La primera vez que visioné esta película, resultó tal el impacto que produjo sobre mí, que años después, seguía recordando los diálogos nitidamente, y eso que mi memoria en cuestión de diálogos es similar a la de un Spectrum. El ritmo de esta película es endiabladamente trepidante, sin tregua, puesto que la trama principal gira en torno a un sinfin de personajes, muy definidos, y en el que las microhistorias se entrelazan en algún punto del filme. La caracterización de cada uno de ellos es genial, pues se traslada desde la alta sociedad, pasando por todo tipo de vidas, hasta los matones de poca monta, todos con una excepcional presentación de cada uno de ellos. En una ciudad gris y decadente, la trama por la búsqueda del diamante es vertiginosa, donde se suceden los toques de humor irónico, mucho humor negro, muertes absurdas, chantajes continuos...; todo ello para narrar los diversos métodos de cada colectivo por hacerse con la codiciada pieza. Divertidísima y genial. Visionado Imprescindible.

Lejos queda aquella primera "Scream" de la que surgieron una nueva hornada de actores ahora más o menos populares, de ésta original se mantienen en pantalla sus tres principales protagonistas, que vuelven a las andadas con el "inmortal" asesino ataviado con su túnica y máscara tan utilizada en carnavales y festejos varios: "Ghostface".

Wes Craven continúa explotando el filón, si bien pudiera parecer que de la cuarta parte de una saga no se puede extraer ya nada potable, asistimos a todo lo contrario, esta secuela se trata de una más que digna sucesora de su origen, superando para mí incluso a la 2 y 3. Esto se debe en parte a mantener al trío protagonista, pues uno se acostumbra a los rostros reconocibles, y no como en muchas otras sagas, que van cambiando de actores para convertirse en continuaciones de saldo. Y la segunda cuestión es su argumento, debe suponer un esfuerzo enorme intentar innovar en un género tan trillado ya como los "slashers", pero aquí se consigue gracias a unas cuantas vueltas de tuerca que lógicamente no revelaré.

El comienzo refleja ya los derroteros por los que se moverá el film, con un aire inconfundible a autoparodia, donde se realizan continuos guiños sobre los tópicos de este género (impagables las escenas de "Zombies Party"). Los quince primeros minutos reflejan las situaciones más comunes de estas películas, de forma divertida, y en este caso se realiza un símil con el film inventado "Puñalada", como hilo conductor de la trama, creándose así el llamado "cine dentro del cine", pues los protagonistas remarcan cada una de las características que definen a este tipo de films, teniendo como marco la conmemoración anual de los crímenes de Woodsboro.

Luego nos encontramos con lo mismo de siempre, a saber: estudiantes macizas, policias ineptos, listillos que van un paso por delante, ambiente pre-universitario con hormonas en efervescencia, sustos, puñaladas con sus correspondientes litros de hemoglobina, fiestas multitudinarias..., pero en este caso lo que más sorprende es la trama, se ofrecen pistas más elaboradas que en otros films del estilo, con diálogos sin lugar a dudas por encima de la media que otros productos similares, recordemos además que esta saga es la "original", por ello merece un pase.

Bueno, y en respuesta breve a la pregunta inicial, si vas al cine con las espectativas por los suelos, esta película ofrece como diría el director Skinner "una diversión moderada" que se acrecienta a medida que va transcurriendo su desarrollo. Para no ser demasiado amigo de estos filmes, he de reconocer que con este se han hecho bien las cosas. Divertimento de fácil digestión en definitiva. Bravo por Wes.

Por el gran elenco de actores y sus magníficas interpretaciones, esta película merece la pena; con la magistral dirección de Scorsese como punto fuerte; el filme logra atrapar al espectador de principio a fin, para descubrir el desenlace de la elaborada trama, y el destino de los "infiltrados". El paralelismo existente entre ambos infiltrados, por un lado el "poli bueno", que termina hecho trizas por la depravación que observa a su alrededor, y por otro, el "poli malo", que consigue ascender de inmediato, todo lo que se propone. Los personajes se encuentran al borde de la paranoia mental, pero lógico al comprobar el ambiente en el que se encuentran inmersos. El guión esta repleto de escenas con alto voltaje violento, entre los propios diálogos y las citadas escenas, donde se puede palpar el ambiente malsano de las calles, su crudeza y realismo. Los personajes tienen fuertes personalidades (genial el personaje que interpreta Mark Wahlberg), lo que acrecienta las buenas sensaciones del filme. El ritmo no decae en ningún momento y quizás el final se vuelva algo disparatado pero bastante lógico teniendo en cuenta el resto de la trama. Aderezado con una magnífica banda sonora constante. Muy recomendable.

Qué lejos queda el filme de Hathaway, con John Wayne en plena forma, y cuando el género del Western era de los más apreciados; en la década de los 70 asistiríamos a su ocaso definitivo, siendo las siguientes décadas territorio casi vedado, escasos son los casos de westerns memorables en los siguientes años.

