Interesante largometraje dirigido por "Sandro de América".

La historia se centra en la relación entre Roberto ("Sandro") y Susana (Giménez), dos profesionales del mundo artístico que se unen, pese a sus notables disgustos mutuos, para dar vida a un film musical romántico. En medio de ambos está el niño apodado "Jefe pulga" (Marcelo Marcote), hijo de Roberto.

En su primera película como director, además de ser guionista de la misma junto con el escritor Jorge Falcón -no confundir con el cantor de tangos-, Sandro demuestra haber sido un aprendiz de los directores con los que le tocó trabajar en el pasado. No obtuvo el éxito de Clint Eastwood, caso famoso de aprendiz que alcanza la estatura de su maestro (Sergio Leone), claro está, pero la experiencia resulta curiosa por varios motivos. Aquí, se entremezclan elementos hollywoodenses con ingredientes intimistas propios del cine europeo, particularmente del cine francés. El público que asistió a las salas, en aquel momento, no terminó gustando del resultado que cosecha el experimento.

Por otro lado, lo que a mi modo de ver le faltó a esta cinta fue profundidad en el argumento y más naturalidad en los diálogos. Para finalizar, no se puede negar que el apartado visual es cautivador: la iluminación, los colores empleados, el vestuario, los escenarios. Técnicamente, la película está bien hecha.

Virtuoso largometraje dirigido por Jorge Mobaied. La historia se centra en el servicio militar obligatorio que cuatro jóvenes deben realizar durante un año en la Fuerza Aérea Argentina.

De ritmo ágil, el film ejerce como loa propagandista de la "colimba" -así se denominó popularmente al servicio militar obligatorio en Argentina-. Hasta su abolición en 1994, la colimba era la forma de "hacerse" hombre, de disciplinarse, de conocer otras realidades, de entablar alguna que otra relación amistosa a largo plazo. Todo eso se trasluce aquí, con una historia de amor de por medio. Dicho lo anterior, es necesario remarcar que esta película también funciona como documento histórico inapelable de época.

Por otra parte, las actuaciones son buenas. El elenco protagonista está realmente bien. Elio Roca aporta la música agradable e Ismael "El Tehuelche" Echeverría, el humor. En cambio, Soledad Silveyra contribuye a ablandar la doctrina militar y Ricardo Bauleo... palabra mayor. El resto del reparto lo completan Tito Mendoza, Ricardo Morán, Emilio Vidal, Nené Morales y Romualdo Quiroga, quien particularmente encaja perfecto en esta cinta.

Extraordinaria serie de TV creada por Anthony Yerkovich, producida por Michael Mann y co-protagonizada por Don Johnson y Philip Michael Thomas.

La historia se centra en las aventuras y desventuras de dos agentes encubiertos de la brigada denominada "Miami Vice", que funciona en la ciudad del mismo nombre, al sur del estado de la Florida (USA). James "Sonny" Crockett (Don Johnson) alias "Sonny Burnett", es el policía blanco, rebelde, con aires de indisciplinado, extravagante. Vive en un barco, maneja una réplica del Ferrari 365 GTS/4 Daytona Spyder color negro (primeras dos temporadas) y luego el icónico Ferrari Testarossa color blanco. Usa anteojos Ray Ban y tiene un caimán como mascota. Por otro lado tenemos al detective Ricardo "Rico" Tubbs (Philip Michael Tomas), alias "Ricardo Cooper". Caracterizado por ser el sofisticado del dúo, el agente negro oriundo de Nueva York que no pierde la elegancia en ninguna circunstancia.

Párrafo aparte al mejor jefe de la historia de la pantalla chica: Teniente Martin Castillo, interpretado por Edward James Olmos. De mirada fría e incisiva: "Marty" conversa lo justo y necesario. Reflexiona y ordena. Ayuda a sus agentes dentro de sus posibilidades e incluso los respalda ante las quejas de sus superiores. Les exige eficiencia y rapidez en los procesos. No duda en reprenderlos si no dan lo mejor de sí -rara vez sucede-.

Sin más vueltas: producto revolucionario, emblema de la década de 1980. Introdujo un estilo que, a día de hoy, sigue resultando innovador en cuanto a puesta de escena, vestimenta (varones vistiendo prendas de color pastel!), composición de personajes, soundtrack. Es recordada como la primera en su género en realizar videoclips. Acierta también en vaciar de moral a los personajes ya que aquí no hay buenos y malos: es un mundo complejo y corrupto donde es fácil caer en la tentación del vicio y el dinero fácil. Hay ajustes de cuentas y luchas entre pandillas, sí, pero también hay internas y ambiciones non sanctas en las distintas agencias y fuerzas de seguridad. "Miami Vice" no lo oculta ni lo romantiza.

Finalmente, la serie cuenta con 113 episodios, de los cuales considero que hay 5 o 6 que pueden considerarse "malos" o simplemente "aburridos". Esto habla muy bien de la misma ya que se mantuvo al aire durante 5 temporadas y fue emitida durante seis años. Las primeras dos temporadas: sobresalientes, inmejorables. La temporada tres, que empieza a meterse en temas políticos y sociales del momento, rebosa de buena calidad aunque está un peldaño por debajo de sus predecesoras. La temporada cuatro es la más irregular de todas, con un contraste notorio. La temporada cinco es un noble cierre a este maravilloso producto ochentoso.

Execrable largometraje dirigido por Emilio Vieyra y protagonizado por Tristán.

Por primera vez voy a alterar la estructura de mis críticas cinematográficas, suprimiendo el párrafo segundo que se basa exclusivamente en comentar con mis palabras la sinopsis de la respectiva cinta. No puedo mencionar algo que no existe. Aquí todo se centra en seguir a Tristán con una cámara y fingir que se está grabando una película.

Concluyo afirmando que un film que tiene como protagonista a Tristán y como segundo actor importante a Ricardo Morán está condenado a ser una basura. Tristán como integrante de reparto en una película de Olmedo y Porcel está bien; cuando la protagoniza él, mejor ni mirarla. Ricardo Morán es uno de los peores actores de la historia argentina.

Interesante largometraje dirigido por Don Siegel y protagonizado por el irrompible Charles Bronson.

La historia se centra en los misteriosos atentados kamikazes presuntamente aislados que ocurren en Estados Unidos. Un coronel de la KGB, de nombre Grigori Borzov (Charles Bronson), será enviado al país norteamericano para frenar los mismos.

En este filme se mezcla el género thriller con la situación política del momento. A los ojos de hoy, resulta un material interesante para analizar dado que se centra en un tiempo que ya pereció hace 30 años: la Guerra Fría.

Por lo demás, es un film pochoclero, para pasar el rato. Estando Don Siegel detrás de cámara uno siempre espera un producto de calidad. No está entre sus mejores trabajos, pero la presencia de actores icónicos (Donald Pleasence, Lee Remick) completa lo demás y hace que esta película quede aprobada.