Fui al cine con mucho interés en está película, ya que los cortos y anteriores películas de Rodrigo Cortés me gustaron y, sobre todo, me daba la sensación de que innovaba en los recursos que empleaba para contar y desarrollar las historias. Si a estas expectativas le sumamos el reparto con un tal Sr. De Niro, una tal Sra. Weaver y su actor fetiche, Leonardo Sbaraglia, todo apuntaba a que iba a mantener el nivel y/o sorprendernos.

El caso es que empieza con el mayor topicazo del género de terror al más puro estilo "Al final de la escalera" para hacernos ver que no todo es lo que parece. Debate entre la ciencia, que todo lo explica, y la pseudociencia, que intenta buscar situaciones que la ciencia no pueda explicar. La batalla, la historia y el guión están servidos.

Sigourney Weaver está sensacional en su papel, clicheando al mismismo doctor House y su compañero de fatigas, Cillian Murphy, mantiene el nivel de lo que se le pide (que no es poco). Y de Robert De Niro... qué decir... ¿que ya no es el que era? Paparruchas. El Sr. De Niro se come la cámara usando gafas de sol y sin tan siquiera hablar. La emoción del miedo te la produce como muy pocos pueden hacerlo a día de hoy. No va a ser el papel de su vida pero tampoco del que deba avergonzarse.

Notable la ambientación que Rodrigo Cortés le da a la fotografía en la película. Mezclando los tonos rojos oscuros y los azules blanquecinos nos lleva a los estados de ánimo y las emociones que Cortés quiere que tengamos pero... me iba dando la sensación que la película se iba desmoronando por momentos.
Y no a nivel técnico, ya que los movimientos de cámara y las "partes documentales", recurso que parece encantarle, me resultaron muy llevaderas para una peli de intriga.
Empezaba a notar en la historia, a mitad, una especia de caos controlado con muchos frentes abiertos; muchas cosas que contar y muy poco tiempo para ello. Y conforme se iba acercando el final, en el cual se iba llegando "al final del túnel" donde conoceríamos los espectadores de la sala de cine la sorpresa que nos tenía preparada Rodrigo Cortés, descubrimos (o al menos descubrí yo) que esa sorpresa nos sorprende pero no es una sorpresa sorprendente (valga la redundancia).
Al terminar la peli mi pensamiento era "Muy bueno el final... ¿Y?"

Seguramente Rodrigo Cortés sea un director con mucha proyección y sobre todo innovador en las historias que cuente y cómo las cuente. O seguramente sea que me creé muchas y muy buenas expectativas con esta cinta, después de dejarme boquiabierto con "Buried".

Resumiendo: es una película muy bien hecha, pero de aquellas historias que entran y salen de ti de la noche a la mañana.
P.D: ¿Volvería a verla? NO.
¿La recomendaría? Mmmmm... SÍ.