No me he visto todos los capítulos, pero sí hasta el 10º de este remake de la serie original homónima de 1991, cuando he decidido que la dejaré de ver porque estaba llorando el niño que tengo dentro.

Lo primero que noté es que el remake avanza más rápido que el original (los eventos del capítulo 5 del remake, si no recuerdo mal, corresponden a los del 8 del original) y que han cambiado algunos colores, como el del abuelo Blas, que en vez de ser naranja, aquí es gris. Por lo demás, vamos por partes:

- Lo más evidente, y por lo que empezaré, la animación: Efectivamente, es mil veces mejor. De eso no hay duda. Técnica (efectos especiales, elementos moviéndose, iluminaciones, sombras...) y estilísticamente (con un trazo más moderno y agradable a lo que es la actualidad) sobresale sobre la anterior.

- Otra cosa que mola es que en los cortes que hay por capítulo para publicidad, han metido los nombres de los conjuros y su uso, lo cual, bueno, mola. Pero ya. Estos son los dos únicos puntos en el que este remake gana sobre el original. Vamos a hurgar un poco en las vísceras...

- Infantilización: Lo llamo así por ponerle un nombre, y me cago en la puta tendencia infantiloide y de lo políticamente correcto en que nos encontramos. Al igual que en Dragon Ball Súper, NO HAY SANGRE. Los personajes solo se hacen rasguños o cicatrices ya curadas, como a Crocodine en el ojo. Y los únicos que sangran son aquellos cuya sangre no es roja (Crocodine, nuevamente, y Hadler).

- BSO (OST): Ni punto de comparación. En ningún momento. Es absolutamente terrible el destrozo que han hecho con la música... O sea, la BSO de la original era taaaaaaaaan buena, que aún tengo algunas de las mejores canciones guardadas en el mp3. La música de este remake no tiene alma, ni epicidad. Algo que esta serie necesita.

- Falta de emoción: Yo recuerdo los eventos del capítulo 5 (8 en el original) como algo traumático de mi infancia, como la muerte del puto Mufasa. Algo epiquísimo... pero aquí... joder, aquí. Qué pena, de verdad, con lo bien que se podría haber hecho... En fin, en el original, un personaje gritaba a pleno pulmón, en lo que era el momento más importante de su vida, un conjuro de autodestrucción tal que así: "MEEEEEEEEEEE GAAAAAAAAAAAN TEEEEEEEEEEEEEEEEEEE!!!!!", y se te hacía el culo Pepsicola. En este remake, al personaje ni se le ve, porque han cambiado ese plano por un puto fondo blanco luminoso jodidamente lamentable, y se oye su voz en off, así con la boca chica, diciendo "megante". Vete a la mierda.

Y hasta aquí llegamos. Teniendo esto en cuenta, en esencia, me revienta lo que han hecho, porque era súper fan de la serie original. Hasta participé en un fansub que la sacaba en manga. Así que, lo que haré será esperar a que lleguen al equivalente del capítulo 46 de la original (que es donde la cancelaron, por motivos desconocidos, aunque hay múltiples teorías) para continuar viéndola. Por otra parte, si no has visto la original, no te pierdas esta nueva adaptación. Yo le doy un 5, y no menos, porque la historia es la misma, y mola mucho. Todo el mundo debería conocerla.

Estaba viendo el primer capítulo y empecé a flipar una y otra vez con lo que veía, hasta que me puse a leer valoraciones por aquí, y comprendí lo que pasaba. Paré el capítulo y sayonara, baby. Reitero, como hicieron otros compañeros por FA antes que yo: NO PIERDAS EL TIEMPO, son dramas sin extraterrestres.

La parte acerca de algunas escenas que me hicieron decantarme por quitar la serie, la incluyo en spoiler y me dispongo a contar algo a parte a fin de que FilmAffinity apruebe mi valoración:

- La serie tiene un ritmo extremadamente lento, como ya habréis leído por parte de otros críticos.

- Los personajes son estereotipos: el marido infiel, el viejo a punto de jubilarse, la historia de amor de alguien que debe partir (la astronauta).

- Ningún personaje es mínimamente gracioso.

- No hay acción por ningún lado.

- No hay suspense.

Es una continua sensación de que todo es un rollo.

Sigue la estela marcada por sus predecesoras. Entretiene, divierte y, sobre todo, enseña. Hacen falta más películas occidentales que traten la filosofía oriental. De verdad, hacen falta, porque la integración e interpretación de una usando las bases de la otra son una mezcla maravillosa.

He de decir que comencé esta serie porque la recomendó Edward Snowden. Y, tras buscar un poco, encontré que Robert Downey Jr. también estaba enganchado. Y no me arrepiento lo más mínimo de haberla empezado. Esperaba encontrar una serie sobre gente de la calle que luchaba contra el sistema y encontré mucho más.

Y es que... ¡Qué grandeza, qé sutileza, qué ingenio! Buah... sin palabras. En psicología estudié ese fenómeno. Ese momento en que nos vemos tan superados por la emoción, que no conseguimos encontrar palabras para describirlo. Es lo que se llama, simplificando mucho: "estar en shock".

No me sentía tan dulcemente engañado desde hacía mucho. ¡Qué listos son los guionistas! Es maravilloso cuando gente mucho más inteligente que uno mismo crea espectáculos tan soberanamente bien llevados. Me encanta disfrutar de las obras de personas mucho más listas que yo, porque me hacen sentir, pensar y disfrutar experiencias únicas. ¿Por qué no habla todo el mundo de esta serie? No solo la premisa, un grupo de hackers que pretenden boikotear el sistema capitalista actual, viene que ni pintada a estos tiempos, es que la forma en la que está llevada es... de verdad, sin palabras.

Es peor aún que la anterior, que ya es decir.

Desde el principio, se ve la mano de Patty Jenkins por todos lados:
- Amazonas tapadas de arriba a abajo, incluso realizando una competición deportiva con un sol que quema.
- Ya en la ciudad, la persona que ejerce de jefe donde trabaja Diana es una mujer.
- Los hombres son desconsiderados y no ayudan cuando a Kristen Wiig se le caen cosas.
...

El cuento de siempre. Pero no es solo eso. Acostumbrado a ver la serie de Flash, las escenas en que Wonder Woman se mueve rápido, parecen de serie B, y eso que Flash es una serie. Y también es de Warner.

Las escenas en que Wonder Woman vuela también son cutrísimas. No sé adónde habrá ido a parar el dinero que debía ir a efectos especiales....

En sí, la trama es una mierda. Un tío que concede deseos y hay que pararle. Mala, mala, mala. El resto en spoilers.

El presupuesto fue de 200 millones, y la recaudación de unos 160 (aunque fuese en plena pandemia, hay que recordar que Tenet, que también se estrenó en pandemia, recaudó más del doble de esa cifra). Daría palmas porque en condiciones normales eso implicaría que no harían más pelis de ella, pero parece ser que gracias al estreno en streaming de Wonder Woman 1984, HBO max duplicó sus suscriptores... así que habrá WW para rato.