Nunca me han gustado los western, porque son películas de machos muy machos, realizadas para machos... Ahora bien, cuando nos encontramos ante un trabajo como este, uno debe dejar de lado ciertas cuestiones y rendirse ante la evidencia.

Magníficamente interpretada por Rusell Crowe y Cristian Bale, con un buen grupo de secundarios que cumplen acertadamente su cometido. Espléndidos escenarios, vestuario, ambientación... Una joya que tal vez pasó bastante desapercibida en su momento.

Estoy pensando que no seria mala idea actualizar algunos de aquellos guiones de las décadas más emblemáticas del cine clásico. Vistas hoy aquellas películas se quedan desfasadas por interpretaciones engoladas, muy lejos de lo que hoy se exige. "Y este Tren de las 3:10" pudiera servir como buen ejemplo.

Durante este último año, la serie se ha vuelto más incisiva, los documentales ofrecen datos más arriesgados, formulados desde un análisis ¿científico? o eso nos quieren hacer creer.

Después de una década, es inevitable, que ciertos episodios no tengan un alto interés, en ocasiones porque ya han explicado antes lo mismo de distinta manera.
Entretiene, y siempre obtienes en cada documental, un par de datos novedosos. Bien narrada, con buen ritmo y, en apariencia, opiniones contrastadas.

¿Será cierta la teoría de la panspermia?

Durante los años 70, surgió un tipo de cine diferente, libre, menos encorsetado y que traía con él, esos cambios que iban produciéndose en la sociedad desde finales de los 60.

Eran películas poco convencionales, que exploraban nuevos terrenos, con un tratamiento de imágenes y textos gestionados desde una composición más libre.

No me ha gustado, aunque reconozca su calidad y ese afán de John Cassavetes por innovar. Peter Falk, el innolvidable Teniente Colombo en un papel extraño y lucido, al que acompaña la magnífica Gena Rowlands, componiendo su desquiciado personaje, desde el dominio y profundo conocimiento del medio.

Existe en ella una desconexión entre los personajes, de los que todo son dudas. Considero que sus directores Sam H. Freeman y Ng Choon Ping, juegan con la ambigüedad de la relación posterior que se establece entre Jules, la drag agredida y Preston, el matón agresor.

El principal escollo consiste en entender la homofobia no expresada, por alguien que se sabe gay pero no admite lo que siente. Un conflicto eterno, que en las últimas décadas se aborda con mayor frecuencia, encarándolo desde una perspectiva más madura.

No alcanza el 8, pero se lo daré.

Mikel (Joseba Usabiaga), se encuentra en un momento vital sin salida; a lo cual se añade un fuerte anclaje, tal vez excesivo, con su tierra, lo que le convierte en un naufrago de su destino. Para alejarse de esa situación acepta una propuesta de trabajo en Argentina... Y es ahí donde la película se desmorona.

No se sostiene la parodia en torno al personaje central; una peripecia muy simple, en algunos momentos ridícula, y muchos otros insustancial. Su director ha deseado construir una especie de comedia costumbrista, que me hizo arquear las cejas todo el tiempo.

Los guionistas no han dado con la clave; no se ofrece sutil; resulta bastante lamentable y triste en muchos momentos... La nota media de los usuarios en esta página, incluso aprobando, no es muy elevada.