Llevaba tiempo sin hacer una crítica y varios meses sin ver una serie completa. Lo que me atrajo de Maid fue el equipo responsable, tanto en guión como en producción y dirección, el mismo que años atrás creó la versión americana de Shameless.

He leído muchas críticas negativas a esta serie, especialmente por parte de hombres que se sienten un poco hastiados -tal vez con justa razón- de ciertas formas de representación de los géneros masculinos y femeninos.
Sin embargo, en el caso de Maid, creo que este tipo de critica a "serie sobre mujer buena empoderada" está, para mi gusto, un tanto errada.

Si de aspectos positivos hablamos, creo que uno de los aciertos de Maid es que, justamente, no te vomita en la cara ningún tipo de ideología de moda. Para decirlo mas académicamente; no busca aleccionarte, y en estos tiempos eso se agradece y mucho.

Por supuesto..., aqui está la historia de Alex, una mujer que sufre violencia doméstica y un día decide marcharse de su hogar junto a su pequeña hija.
Por supuesto, Alex es la protagonista total de estos 10 episodios y donde recae todo el peso de la historia, por lo cual puede verse como "una historia de mujeres".

Un aspecto "negativo" puede ser que, tratando un tema tan dramático como la violencia doméstica, la serie no busca profundizar ni dramatizar en el sufrimiento de la protagonista (una gran Margaret Qualley). Esto es un acierto de sus creadores; la serie no apunta a hacer del drama "un drama" sensiblero, sinó a contar los hechos, los vaivenes emocionales y las circunstancias que Alex va atravezando a lo largo de los episodios.

La razón es simple; Alex deja su hogar y queda como única responsable de su hija. Esto significa que no tiene tiempo de llorar, no tiene tiempo de victimizarse, no tiene tiempo de pasar noches despierta analizando que le sucede. No. Alex tiene que ganarse unos pocos dolares por día para sobrevivir. Tiene que contar -literalmente- cada moneda que tiene en su bolsillo para garantizar un techo y un plato de comida a su hija, mientras que en el medio debe lidiar con la burocracia administrativa, los conflictos que se generan a la hora de recibir asistencia social y los fallos típicos de dicho sistema.
Alex, como toda mujer fuerte (a su pesar), es una sobreviviente a la cual no le queda otra opción que saltar al rio y nadar.

Y aqui hago una digregación. Pienso que uno de los problemas de las sociedades modernas es que se volvió demasiado fácil quedarnos tirados en un sofá viendo el mundo girar, llenando nuestras mentes de metamensajes reducidos a frases de 280 caracteres mientras vamos perdiendo nuestra sensibilidad y empatía para ponernos en el lugar del otro. Es decir; nos vamos deshumanizando en simples clichés. Reducimos nuestra experiencia sensorial y cognitiva a un puñado de frases huecas.

Apunto en esta digregación a que nos hemos vuelto tan conscientes de las ideologías/metamensajes, que hemos perdido nuestra capacidad de ver/consumir arte solo por un placer estético. Nos hemos vuelto políticos a la hora de analizar lo que vemos. La cultura intenta educarnos todo el tiempo. En lo personal, veo en Maid todo lo contrario.

Puede que "mujer resiliente" sea un tópico agotado, y que ahora la mujer sea retratada de "tal manera". Puede -es verdad- que en esta serie los hombres sean malos, patéticos o inservibles (en algunos casos las tres cosas a la vez), pero también se puede ver esta serie atentos a un guión sólido, a unas actuaciones mas que convincentes, y a una narrativa que no busca encontrar culpables sino respuestas a un drama social.

Maid es, en última instancia, el retrato de una mujer con todas sus contradicciones y complejidades. No es una serie perfecta, pero vale la pena mirarla.