Si bien el planteo original es bastante similar a lo que ya se vió en la trilogía de zombies de Romero, el director logra dar una vuelta de tuerca original al argumento para dejar un final abierto e incierto. Un film que devuelve algo de dignidad y seriedad a un género bastardeado hasta el extremo, (gracias a las segundas partes de la zaga The Return Of The Living Dead) y que además, sirvió de influencia para que en la remake de Dawn of the dead se presenten estos zombies mas violentos y despiadados que corren a toda velocidad.
Los actores, no muy conocidos todos, están a la perfección y son los que se encargan de transmitirnos la sensación de soledad, desamparo y angustia que se palpa a lo largo del film.
Como seguidor del género, me hubiera gustado un poco mas de gore.

Un libro tan largo como IT resulta complicado a la hora de adaptarlo a la pantalla. Lamentablemente, al ser una adaptación para tv la cuota de horror y crueldad de la novela queda reducido a un par de sustos light aptos para todo público y solo impresionable para aquel que posea una sensibilidad especial hacia los payasos. Pese a que es una película de 1990, los efectos visuales parecen estar mal aprovechados o aparecen con cuentagotas: o falta de imagación o falta de presupuesto.
Me parece una adaptación correcta desde el punto de vista narrativo ya que se respeta con bastante fidelidad la novela de King y las actuaciones son bastante competentes, en especial Tim Curry como Pennywise. El argumento resulta novedoso y de haber sido una película para cine de la mano de algún buen director de seguro que hoy en día el payaso asesino sería el villano mas cruel y famoso junto a Jason y Fredy Krueger.

Ahora los zombies están mucho mas atléticos que nunca, y el impacto visual del film supera a la original de Romero. Pero lamentablemente, como película no tiene nada que decir, la fina ironía a la sociedad de consumo es dejada prácticamente de lado, y el guión, hueco y sin trasfondo intelectual acompaña unas actuaciones que si bien son correctas, no dejan de ser acartonadas.
De un film de culto y trasgresor como la original (sin los efectos especiales de hoy en día y con poco presupuesto) a una remake comercial, apta para entretener un rato y nada mas.
Mucha sangre, acción y adrenalina, no recomendable para gente impresionable.

Lo mejor: el clima apocalíptico y el caos generalizado en el inicio.
Lo peor: el heroismo aleccionador, los diálogos tipificados, las despedidas en camara lenta

"y los muertos caminarán sobre la tierra..." mejor dicho: "correrán sobre la tierra"

El planteo inicial de la película sorprende por lo novedoso quizá: despertase una mañana y tener otra vida. Pero a medida que transcurre la trama, de lo interesante se desliza de a poco hacia lo predecible e intrascendente. Resulta ser una historia hueca y blanda, con un mensaje simplista que intenta hacernos pensar en aquella "buena, sensible, trabajadora y sensata" persona que todos llevamos dentro. Es como oscilar entre dos extremos tipificados al máximo: el hombre insensible y adinerado y el "pobre" honesto y trabajador hombre de familia enamorado de su mujer . No hay espacio siquiera para que el espectador se plantee que interrogantes y dificultades podría expresar el personaje principal cuando hecha un vistazo a su nueva vida, ni siquiera si tuviera la oportunidad de oscilar entre la elección de una y otra vida. Digamos que el planteo ético que hubiera resultado lo interesante de la película queda dejado de lado porque desde el vamos, el director da por hecho que ser un solteron adinerado es ser un hombre frío y sin sentimientos, y ser un hombre de familia lo convierte a uno en un ejemplo de lo que es ser una buena persona.
En sintesis: me pareció entretenida y nada mas, y creo que tanto el director como el guionista se perdieron la oportunidad de realizar un film que deje al espectador con algún planteo de tipo existencialista mas interesante y no solo ofrecer el mensaje de "lo que vale son los sentimientos y no lo material".

De lo mejor que he visto del cine argentino, no solo hace reír con sus disparatados y chispeantes diálogos, sino que también nos invita a reflexionar sobre la condición familiar y humana en general. Es curioso observar como la mayoría de los que la vieron hasta recuerdan casi todos los diálogos de memoria y siguen riéndose pasados 20 años de su estreno.
Nunca un director argentino como Alejandro Doria pudo plasmar con tanta sinceridad y sencillez en un film todas las características y costumbres de una típica familia porteña. (Y las vicisitudes de una familia cualquiera, no solo porteña)
Una pena que este film no obtuviera el reconocimiento internacional que se merece cuando hoy en día estamos plagados de comedias yanquis huecas, que a modo de un "fast food" solo ofrecen un entretenimiento pasatista, poco original e intrascendente.
Ojalá que nunca se le ocurra a ningún empresario de Hollywood comprar el guión para hacer una versión yanqui, como ya ocurrió con 9 Reinas que arrojó resultados penosos.