Después de haber disfrutado de las en torno a 450 páginas del libro de Jonas Jonasson, en las que uno pude olvidarse del cotidiano día a día gracias a las rocambolescas aventuras de este afable centenario, decidí ver la adaptación al cine del mismo.

Lo peor que he podido hacer: es una pésima adaptación en la que ni los personajes cuadran con lo descrito por Jonas Jonasson ni las aventuras a las que los mismo se han de enfrentar se parecen lo más mínimo.

Honestamente pienso que este tipo de adaptaciones deberían de ser revisadas por las editoriales de los libros para contrastarlas.