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Críticas de Dronicus
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Críticas 23
Críticas ordenadas por utilidad
Yakitori: Soldados de la desdicha (Serie de TV)
SerieAnimación
Japón2023
5,9
60
Animación
5
5 de junio de 2023
3 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
La reciente serie de Netflix, Yakitori: Soldados de la Desdicha, promete un viaje lleno de acción a un futuro desolador, pero su rendimiento general es inconstante, quedándose a medio camino entre una serie de ciencia ficción y un intento fallido de shock visual.

La premisa inicial de la serie es interesante: una civilización extraterrestre conocida como La Federación de Comercio, barre a la humanidad y la anexa a su imperio intergaláctico. Los humanos son reducidos a objetos, subyugados y utilizados por la Federación de diversas formas no muy civilizadas, también como soldados de choque baratos y desechables, conocidos como Yakitori que es el aspecto en el que se centra la serie. A pesar de la subyugación, estos soldados son los héroes inesperados, luchando con todo lo que tienen en un universo implacable y ganándose un lugar en él.

La interacción entre los cinco protagonistas, todos marginados con personalidades estridentes, es uno de los puntos fuertes de la serie. Su conflicto constante y la necesidad de cooperar para sobrevivir aportan una dinámica interesante y momentos de crecimiento personal, aunque entra demasiado en los clichés del cine adolescente.

Sin embargo, a pesar de su enfoque en la acción y el gore, la serie falla en proporcionar una tensión palpable. Las batallas son previsibles y el "plot armor" es un recurso demasiado utilizado, eliminando cualquier sensación de peligro inminente para los protagonistas. Las estrategias de combate, aunque intrigantes, a menudo se sienten demasiado simplistas y convenientes.

En términos de animación, la serie se queda atrás. La calidad del 3D usado en la serie es pobre, lo que resta impacto a las escenas de acción, especialmente las de combate que involucran vehículos. Esto, sumado al gore excesivo, puede dar la sensación de que la serie intenta compensar sus fallos narrativos con choque visual, un enfoque que a menudo resulta contraproducente.

La serie también cae en clichés innecesarios, con todas las civilizaciones alienígenas representadas como animales terrestres antropomórficos y tecnología que no se desvía demasiado de los prototipos típicos de la ciencia ficción. Además, la Federación parece tomar mucho de los problemas socio-políticos de la sociedad humana actual, un detalle que puede resultar redundante y poco imaginativo para algunos espectadores.

La serie tiene, sin embargo, cierto atractivo, y a pesar de sus fallos puede ofrecer un rato entretenido a aquellos que buscan una dosis de ciencia ficción. Una segunda temporada bien podría mejorar la serie, pero por el momento es una propuesta mediocre en un género con una fuerte competencia.
Dronicus
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5
21 de enero de 2022
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Me he pegado la serie entera, desde el primer capítulo de la primera temporada, hasta el capítulo 16 de la séptima y mi veredicto es un 5. +10 puntos por trama y giros, -5 puntos por personajes y Clarke. Me explico.

La serie comienza muy bien las 2 primeras temporadas (o lo que puedo recordar de ellas después de tantos años), una historia muy interesante sobre después del fin de el mundo, como choca una civilización tecnológica con una de tribus bárbaras y unos chicos y chicas de instituto, todos guapos y con habilidades sorprendentes. Sin embargo a medida que pasan las temporadas se empiezan a ver bucles que iteran una y otra vez, personajes que se encasillan en acciones, que en líneas generales consiste en:

1. Llegan a un lugar.
2. Conocen a la facción dominante de turno.
3. Ellos están demasiado interesados en X cosa de los protagonistas y negocian para obtenerla, o la toman directamente.
4. Descubren un oscuro secreto de esta facción que básicamente los convierte en asesinables.
5. La facción en cuestión captura una y otra vez a alguno de los protagonistas y se niegan a ejecutarles en el acto, porque patata.
6. John Murphy traiciona al grupo o alguien de dentro se pone del lado de los protagonistas. O ambas.
7. Aniquilan a la facción dominante de turno. Normalmente a todos.
8. Los protagonistas se lamentan por lo que han hecho.

Y vuelta a empezar al punto 1.

Hay dos cosas que me han molestado de la serie, y mucho:

La primera es que les sale demasiado bien todo, quiero decir, siempre acaban en todos los fregados imaginables, pero el 95% de los personajes, o tienen una suerte pasmosa o unas habilidades que superan a la de la gente autóctona, es inverosímil, pero muy común en las series de este tipo. Mención especial a las puñaladas y disparos, si los recibe el enemigo, mueren en el acto, y los reciben ellos es poco mas que un rasguño.

