La película no es mala del todo, pero no se parece en nada a la primera película del Silencio de los corderos.

En ciertas escenas me recuerda a Saw 3, con muchas escenas violentas que no vienen a cuento. Lo único interesante son los últimos 30 minutos en la que podemos ver la transformación de un chico a un asesino en serie.

Lo dicho ... mejor que el Dragón rojo pero igual de mala e insulsa.

La película es lo que es, el exceso llevado al extremo, cuerpos excesivos, violencia excesiva, sangre excesiva. Jerjes y sus milliones de guerreros, el momento "abdominazer" de los espartanos bajando la colina, los muertos apilados, el trasfondo guerra iraquiana, el homoerotismo latente. Todo eso da igual. Es la épica de la violencia, destilando adrenalina y virilidad.

En mi opinión la gente que sale del cine solo quiere ser dos cosas: espartano para aniquilar enemigos o enemigo para ser atravesado por las espadas de los espartanos.

Después de ver esta película, creo que algún esfuerzo se debería hacer. Seguramente las palabras se pierden en el tiempo, pero Al Gore consigue gracias a los ejemplos, fotos y otras comparaciones, hacernos entender y ver que el problema es muy real y que es causado por nosotros.

Por eso, animo a todos que intentemos hacer algo contra esta situación, ya que los más perjudicados somos las nuevas generaciones.

Ole, ole y ole por la película, y más aún criticando a USA.

Primero de todo explicaré el porqué del título de mi crítica. Ante todo por las demasiadas imágenes subiditas de tono que hay en la película de las cuales ni la mitad aportan algo a la película y por otro lado ya que son como una película porno, te la pones 10 minutos y así puedes descargar unas cuantas feromonas.

Respecto a la película? Pues creo que no hace falta añadir nada más, sino que es de usar y tirar. Aunque seguro que Medem también se lo pasó en grande con Paz Vega a la hora de eliminar sus feromonas.