Haz click aquí para copiar la URL
Críticas de Ignacio Larrea
<< 1 40 47 48 49 58 >>
Críticas 286
Críticas ordenadas por utilidad
5
20 de junio de 2010
Sé el primero en valorar esta crítica
Ciertamente intesante historia...decepcionamente llevada, para mi gusto.
No es que esté mal, se puede decir incluso que entretiene y se pasa bien el rato, pero los mimbres de los que disponía Julian Leclercq, el director, eran de muy buena calidad, y no sabe cómo unirlos para lograr un film estimable.
Y es que, para comenzar, los tópicos son abundantes, propios de cualquier película de policías vista anteriormente. Parecidos razonamientos y comportamientos, diálogos del mismo pelo y arquetípicos personajes, pese a estar en un medio original, como es el futuro más bien próximo.
La trama se sigue bien y la narración es clara, pero eso no es suficiente para llegar a ser una buena película de género, sino tan solo suficiente, que logra ser amena, pero sin conmover, sin emocionar lo más mínimo.
Lograda fotografía, con pronunciados azules, y una estoica composición de Albert Dupontel, excelente actor francés que aquí, dado su personaje, apenas cambia de cara en todo el metraje.
No, no me ha convencido este film, por debajo de lo que esperaba dadas las críticas leídas anteriormente.
Ignacio Larrea
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
6
24 de mayo de 2010
Sé el primero en valorar esta crítica
Curiosa mezcolanza de película romántica, al estilo de "chico encuentra chica, la pierde e intenta encontrar para hacer las paces y vivir felices", y genuino cine de ciencia ficción, escorado de pleno hacia el género de catástrofes.
Como idea no está nada mal. El famoso y francamente simpático productor televisivo J.J. Abrahams, se saca de la manga, no sin mucho riesgo por lo dudoso de la empresa, una cinta que tiene algo de original y está realizada de forma no habitual en este tipo de productos, aunque de un tiempo a esta parte sí que comienza a extenderse (véase la española "REC", bastante mejor, dicho sea de paso).
Sin embargo sucede, bueno, no sucede en líneas generales, sino que en lo que a mi respecta, la empresa se va tornando con el paso de los minutos, en algo repetitiva y algo cansina.
No dura mucho, menos de noventa minutos, pero sí que se hace algo larga, aunque nunca aburra ni se pierda el interés, al menos en cuanto a saber cómo diantres finalizará el tinglado.
Y es que, eso de verse todo a través de una cámara en mano, con continuos movimientos de cámara, que con el paso de los minutos se tornan algo mareantes, es un arma de doble filo. Por una parte concede una mayor pátina de credibilidad, de realismo, consiguiéndose, a veces, un halo documental que le otorga fuerza. Esto sucede, por ejemplo, al comienzo, con la escena de la cabeza de la Estatua de la Libertad cayendo de sopetón sobre las calles de Mahnattan y las enormes polvaredas que se ocasionan y dejan las calles echas unos zorros por donde pululan malamente las atónicas gentes del lugar. Unas escenas conseguidas, que ponen los pelos de punta y hacen concebir buenas esperanzas.
Sin embargo, creo honestamente que poco a poco va perdiendo fuerza según avanza el metraje. No se consigue mantener el interés de igual modo que al comienzo y la originalidad se vuelve convencionalismo.
El final, en contra de lo que quizás pudiera esperarse, sí que es distinto a lo que cabría esperarse en una peli de este tipo. No acaba de forma trillada, lo que en este caso no sé si es algo positivo o no. La verdad es que me da igual.
No, he pasado el rato, de acuerdo, pero no me ha convencido.
Lo mejor, sin duda, la extraordinaria música de los títulos de crédito finales, con una orquestación potente, magnífica.
Ignacio Larrea
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
6
24 de mayo de 2010
Sé el primero en valorar esta crítica
Buena película de Paul Thomas Anderson, autor de la soberbia "Magnolia", que tanto me sobrecogió en su día.
En esta ocasión no ha ocurrido lo mismo, ya que, para comenzar, este es un film bastante extraño, no sé si porque la novela original "Oil", de Upton Sinclair también lo es, o porque Paul Thomas Anderson lo ha adaptado así, situándola en sus muy personales coordenadas. Sea como sea, ha conseguido un muy estimable film donde se combinan varios géneros en uno, aunque lógicamente sea el drama el que gana la función.
Un drama a ratos desaforado, excesivo, grandilocuente, a ratos intimista y subrayado por miradas y estruendosos silencios, y a ratos espectacular en su épica.