La segunda es la moral de los protagonistas, ¿se supone que deben verse reflejado los espectadores en ellos? ¡PERO SI SON UNA BANDA ITINERANTE DE ASESINOS EN SERIE!, en ocasiones hasta GENOCIDAS. La serie lo presenta como supervivencia pero no es mas que una justificación para arrasar el lugar. Luego se lamentan y piensas que a los pobres se les fue de las manos, que solo sobrevivían y…. lo vuelven a hacer otra vez, y otra y otra hasta que termina la serie. Nauseabundo.

Me parece positivo que de vez en cuando algún protagonista muera, pero a medio plazo no tiene esto ningún peso en la trama, no importaron, como si jamás hubieran existido. Es un recurso efectista que te mantiene enganchado porque te da a entender que por muy bien que les salga las cosas, a veces muere alguien.

La trama es compleja al final, cuando crees que ha ocurrido lo peor, hay algo mas grande y así varias veces, muchos son clichés de la ciencia ficción, Los 100 es como cogerlos todos de otras series, películas o libros y reunirlos en un único tiempo, sería demasiado para gente normal, pero no para Clarke y sus amigos.
La historia hace aguas por todos lados pero no se va a pique como cabría esperar para mi sorpresa.

Clarke es la protagonista indiscutible de la trama, es la líder la mayoría de la serie y sus acciones marcan el ritmo de todo, sus motivaciones son las importantes y también es quien dispara el primer tiro o pega el primer puñetazo en las peleas. Es un personaje muy odioso, egocéntrico y que no duda en traspasar cualquier límite moral si ve alguna razón, ya sea real o ficticia. Nunca me identifiqué con este personaje y pienso que cualquiera que se identifique con ella debería hacer una seria introspección o ir a un psicólogo.

En conclusión, disfruté viendo Los 100 tanto como echando bilis. Me sorprendió muchas veces y viéndolo en retrospectiva no me siento estafado al pegármela entera.

NOTA FINAL 5.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
Dronicus
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5
27 de octubre de 2019
6 de 11 usuarios han encontrado esta crítica útil
Josh es un chico que asiste al instituto en una ciudad pequeña de California. Allí tiene problemas típicos de instituto (o al menos los problemas típicos de instituto que presenta el cine americano) y en medio de todo esto, comienza una guerra y caen las bombas nucleobioquimicas (yo que se) por todo el globo y la situación para Josh cambia… o no. Todo sigue en líneas generales igual, solo que ahora el mundo al completo es el instituto y no hay adultos lo que provoca que las situaciones se resuelvan de una manera más radical que antes. Ah y lo olvidaba, hay también algún que otro zombie, pero no tienen prácticamente peso en la trama.

Es una serie que lo tiene todo, me he reído algunas veces, he bostezado algunas más y sobre todo, he puesto caras raras con el argumento, los romances y la forma de actuar de algunos personajes. No merece un suspenso, pero está lejos de ser una buena serie, más o menos en la línea de todo lo que produce Netflix.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
Dronicus
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9
5 de julio de 2023
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
"El Colapso", miniserie francesa del año 2019, que descubrí accidentalmente hace solo dos días y que, desde entonces, ha dejado una huella profunda en mi psique. Se podría discutir si "disfruté" la serie en el sentido tradicional; ciertamente, fue más un viaje traumático por una distopía que se precipita sobre nosotros con una intensidad casi demasiado agobiante como para soportarla.

"El Colapso" es una obra maestra de la narrativa comprimida. En solo ocho episodios de unos 20-30 minutos cada uno, presenta una visión escalofriante de una sociedad en rápido declive. A pesar de su brevedad, cada episodio es un golpe al estómago que te obliga a reflexionar y te hace pausar, no porque quieras, sino porque necesitas un respiro para procesar la gravedad de los sucesos que presenta.

La serie se desarrolla a través de diversas historias individuales, que, aunque inicialmente parecen independientes, revelan conexiones sutiles a medida que avanzan. Cada episodio aborda un aspecto diferente del colapso social, presentando un retrato perturbador de nuestra civilización al borde del abismo.

La serie, a pesar de su tono oscuro y perturbador, conlleva una considerable carga emocional que impulsa preguntas profundas sobre nuestra sostenibilidad y la huella que dejamos en los ecosistemas que nos rodean. Su mensaje resuena especialmente en la era actual, post-Covid-19, con las emergentes crisis del cambio climático y el declive de las poblaciones de insectos. La serie nos confronta con las debilidades intrínsecas de nuestros sistemas económicos y productivos, y nos insta a reflexionar sobre nuestra imprudente explotación y degradación de los ecosistemas, cuestionando así la sostenibilidad de nuestras sociedades. De manera inquietante y emocionalmente cargada, "El Colapso" nos invita a mirarnos en el espejo y evaluar las consecuencias de nuestras acciones sobre el mundo que habitamos.

