Podría tratarse de una versión de la conocida saga Crepúsculo, pero esta película tiene más fondo del que se vislumbra a primer visionado.

Saben ustedes, si ven este film son de mi edad, que siempre comento que una película puede causar distintas impresiones en cada uno según nuestro ánimo o momento vital, quizás por eso me hacía falta una película delicadamente tierna cómo esta, eso sí madura en su contenido subyacente, y en sus intérpretes pero con el entusiasmo y sobre todo la deliciosa y añorada inocencia de la adolescencia inocente de otras décadas.

Si creen que me he dejado llevar por el entusiasmo propio de un niño, discúlpenme, y si la han disfrutado, bienvenidos a mi religión.

Primero, curioso que este film carezca de crítica alguna, alguien en algún lugar la ha, no sólo despreciado, sino que ha pretendido que caiga en el olvido de la era digital, con ello me refiero al formato físico que mal pervive, y es que muchas películas podrán caer en el olvido si sólo hacemos caso a los intereses de plataformas.

Algunas de esas películas, merecerán sin duda caer en el olvido, quizás de la mayoría, aunque todas merecerán algún tipo de recuerdo en el corazón y la memoria de aquellos que la visionaron, muchas de esas, merecerían que las nuevas generaciones que todavía aprecien el cine, puedan encontrarlas en algún lugar.

Asesinatos en la radio, es una de esas películas que recuerdas haber visto y rebuscas en mercados del VHS allá por donde el mismo mundo digital que las ha hecho ocultarse de los ojos de las mayorías, te la puede traer de vuelta unos 28 años después, y ciertamente, con la alegría del nuevo visionado, contemplar que sigue muy fresca.

El film está rodado con mucho ritmo, no hay un segundo de calma en esta trepidante comedia, que homenajea a la radio y al cine en partes iguales, con influencias del cine de la época de Buster Keaton, guiones ágiles de más estilo refinado del Hollywood cuando había guionistas en plantilla, con trepidante acción, con la trama de asesinatos de Agatha Christie, y el humor de los seriales de radio. Para ello han contado con un reparto excepcional, siempre perfecta Mary Stuar Masterson, un impecable Brian Benben y una retaíla de secundarios que ya quisieran superproducciones de hoy en día.

Así que 28 años después de verla por primera vez, le he subido la nota, para hacerla mucho más justa con un producto realmente bueno, digno de tener en una dvdteka que se digne, y antes de que los gusanos nos devoren la memoria de todo el cine que sigue en el limbo de los ignorados por la inmensa mayoría.

Lo que para otros son peros, que la historia no es creíble, no se tiene en pie, incluso es absurda, para otros muchos es, como en mi caso los "pros", y es que el cine es eso para mi, es integrarte en el propia historia, por muy absurda que sea y poder creerte el cuento que te quieran contar, creerte que son sueños que podemos alcanzar, y que el cine pueda ser inspiración para seguir conservando esperanzas.

Si podemos hacerlo, con películas que, estéticamente, técnicamente o artísticamente son algo deficitarias a ojos de críticos técnicos, por mi parte, si puedo hacerlo, lo hago.

Para mi descubrimiento. no sólo la película, sino sobre todo la bellísima Joanna Going.

Pues, esta es una curiosa serie, supongo que sólo unos pocos la hemos visto, ya que ahora estamos en un mundo que no puede consumir, o consumir gratuitamente tanto como se produce.
Me pasa una cosa con esta serie, y es que hay veces que la odio y otras la amo. Parece ser que premios ha tenido, entre ellos a actores y actrices, si bien no sé muy bien la razon, y es que, ya no en versión doblada (¡hay que ver que poco cuidado se pone!) o en su V.O., a algunos de los actores les quitaría la licencia para trabajar, y es que, aunque no deja de ser una comedia, hay veces, que tanta tontería la lastra, y lo curioso, a mi me resuta curioso, es que hay casos (no todos) que están muy bien trabajados, muy bien desarrolados y muy bien resueltos, y además se ven muy originales, sin embargo otros son tan burdos, que parecen diirigidos a mentes en barbecho.

Así que, aunque salvaria algunas cosas, la serie se lastra por su intención de reirse de si mismos, es como si hubiesen pensado "si se van a reir de nosotros, nos reiremos nosotros primero" y en algún momento pierden el control.

Muy bien por los capítulos más "serios" y un lastre enorme en los exageradamente caricatura. Así que lo dejaré entre Pinto y Valdemoro...

Tan fácil como eso.
Así que empecemos por las circunstancias, que son, verla pasados los 45, en compañía de mi sobrina de 10 años, y de noche, muy de noche, y lo que seguramente es poco perdonable doblada.
Al final consultando con mi sobrina, me comenta que le ha gustado más esta, que Mary Poppins, y yo intento pensar en lo que he visto, y sinceramente no encuentro la razón para haberla hecho.

Finalmente, revisando mentalmente, no recuerdo nada en el film que me haga sentir a gusto. Por ejemplo, no recuerdo ninguna canción realmente memorable, tengo que decir que me han parecido temas en muchas ocasiones ilegibles, bien por unas letras traducidas muy, muy forzadas, y con una dicción que por momentos no he entendido nada, de los personajes, todos, y digo todos, pese a que entiendo algunos tienen buen bagaje (Emily Blunt) me han parecido sosos, al más puro estilo de las viejas películas para televisión de Disney. Ni momentos de humor, ni números musicales memorables... poco que salvar de este film. Para mi lo más entrañable ha sido la aparición de Dick Van Dyke, y la inexplicable ausencia de Julie Andrews, quizás ideada, pero sustituida por Angela Lansbury.

Y lo curioso es que yo parezco ser el equivocado, por la calificación y las críticas que he visto. Pero puede ser, la edad, las horas, el momento....