"Valor de ley" es un western que trata de hacer justicia al denostado género, es difícil apreciar que se trate de un film "made in Coen" en principio, los rasgos que suelen acompañar a sus películas en este caso son mucho más sutiles que en anteriores obras, pero hasta llegar a cierto punto en la película, donde llegan a desatarse en su estilo más visceral, quizás conscientes del giro que debería dar el filme para no caer en el tedio, a pesar de Mattie y su loable oratoria. Eso sí, resulta un punto de enorme originalidad pues normalmente los niños siempre han tenido que relegarse a un papel secundario, o ser un incordio si en algún momento adquirían mayor relevancia.

El film en sí, una espléndida aventura en el que se analiza el comportamiento humano ante las situaciones que se presentan, cómo lo resuelven mediante el diálogo unos y mediante las balas otros; lejos de aquellas películas de "pistoleros" en las que la violencia es la única excusa para desenfundar los revólveres; no, esta trama es mucho más profunda y disfrutable por toda la familia, pues aporta estimables valores.

Aunque al principio pueda parecer tremendamente lenta, como aquellos tediosos telefilmes del fin de semana, luego adquiere un ritmo que sin llegar a trepidante, deja un agradable sabor de boca; en la primera parte quizás los diálogos de la pequeña Mattie (pequeña en cuanto a edad, puesto que en lo referente a madurez mental arrasa con cualquiera) son el punto de interés más evidente. Por cierto, magnífica interpretación la de Hailee Steinfeld, supongo que la veremos próximamente en más filmes. La película gana bastantes enteros cuando aparece en escena Bridges, y su notable papel, siendo prácticamente el reverso de todo aquello en lo que cree Mattie; (algunas escenas de Rooster son memorables). Al resto quizás se les podría haber sacado más partido, aunque aportan variedad a la trama, pero no se encuentran al nivel de los protagonistas principales.

El film contiene unas preciosas postales de territorios salvajes, realzadas por la calidad de la fotografía, y los temas musicales dispuestos para la ocasión, en este sentido el espectador disfrutará de las peripecias de sus protagonistas mientras se integran en espléndidos paisajes, con agradables sinfonías siempre acordes con aquello que aparece en pantalla.

Un film algo diferente al estilo de los Coen, disfrutable por todos y muy estimable en cada uno de sus matices y pasajes, que nos hará olvidar aquellos western sangrientos donde se imponía el idioma de las balas, antes que el del diálogo.

Echábamos de menos a Baz Luhrmann, tantos años sin dirigir nos hacían preguntarnos si volvería con algo original y grandilocuente como fue su gran obra "Moulin Rouge", esta Australia trata de covertirse en una obra maestra sin conseguirlo.

Aunque la película en sí no es mala, goza de escasa originalidad, tanos años en la sombra deberían haber bastado para sacar un as de la manga, pero Luhrmann no lo consiguió, su film es entretenido, tiene una bonita historia pero le pierde su exceso de metraje, amén de otros contratiempos. El principio es un topicazo con buen humor, de la llegada de una sofisticada inglesa a los inhóspitos parajes de Australia, empieza bien. Los personajes son los que hemos visto una y otra vez, la inglesa que debe recuperar su ganado, el galán "indomable", el niño, el malo malísimo, el magnate que controla casi todo el ganado, los secundarios, a excepción de la ambientación, en parajes australianos. Todo da la sensación de un western estilo "Chisum" en un principio, para convertirse en un "Pearl Harbour" de saldo más tarde. El resultado es irregular.

Su problema más grave es que cuando quiere convertirse en comedia lo hace a medias, cuando pasa a drama tampoco convence en exceso, cuando pasa a aventuras termina de forma brusca, abarca tanto que se queda a medio camino de muchos géneros. Volviendo a los personajes, la química entre Kidman-Jackman hace aguas, comienza bien, pero luego los gestos se vuelven forzados, Jackman es casi incapaz de verter sentimientos, vale como héroe de acción, pero el papel de galán mejor lo dejamos a otros, esa historia de amor no tiene carisma alguno; el niño al principio cae bien, a medida que transcurre el film se va haciendo cansino y del resto poco que destacar, el villano es el típico que hará cualquier cosa para obtener sus propósitos.

Tampoco lleva una buena estructura la trama, pues algunas partes están forzadas, y pasando a la mitad del film cuando parece llegar a su fin, vuelve a la carga desconcertando al espectador. No profundiza en las microhistorias que pretende narrar, cuando parece que quiere ahondar en alguna, pasa incomprensiblemente a otra. También hay que resaltar que contiene puntos de interés, como la fotografía, algunas escenas muy espectaculares o los paisajes que se muestran, no todo está perdido en esta película (Teniendo en cuenta el enorme presupuesto con el que contaba).

Resumiendo, algunas críticas que he leído me parecen demasiado agresivas, no es para tanto, el film es la típica película que se disfruta en una sobremesa de Domingo con la familia, aunque eso sí, queda muy lejos de poderse considerar como obra maestra.