Lo más destacable de la serie es su autenticidad y verosimilitud, es fascinante cómo la serie se adentra en la psicología humana y muestra el cambio en el comportamiento de las personas a medida que la sociedad se desmorona. El descenso desde la cortesía superficial en "El supermercado", hasta la barbarie despiadada es realista y aterrador, especialmente en episodios como "La aldea" y "La residencia".

A través de su representación visceral del colapso social, la serie también aborda la dicotomía de clases, ofreciendo un vistazo a los esfuerzos desesperados de supervivencia de las clases más bajas y la aparente preparación de las élites, quienes a pesar de conocer la inminente calamidad, la negaron enérgicamente en el pasado. En su valiente examen de la sociedad, "El Colapso" no deja piedra sin remover, criticando a aquellos que han diseñado y perpetuado un sistema desestabilizador, así como a aquellos que lo han aceptado y contribuido a construir sin cuestionarlo.

Un punto de crítica podría ser la velocidad del colapso en la serie. Aunque la repentina aparición de la pandemia de Covid-19 causó una conmoción similar, un colapso social completo sería probablemente un proceso más lento y gradual, que duraría años o décadas. Sin embargo, este ritmo acelerado podría ser una decisión intencional de los creadores de la serie para resaltar la fragilidad de nuestras estructuras sociales, y debido, por supuesto a la corta duración de la serie.

A pesar de su oscuro escenario, "El Colapso" ofrece un mensaje de esperanza: la importancia de la cooperación y la comunidad en tiempos de crisis. Este mensaje subraya que nuestra supervivencia no depende de tecnologías sofisticadas, sino de nuestra capacidad para conectarnos y apoyarnos mutuamente, y tambíen de soluciones mas prácticas como lo son las "Low Tech".

En resumen, "El Colapso" es una miniserie que demanda la atención de su público, tanto en términos de su narrativa absorbente como de su mensaje inquietante. Es una obra maestra en miniatura, que logra en su breve duración lo que muchas series de larga duración no pueden. Si bien su visión del futuro puede ser difícil de soportar, es una serie que indudablemente recomendaría a aquellos que están dispuestos a enfrentar una realidad potencialmente incómoda, pero profundamente conmovedora.
Dronicus
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2
13 de mayo de 2020
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
Gilipollas: La Teoría, consiste en una serie de entrevistas a varias personas que exponen sus casos particulares sobre sus choques con gilipollas y como les ha afectado en la vida. El problema principal es que no se aborda de una forma seria. Para empezar, cada entrevistado tiene un criterio de qué es una persona gilipollas y resulta gracioso cuando se llegan a contradecir de forma flagrante. No se llega a definir de forma clara el concepto, y no solo eso, sino que sólo se toma la palabra a una de las partes, no aparece la contraparte, ni siquiera se dice “se ha intentado contactar pero que han rechazado participar”, por lo que me da a entender que ni se ha intentado o peor aún, se ha hecho de forma premeditada.

Está claro que gilipollas hay, y que hasta la intuición podría decirnos que el tipo de sociedad en la que vivimos los fabrica y los catapulta al éxito, pero una afirmación como esa ante terceras personas requiere de un estudio más minucioso y formal, de lo que se aborda en este documental, unas pautas claras de comportamiento bien marcadas y definidas (que era lo que esperaba encontrarme aquí). Desconozco cómo lo afronta el libro en el que se basa, pero si este documental es fiel a dicha obra… (y eso se da a entender porque aparece su autor en él) mal asunto.

Otro punto importante es que durante las entrevistas se señalan también a numerosas personalidades públicas de forma directa o indirecta sin el más mínimo pudor y tachándolas de gilipollas sin más, es algo legítimo de pensar en nuestro fuero interno, pero ¿señalar públicamente así? No.

Según mi criterio personal, incluso algunos de los entrevistados podrían considerarse gilipollas después de escuchar sus pensamientos y formas de expresarse sobre otras personas o grupos, y éste puede ser el mayor logro a mis ojos de éste documental, me han descubierto al metagilipollas.

En conclusión, Gilipollas: La Teoría no aborda el asunto de forma seria en absoluto, es un producto de entretenimiento, muy subjetivo, y que no solo cae en falacias como la del francotirador o la de cherry picking sino que en algunas partes llega a contradecirse a sí mismo directamente. Supongo que podría decir que es disfrutable para el tipo de persona que viene ya con una visión política muy marcada y aceptada y a la que le guste permanecer en su cámara de eco.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
Dronicus
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