El resultado general es el de un film en todo momento interesante, de irregular ritmo, que no deja indiferente a nadie, pero también puede no gustar a una gran mayoría de espectadores, ya que todos los elementos están mostrados desde una singular pespectiva de tragedia griega, donde es posible que no haya muchos cadáveres pero sí muchos personajes destrozados por sus propios demonios interiores.
Y todo ello narrado de forma muy atípica, descolocando al personal, resultando imprevisible, algo que puede resultar negativo en líneas generales, pero que en esa ocasión resulta, a veces, verdaderamente subyugante.
Un poco larga, algo más de dos horas y media, para mi gusto no cansa ni aburre un ápice, pero sí que existen momentos por la parte central que bajan en intensidad, puesto que el primer tercio es sumamente interesante y ameno y más tarde baja el ritmo, aunque existan soberbias escenas como la "conversión" del protagonista en la Iglesia o la relación entre este último y su recuperado hermano.
Asimismo, cada vez que el joven pastor (excelente Paul Dano en su composición) y el protagonista se encuentran, saltan chispas y sus duelo, tanto verbales como físicos, sobrecogen por su intensidad dramática.
Y como representativo colofón, el final de la cinta, un final que por supuesto no se debe contar, pero que tiene su miga y deja bastante atónito al espectador.
Ignacio Larrea
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
5
24 de mayo de 2010
Sé el primero en valorar esta crítica
Entretenido péplum, un tanto barato, como se ha dicho y oído en diferentes medios, pero bien llevado y que se nota no tiene ningún afán de suprema notoriedad, siendo su único empeño el de resultar simpática y amena.
La verdad es que lo logra y deja un aceptable sabor de boca por esa falta de ambición y porque sus escasos mimbres no rechinan y resultan funcionales.
Una vez vista y reflexionando solo un poquito, nos damos cuenta de que ha sido una fantasmada y nada tiene el más mínimo rigor, pero es que hay que tener en cuenta de que se narra una leyenda, la de la espada Excalibur y el sabio hombre que la defendía, que no voy a decir quién era pues se sabe al final pero todos lo sospechamos según avanza la historia. Todo ello dentro de la más pura fantasía, por más que haya quien afirme, sin pruebas, claro está, que todo fue cierto.
Interrpretaciones funcionales, sobre todo de Colin Flirt, aquí más cara de palo que nunca, y es una pena pues comenzó su carrera francamente bien, y la belleza sin par de Aishwarya Rai.
También se nota que en algunos personajes han querido más bien copiar a otros de otras cintas, escogiendo incluso a intérpretes muy parecidos físicamente, como el del joven y valiente guerrero con gran parecido al ahora archifamoso Orlando Bloom.
En resumidas cuentas, que es poca cosa, pero si se ve sin prejuicios, vale para pasar un rato agradable.
Ignacio Larrea
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
8
17 de mayo de 2010
Sé el primero en valorar esta crítica
Excelente canto de cisne de uno de los mejores directores de cine mundiales: Ingmar Bergman, director sueco que nos abandonó para siempre no hace mucho.
Ya estaba retirado del cine, en su casa del lago, como el protagonista de esta hermosa, dura y triste película. Por ello no sería descabellado decir, aunque hay voces que discrepan, que esta cinta tiene connotaciones biográficas.
Las constantes del cine del maestro sueco están presentes en este buen film, realizado para la televisión, pero que dada su calidad se estrenó en las salas comerciales, consiguiendo un buen éxito, tanto de crítica como de público.
Y no es extraño por cuanto, con solo cuatro personajes, Bergman consigue una película fascinante, llena de estupendos diálogos, soberbias interpretaciones y una fluidez narrativa que puede gustar incluso a los otrora detractores de su cine, que veían a sus obras como algo demasiado profundo.
Aquí no, aquí todo se entiende, siendo la narración clara y precisa, con una primera mitad preciosa y a la vez dolorosa, donde vamos conociendo a los cuatro personajes: de qué cojean, sus viviencias anteriores, sus relaciones actuales, su esperanza o no, en su futuro.
Son estos momentos intensos, tristes, melancólicos, pero hermosísimos, llenos de vida, que gustan mucho.
Para mi gusto, la segunda mitad, por así decirlo, sí que baja un tanto, pausándose un tanto el ritmo narrativo y volviéndose por ello algo más lenta y grave. Sigue siendo buena, pero sí que quizás debería haberla acortado, aunque al final nos obsequia con uno de los prólogos más hermosos que se han visto en la pantalla.
En conjunto es una excelente última obra de un gran creador de imágenes y sentimientos, a quien hecharemos de menos siempre.
Ignacio Larrea
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
<< 1 40 47 48 49 58 >>
Cancelar
Limpiar
Aplicar
  • Filters & Sorts
    You can change filter options and sorts from here
    arrow