no está bien trabajado, pues no solo es previsible, sino que hace uso de recursos manidos con total descaro, sin olvidar alguna escena donde se produce algún que otro "giro inesperado" que entra mal, muy mal, no funciona, poco o nada creíble.

El montaje raya lo chusquero, sacando sustos a base de ruido o risas a base de vísceras facilonas cercanas a lo patético.

Lo único que puedo decir a su favor, es que alguna media sonrisa puede arrancar, sobre todo si se ve entre amiguetes.

No creo que el director sepa lo que quiso contar, la película es un bodrio inconcluso, inolora e insípida, que no la salva ni el podre John Goodman (por cierto... ¿que haces metiéndote en estos berenjenales buen hombre?), una pérdida de tiempo total, no sacas lecturas conlcuyentes ni desde el prisma "cuidado con las sectas de iluminados", ni desde la perspectiva: "policías que la cagan para que nadie advierta que la cagaron", o sea, una pelicula vacía, o mejor dicho, con un contenido que no deja sustancia de ningún tipo. Que no la veas, es lo más útil que puedo decir.

Balada triste de trompeta puede parecer de entrada y en ocasiones posteriores una sátira despiadada, otras veces puede parecer el escenario triste, desolado y desolador, desquiciado y falto de esperanza donde desarrollar un ensayo poético, en otras ocasiones (demasiadas), puede parecer cine de serie B rozando la C, pero lo cierto es, que es una historia de amor, de desamor, de celos, sin más, es una historia de amor.

En el cine, si juegas a hacer una película de amor, OK, pero juega a eso y hazlo bien, no juegues a mil cosas, porque ninguna acabará funcionando, si de entrada usamos la falta de rigor como golpe efectista pseudo cómico/sátiro (ese Lister soltando cosas como: "Gilipollas", o matando a diestro y siniestro con dos pistolas de cargadores infinitos cuyas balas parecen dirigidas por láser), le estas prometiendo al público una sátira, sátira que en realidad no le vas a dar. Varias veces a lo largo de la película me pregunté si Balada triste de trompeta funcionaria en otro entorno y tiempo, por ejemplo en una oficina donde la relación de sus trabajadores se cruza de esta forma tan trágica, obviamente funcionaría, entonces surge la duda... ¿por qué esos momentos históricos? ¿por qué el circo como escenario? ¿masturbación mental de guionista/director? ¿que aporta a la película ese entorno? ¿se le saca algún provecho que vaya más allá de la propia post-producción? Porque eso si, por lo que a mi respecta, desde el prisma de la fotografía, poéticamente, lo que se dice poéticamente, la cinta no me evoca nada de nada.

Para mi es un "pisto" con mucho de todo y sabor a nada, y lo peor, aburrida y mala, por dios, que decir de los típicos comentarios en clave de "humor" que salpican la película por todas partes... infumables. Las actuaciones, quitando la del payaso tonto (Antonio de la Torre), dejan que desear, no olvidemos personajes como el motorista que está ahí para nada, puesto para meter algún gag, tiene bien poca gracia, por no decir ninguna.

En fin, se que Alex tiene mucho más y mucho mejor que darnos, otras cintas suyas lo demuestran indiscutiblemente, esperando su próximo intento.