Increíble simbiosis entre Charlie Kaufman y Michel Gondry, ya que la cinta está repleta de la originalidad que ambos rebosan. Una preciosa historia ideada por Charlie Kaufman y llevada al máximo en su forma por Michel Gondry el nuevo maestro del cine moderno, ya que este francés va a dar mucho qué hablar.

Es realmente impresionante el modo en que la historia va desenmarañando todas sus capas de forma laberíntica donde el espectador cuenta como único referente con el color del pelo de la chica. No podía haber surgido una obra menos sublime de estas manos. Lo mejor que he visto y veré en mucho tiempo.

Obra maestra del cine de los setenta, cuando tienes el privilegio de observar esta cinta comprendes por qué Steven Spielberg tiene tanto peso en el mundo de Hollywood. Y quizás sería más respetado por algunos gremios sino hubiera degenerado (bajo mi punto de vista) a parir obras banales que triunfan a base de presupuestos y caras conocidas ante el visor de la cámara. Por ello disfruten de esta obra porque este Steven murió hace ya unos años.

Increible demostración deTim Burton de que él también es capaz de crear una cinta de autor, callando bocas a toda la crítica, desarrollando un más que adorable personaje que podemos llegar a querer más que a nuestro propio padre. Increible dirección, increible historia, increible Burton. Explota en tu cara cuando menos te lo esperas dejando boquiabiertos a todos los públicos con el summum final.

Increíble ida de olla, gracias a dios que existen mentes así en este mundo y más aún que haya locos que pongan dinero para un proyecto tan desfasado como éste. Cutre hasta la médula, pero hay reside su esencia y en el ingenio volcado sobre este proyecto para sacar escenas tan absurdas de simples hortalizas.

Sencillamente, este filme es lo mejor que he visto de cine moderno, mucha gente no la comprende, yo pienso que trata de buscarle la lógica o enmarcarla dentro de un género o que simplemente se espera el registro marcado (que cuesta salir de uno tan auténtico) por Requiem por un sueño o Pi. En las cuales Darren trata el efectismo de forma sublime, pues en esta obra alcanza su madurez, combinándola con la metafísica, por adjetivar esa sensación que te deja un film tras verla. Quizás muchos de los que la critican es porque no la comprenden ya que tiene una ruptura de ritmo enorme. Te resuelve toda esa bola que va formando lentamente en 3 minutos escasos, por lo que, al menos esa escena, ha de ser vista sin perdida de detalle, al igual que es recomendable verla varias veces para comprender su magnitud, para poder abarcar lo que a simple vistazo no se ve, para llegar más allá de la imagen y adentrarse en la cabeza de Darren Aronofsky, quedando así clara la interpretación, lo que el ha querido decir, siempre con alguna posible variante, pero acercándote a la verdad.

Por otro lado, sobran palabras en cuanto al sublime atormentado Hugh Jackman y la adorable Rachel Weisz, ya que, una vez vista, no me imagino este enorme film con otros actores.

En cuanto a la narrativa, es increible la puesta en escena y como te hace respirar la esencia de ese mundo burbuja, la cromática: suprema, desaturaciones acertadas y dominantes naranjas oscuros que hacen las delicias al ojo más exigente y para finalizar la banda sonora de Clint Mansell es completamente acertada, sencilla, pero como siempre da el toque perfecto para rematar de forma magistral la imagen.