La única víctima superviviente de un asesino en serie (caracterizado por matar a sus víctimas de modos que le permitan reanimarlas, de forma que lo habitual es que pueda matarlas varias veces consecutivas a cada una) que consiguió escapar cuando el asesino la creyó muerta, ha adquirido unos poderes psíquicos que la permiten introducirse en la mente de él, y está ayudando al FBI a tratar de capturarle.

Su relación con la peli de la que se supone que es una continuación es ínfima (forzándolo, el aparatito que se pone en la cabeza que se supone que sirve para que la “vidente” no quede atrapada en el subcosnciente del asesino), y podría ser un capítulo alargado de cualquier serie de videntes tipo La zona muerta (la serie). De hecho cierta relación hay con la película y el libro de Stephen King, y no digo más por no spoilear ;) .

Poco original y con fallos de lógica en el guión. Aunque vemos a media película quién es el malo, ya lo habíamos adivinado desde mucho antes.

Si la primera no era una obra maestra pero sí recomendable ésta sólo merece ser vista si la curiosidad (como me pasó a mí) te puede, ya que ni las posturitas de Tessie Santiago llaman demasiado la atención.